Empresas y entorno más exigente

Una agenda de temas de la mayor relevancia es la que copó el debate de la Segunda Conferencia de Inversiones Responsables realizada ayer, encuentro del cual Diario Financiero es uno de sus organizadores junto a Governart y Vigeo.

Como compartieron tanto los representantes de empresas locales como expertos nacionales y extranjeros, la consideración prioritaria de los aspectos ambientales, sociales y de gobierno corporativo en la forma de pensar y hacer empresa es una cuestión ineludible y que con una altímima probabilidad separará aguas entre aquellas que sean rentables y sostenibles en el tiempo de las que no.

Se trata de una nueva realidad que no tiene vuelta atrás. Por el contrario, lejos de perder temperatura, este nuevo orden en el que se están desenvolviendo las empresas e inversionistas se ha consolidado y expandido territorio, cuestión claramente de manifiesto en la discusión que se ha visto hasta ahora en materia de pensiones, en donde uno de sus vectores plantea incorporar en la toma de decisiones de inversión a los dueños de los fondos, es decir a los afiliados. Si bien es sólo una propuesta, la sola evaluación de esta idea no deja de ser sintomático del nuevo orden en que se desenvuelven las empresas e inversionistas.

Con todo, un elemento relevante a este nivel es que la incorporación de los principios que movilizan el modelo de inversiones responsables ya no puede ser visto como algo a lo cual se llega en forma reactiva o defensiva, sino que como criterios que deben ser una parte relevante de la matriz estratégica de las compañías, cuya toma de decisiones ya no puede excluir estas consideraciones si es que aspiran a permanecer en el tiempo y ser rentables.