Corfo y Albemarle no irán a arbitraje internacional

Tras el plazo adicional de 15 días que se tomó Corfo y Albemarle para consensuar una nueva propuesta sobre precios preferentes del litio -ello, frente a las diferencias en la interpretación de una cláusula de contrato que define que el 25% de su producción será vendido a un precio preferencial a productores que se establezcan en Chile-, ayer la estatal informó el cierre de un acuerdo como resultado de una serie de conversaciones entre las partes.

Así, se descarta la presentación de una demanda arbitral a la norteamericana ante la Cámara de Comercio Internacional (ICC), luego que la estatal anunciara en octubre del año pasado que recurriría a esta instancia al no lograr un entendimiento con la empresa de litio.

El plazo que se dieron hace algunas semanas apuntaba a que Albemarle presentara en ese periodo una propuesta de precio a Corfo y que, si ésta conseguía la venía de los equipos jurídicos, se reactivaría el diálogo.

“Es una excelente noticia que durante esta nueva ronda de reuniones, lleguemos a un acuerdo que se ciñe al convenio entre ambas partes. Avanzar en la solución de esta controversia permitirá al país implementar una industria de valor agregado que es el corazón del contrato firmado en 2016”, dijo la fiscal de Corfo, María Elina Cruz.

Mientras, la Country Manager de Albemarle Chile, Ellen Lenny-Pessagno, valoró el acuerdo que permitirá seguir aportando a Chile como un socio estratégico en el desarrollo de la industria del litio. “Reiteramos nuestro compromiso con el diálogo y la sustentabilidad y estamos seguros que nuestros aportes en I+D serán utilizados por Corfo para iniciativas que vayan en directo beneficio del país”, señaló.

Corfo no comentó mayores detalles del convenio, y sólo se limitó a comunicar que el acuerdo “apunta a implementar una industria de valor agregado en Chile que ya tiene a tres productores especializados escogidos a través de un lithium call que comenzó en abril de 2017 y que fue adjudicado el 9 de marzo de 2018”.

A pesar de que la estadounidense desactivó uno de los flancos de conflicto que tenía en Chile, la firma encontró problemas en otro frente al recibir la negativa de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChen) para ampliar su cuota de producción de litio en el país.