Caso Latam: La estrategia que seguirán las agencias de viajes ante la Suprema

Después de que el miércoles el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) aprobara con condiciones la fusión de rutas entre Latam Airlines con American e IAG -para norteamérica y Europa, respectivamente-, la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet), representada por el estudio Pellegrini & Cia, anunció que recurrirá a la Corte Suprema para dar vuelta la decisión.

Entre sus argumentos dados a conocer ayer, está que -a su juicio- las nueve medidas impuestas por el tribunal son insuficientes y, además, imposibles de fiscalizar. Acá los principales puntos contenidos en el fallo que respaldan la tesis de Achet.

En una movida que busca revertir el fallo del TDLC, la estrategia de la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet) se basará en varios puntos del fallo para armar sus argumentos ante la Corte Suprema.

"Un verdadero acuerdo de precios entre competidores". Así definió el gremio cuando presentó la consulta en agosto de 2016. Y explicó que esto podría traer efectos perniciosos para el turismo en Chile por cuanto "el poder de mercado que los JBA otorgarían a las partes, aumentará los precios de los pasajes y desincentivará el viaje de extranjeros hacia Chile. A su vez, la menor cantidad de visitantes provocará la disminución de turismo al interior de Chile y, finalmente, incidirá en negocios que se materializan en Chile". El fallo de más de 100 páginas afirma que "las partes coordinarán precios, capacidad e itinerarios de sus vuelos y repartirán entre sí los ingresos obtenidos del transporte de pasajeros, lo que les permitiría alinear sus incentivos".

"Más riesgos que beneficios". En su momento, la Achet señaló que esta alianza produciría "los mismos efectos anticompetitivos que una fusión, y lo que en realidad se pretende es generar una forma de fusión encubierta a nivel internacional en mercados altamente concentrados". En el documento del tribunal se señala que "se ha llegado a la conclusión de que los riesgos que derivan de los acuerdos superan a sus beneficios". Y especifica que para el caso de la Ruta Norteamérica -que incluye EEUU y Canadá con American Airlines-, "los riesgos son entre dos y tres veces mayores a sus eficiencias directas, mientras que para la Ruta Europa esta razón es superior a dos".

Es por esto que el TDLC decide establecer nueve medidas de mitigación. Entre ellas se encuentran establecer una fórmula de reparto de ingresos de los JBA consultados; mantener la capacidad ofrecida en las rutas directas Santiago-Miami y Santiago-Madrid; aumentar la capacidad ofrecida en las Rutas Norteamérica y Europa; no cobrar precios implícitos negativos en rutas indirectas que tengan como tramo local los vuelos Santiago-Miami y Santiago-Madrid; ofrecer acuerdos de programa de pasajero frecuente a nuevos entrantes en las rutas directas Santiago-Miami y Santiago Madrid; ofrecer acuerdos de prorrateo especial a nuevos entrantes en esas rutas; designar a un consultor para la fiscalización de estas condiciones; y consultar a este Tribunal seis meses antes de que cualquiera de los acuerdos cumpla 5 años de vigencia.

Los riesgos que ve el TDLC son tanto en el aumento de precios a consumidores como la exclusión de competidores.

La Asociación de Empresas de Turismo ya había señalado que si bien esta operación podría disminuir los costos a las aerolíneas, estos "no se traspasarían necesariamente a los consumidores". En la parte en que se analiza el impacto en el transporte aéreo de pasajeros, el Tribunal dice que dados los análisis pertinentes del caso, "el riesgo de aumento de precios en rutas directas monopolizadas existe y su magnitud es positiva". Incluso advierte que "las partes podrían tener incentivos a establecer subsidios cruzados o cobrar precios negativos en algunos tramos de los viajes, para trasladar poder de mercado desde las rutas monopolizadas a otras que utilicen estas últimas como insumo, en las cuales enfrentan un mayor nivel de competencia".

No se aportan antecedentes por parte de las aerolíneas, para explicar cómo estos potenciales ahorros en costos serían traspasados a los consumidores.

El TDLC indica que las eficiencias en costos que probablemente signifiquen disminuciones de precios en el corto plazo, son aquellas que reducen los costos variables o marginales, "por lo que solo podrían considerarse los ahorros de gastos de compras conjuntas de catering y combustible, además de las reducciones de comisiones en el canal de venta indirecto".

Lo mismo aplica para el transporte aéreo de carga, especialmente en lo que se refiere a los riesgos unilaterales explotativos y exclusorios.

En un comunicado dado a conocer ayer, el gremio ya había señalado que "lamentaba la decisión del TDLC" por cuanto las medidas de mitigación elaboradas para el caso eran, a su juicio, insuficientes al ser "imposibles de fiscalizar".

"Se está autorizando el cártel más grande que ha existido en la industria aérea y generará serios perjuicios para los consumidores y para el turismo nacional. A partir de hoy Latam, American Airlines, Iberia y British Airways van a fijar juntos los precios de los pasajes a Europa y Norteamérica, así como también sus demás políticas comerciales", dijo Lorena Arriagada, gerenta de Achet.

La base que tomó el TC para las medidas

Pese a que el Tribunal declaró que los Joint Business Agreement (JBA) celebrados por Latam se ajustan a la Ley, para que se apruebe el acuerdo deben cumplir con nueve medidas de mitigación. Éstas se elaboraron en base a propuestas de las aerolíneas interesadas, pero con modificaciones.
Según detalla el documento de más de 100 páginas, se presentaron siete y a partir de allí se desarrollaron "considerando de manera específica las particularidades identificadas durante el análisis".
Ejemplo de ello, es que dentro de las mitigaciones ofrecidas y para evitar el aumento de precios en las rutas monopolizadas se ofrecía mantener la capacidad en esas rutas, cuestión que el TDLC encontró insuficiente y agregó que la medida debe ser completada con la mantención de la proporción actual de pasajeros que viajan en forma directa en esos tramos.