Clínica Las Lilas: junta de acreedores zanjará venta de activos

Tras un mes y medio desde que se decretara el cierre definitivo de la extinta Clínica Las Lilas, el edificio está clausurado a la espera de la definición de la próxima Junta de Acreedores que se realizará el 20 de diciembre.

El recinto, que cuenta con las puertas de acceso clausuradas y bolsas de basura que cubren los letreros de emergencias y de acceso a la clínica, hoy está deshabitado salvo por unos pocos funcionarios que sólo se dedican a realizar labores de cobranza.

“Hoy la clínica no está operando y solo se están realizando algunas labores con la entrega de fichas clínicas, atenciones administrativas de cobranza”, explicó el abogado liquidador a cargo del proceso Nelson Machuca.

El especialista explicó que hasta el momento todos los bienes al interior de la clínica se encuentran incautados a la espera de la junta de acreedores que deberá definir cuál será la vía de venta de ellos.

“No se ha tomado una decisión en la forma que se va a adoptar para la venta, será la Junta la que tendrá que hacer la realización de los activos”, asegura el abogado.

Al respecto, las alternativas pueden ser mediante una venta directa, una licitación, subasta o un remate.

Las camillas, scanners, ambulancias y otros se encuentran incautados al interior de la clínica.

En el caso del terreno y del edificio, no forman parte de la liquidación ya que no pertenece a la Clínica Las Lilas propiamente tal, sino a una tercera sociedad ligada al grupo de Empresas Masvida. Sin embargo Machuca explica que el futuro de estos inmuebles se verá en conjunto con los dueños del edificio una vez que “la Junta de Acreedores haga la realización de activos”.

Ambos activos actualmente se encuentran bajo un contrato de leasing con un banco, por lo que para que pueda ser vendido se deberá ejercer la acción de compra del leasing previamente.

Actualmente los acreedores de la exclínica han verificado un deuda total de unos $ 29 mil millones aproximadamente, de los cuales unos tres mil corresponden a temas laborales y, además, la exisapre Masvida, que también está en liquidación, verificó $10 mil millones. A ellos se suman deudas de proveedores y factoring.