Actualidad

Casa Silva potencia cepas blancas y espumantes para promover imagen país

Lago Ranco, la zona de los cultivos más australes, es una de las fuentes de origen de la mayoría de estos vinos.

Por: Katherina Maraza A. | Publicado: Viernes 31 de julio de 2015 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Una nueva alternativa para promover la construcción y fortalecimiento de la imagen país en mercados internacionales es la que plantean en Viña Casa Silva, ligada a la familia de Mario Pablo Silva, gerente general de la firma y presidente de Vinos de Chile. ¿Cómo? A través de cepas blancas que se suman al plan que actualmente impulsa la industria de la mano de los espumantes.

"Chile tiene un gran potencial para la producción de cepas blancas, en particular dentro de aquellas zonas más frías, cercanas al océano Pacífico o bien a los pies de la cordillera. Hoy ya se extraen cepas blancas de gran calidad", detalla Silva.

Con esta propuesta también comienzan a tomar relevancia las nuevas zonas productivas del país, algo que ya han experimentado en Casa Silva desde el año 2006, cuando plantaron viñedos en los alrededores del Lago Ranco, en la región de Los Ríos.

En este sector producen principalmente Sauvignon Blanc, Pinot Noir, Chardonnay y Riesling.

"Ranco es un rincón donde se pueden producir vinos de características distintas a los del resto del país y que tiene hoy un gran potencial para desarrollar este estilo de vinos en particular", explica Silva.

"En Chile, al estar al sur del mundo y tener condiciones naturales diversas y específicas, podemos producir espumantes de muy buena calidad y del gusto del consumidor actual", agrega Mario Geisse, enólogo de la viña, que es reconocido internacionalmente por su amplia experiencia en la producción de espumantes.

Cambio climático y vendimia
Geisse explica que en la reciente vendimia, el cambio climático se sintió más que en años anteriores, pero no afectó de forma negativa.

Silva agrega que "hoy existe la curiosidad de ir a ver en el sur hasta dónde es posible llegar con la vid. El cambio climático ha entusiasmado a las personas a arriesgarse más, pero más que el cambio climático, es el hecho de que le han perdido el miedo a buscar nuevas fronteras para la producción de vinos. Hoy nos estamos atreviendo a producir uvas en lugares más extremos", dijo.

Ejemplo de ello es lo que sucede en Ranco, donde tuvieron un muy buen año, según el enólogo, ya que hubo menos lluvias y temperaturas no tan bajas, lo que provocó que las uvas estuvieran excepcionales en todas las variedades plantadas.

Lo más leído