Germán Codina, el alcalde que se enfrentó al gobierno deja la presidencia de los municipios

Desde que la epidemia del coronavirus aterrizó en Chile y comenzó a adquirir un carácter más grave, su figura recia y algo controversial le generó varios dolores de cabeza al gobierno. Desde la presidencia de la Asociación Chilena de Municipalidades, el alcalde de Puente Alto, Germán Codina Powers (46), bregó para que las autoridades suspendieran las clases, decretaran cuarentenas u ofrecieran soluciones y ayuda a la gente que ya está sufriendo el impacto económico de la crisis sanitaria. Este jueves, terminó su período de un año a la cabeza del organismo, cediendo la posta al alcalde de Natales, el UDI Fernando Paredes.

Aunque cuando postuló por primera vez al concejo municipal de Puente Alto, en el mundo político se le consideraba el delfín del entonces alcalde -actual senador- Manuel José Ossandón; con el paso de los años ha ido adquiriendo vuelo propio y alejándose de la figura del parlamentario, aunque es imposible no notar que comparte con él los principios de la llamada "derecha social".

Codina lleva casi 12 años en Puente Alto. Llegó como concejal, por un periodo, y luego, tras la partida de Ossandón quedó como su más evidente reemplazante, dado que fue electo concejal con la más alta votación. Y en la pasada elección municipal fue electo alcalde con el 81,37% de los votos.

Pese a las similitudes que se pueden advertir, ya que incluso en la clase política se comenta que "Codina se ha convertido en el Ossandón del segundo gobierno de Piñera", aludiendo a los múltiples desacuerdos entre el entonces alcalde y el mandatario; Codina asegurar que no le pesa la sombra de Ossandón, pues "yo tengo mi estilo propio", aunque "tal vez compartimos que ambos somos muy francos, pero todas mis opiniones representan el sentir de los habitantes de la comuna y de otros alcaldes. Trato de hacer proposiciones constructivas", retruca.

Administrador público de la Universidad de Chile, divorciado y con cuatro hijos, el alcalde –nacido en Uruguay y nacionalizado chileno- se caracteriza por ser muy deportista. Y si bien milita en Renovación Nacional desde que postuló a concejal, reconoce que "no soy muy adicto a las actividades partidarias, pero respeto mucho el espíritu de cuerpo".

La idea de extender su gestión que quedó en nada
Una de sus grandes preocupaciones por estos días, además de los efectos de la epidemia en Chile, es que, a raíz de este episodio, "se están cometiendo muchos errores que siguen horadando la confianza en las autoridades y las instituciones", sostiene. De ahí que espera que no se diluya el ímpetu con que se creó la mesa social por el COVID-19 –que respondió a la presión ejercida por los alcaldes de la AChM- y que las propuestas que han planteado sus integrantes no se pierdan. 

Él ya no podrá asegurarse de eso. Porque el jueves recién pasado presentó su renuncia a la presidencia de la entidad. ¿La razón? Un acuerdo al que se llegó en marzo de 2017, cuando los alcaldes que integran la AChM acordaron dividir el periodo de los cuatro años siguientes, en dos para la entonces Nueva Mayoría y dos para Chile Vamos. Los dos primeros presidió el organismo el alcalde de La Granja, Felipe Delpin (DC) y los dos siguientes se dividieron entre RN y la UDI, un año para cada uno.

No obstante, el buen desempeño que había tenido Codina generó que algunos de sus pares promovieran informalmente su permanencia otros 30 o 60 días, hasta que fuera superada la crisis por la epidemia. A lo que se opusieron de plano los representantes de la UDI en el organismo, quienes contrarrestaron con una carta que exigía el cupo que les correspondía según el acuerdo desde ahora mismo. Así fue como asumió el alcalde Paredes la presidencia de la AChM.

El mismo día que Codina entregó el cargo, el alcalde de Estación Central, el UDI Rodrigo Delgado, renunció al directorio de la AChm. Según se comenta en esta última, el edil UDI asumirá la presidencia de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), el gremio más antiguo de los municipios y considerados más cercanos a la oposición, del cual era vicepresidente. Así las cosas, el gobierno podría estar menos presionado por los alcaldes, ya que las dos asociaciones quedarán encabezadas por el gremialismo.

"Si alguien cree que me voy a quedar callado por no ocupar la presidencia de la asociación, se equivoca", advierte Codina.

"Muy buena gestión"
Por ahora, Codina continuará enfocado en su comuna e insistiendo en llamar la atención de las autoridades centrales para que se tomen otras medidas para enfrentar la crisis. Le preocupa sobre manera la condicionante social que facilita la expansión del virus en su comuna, donde existe un alto hacinamiento de viviendas y el uso permanente del transporte público. De ahí que plantee un programa de rescate financiero, una cuarentena más drástica y que la banca y las empresas de servicios básicos cumplan un rol "que le permita a la gente capear el temporal".

Para dar el ejemplo, dicen en la municipalidad, adelantó el pago de las remuneraciones a los empleados a honorarios, luego de una conversación con el contralor Jorge Bermúdez, en que la autoridad le habría dado luz verde para tomar esa iniciativa.

En su entorno dicen que, en el marco su discurso social, Codina siempre dice que quiere "un Chile libre, pero más equitativo, con autoridades responsables" y advierte acerca de que "no nos conformemos con las comodidades que el sistema nos da".

Su antecesor a la cabeza de la AChM, el alcalde Delpin, hace una muy positiva evaluación de la gestión. El edil de La Granja dice que Germán Codina "tuvo una muy buena gestión, fue muy valiente al enfrentarse a su propio gobierno. En estos tiempos difíciles hay que tener carácter y coraje para hacer eso".