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Cuando el voluntariado corporativo fortalece la cultura consciente de una empresa

Scotiabank, Falabella y Colbún reconocen que sus programas de voluntariado están alineados al propósito y estrategia del negocio, y que aportan a un mejor clima laboral, sentido de pertenencia e integración de sus colaboradores.

Por: Gonzalo Díaz M. | Publicado: Jueves 31 de enero de 2019 a las 04:00 hrs.
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Un 36% de los chilenos declara que hace algún tipo de voluntariado, y en su mayoría lo hacen porque se sienten bien y porque pueden compartir sus conocimientos con otros.

Esa es una de las conclusiones de la Encuesta Nacional de Voluntariado y Solidaridad 2018, realizada por Fundación Trascender y Cadem, que busca medir la relevancia y penetración del voluntariado corporativo en el país.

Según ese sondeo, sólo un 8% de las personas reconoce que hace voluntariado a través de la empresa donde trabaja. Asimismo, revela que dos de los tres principales beneficios que las personas identifican en el voluntariado corporativo son la integración social y la creación de una ciudadanía más participativa.

Hoy, muchas empresas implementan programas de voluntariado corporativo en Chile, y su foco parece estar más orientado hacia lo externo, principalmente a la comunidad. Pero qué sucede con el ámbito interno. ¿Cómo estos programas ayudan a fortalecer la cultura consciente de una organización?

Claves para lograr un impacto positivo

El director ejecutivo de TECHO Internacional, Ignacio Cruz, cree que las empresas desarrollan voluntariados corporativos para efectuar una actividad que genere un aporte directo a la sociedad, normalmente en un ámbito distinto al del negocio, y como ejercicio de team building y reforzamiento de los valores corporativos, como la confianza, el orgullo y sentido de pertenencia a la empresa.

“A mi entender, un buen voluntariado corporativo debería cumplir con tres objetivos: ser una gran experiencia de trabajo grupal donde se rompe con todas las jerarquías de la organización, desarrollar capacidades de trabajo en equipo, planificación y distribución de roles, y conectar con una realidad sorprendente y emocionante”, explica Cruz.

Agrega que es clave que los programas de voluntariado generen situaciones de tensión o esfuerzo físico, intelectual y emocional en sus participantes, para que se logre un impacto positivo.

Desde Fundación Mi Parque, su director ejecutivo, Carlos Aubert, señala que una de las principales razones que motivan a las empresas a incluir el voluntariado en sus actividades es involucrar a sus trabajadores de manera activa en el desarrollo de comunidades o mejoramiento de territorios con los que se vinculan, generando una mayor cohesión entre ambos. En su caso, con proyectos que consideran una jornada de construcción participativa junto a los vecinos, ayuda a fortalecer cualidades como el trabajo en equipo y compromiso social.

“La clave es la comunidad. Mientras más cerca estén las empresas de las personas que beneficiarán, más satisfactorio será el impacto”, declara Aubert.

Experiencias para una transformación cultural

La directora de STGO+B, María José Ramírez, dice que el voluntariado cumple diversas funciones. “Pasamos de acciones aisladas enmarcadas en programas de RSE a la búsqueda y creación de experiencias que movilicen una transformación cultural interna en la organización, una cultura que haga eco con las aspiraciones y compromisos de impacto de las empresas, y con mayor sentido de propósito”.

Añade que es clave conectar a los trabajadores con sus comunidades a través de experiencias transformadoras en programas con continuidad y compromisos de largo plazo, donde las personas puedan vivir también los frutos de un trabajo conjunto y crear lazos afectivos y de confianza.

Ramírez visualiza que “crear culturas conscientes y comprometidas con el negocio, y al mismo tiempo con sus comunidades y territorios, es uno de los mayores desafíos que enfrenta hoy la empresa privada”.

El propósito y los valores corporativos en práctica

Desde Scotiabank, destacan que siempre han tenido una cultura de voluntariado y de compromiso comunitario.

Según declaran, su Programa de Voluntariado Corporativo se alinea con el foco estratégico de liderazgo del banco con el objetivo de construir equipos diversos, inclusivos y comprometidos con la organización. En ese sentido, el voluntariado es un elemento fundamental para fortalecer el clima laboral y la confianza entre las personas. Además, es un programa que tiene líneas temáticas alineadas a la estrategia de Scotiabank, específicamente en educación financiera y diversidad e inclusión, pues son áreas donde la empresa tiene un alto impacto en la sociedad.

La estrategia de inversión comunitaria de Scotiabank apoya a proyectos en los cuales sus colaboradores puedan involucrarse, entregando su tiempo, conocimiento y experiencia.

En 2018, cerca de 1.000 voluntarios participaron en actividades de voluntariado, entregando casi 5.000 horas, con un promedio de satisfacción superior al 85%.

En Falabella, en tanto, sostienen que su propósito es agregarle valor a la vida de las personas, y por lo mismo, hace 50 años crearon el Programa Haciendo Escuela, con la finalidad de construir un mejor futuro.

Su gerente de Gestión de Sostenibilidad, Pamela Lagos, dice que Falabella Retail cuenta con el programa Yo Soy Voluntario que se desarrolla en Chile, Argentina, Perú y Colombia. “Este voluntariado se enfoca en acciones ligadas al Programa Haciendo Escuela, mediante el cual cada una de nuestras tiendas y centros de distribución apoya a un colegio de su comuna, colaborando en materias de educación, infraestructura, deporte, cultura, innovación, entre otras”.

Explica que “luego de medir el impacto del voluntariado, hemos concluido que se genera un impacto positivo en indicadores clave de recursos humanos, tales como mayor satisfacción, orgullo de pertenencia, el trabajo se hace más significativo. Además, potencia las habilidades de los colaboradores, como el liderazgo, planificación, actuar estratégico, comunicación, trabajo en equipo, entre otros”.

Una encuesta interna demuestra que el 92% de los colaboradores valoran el programa y sienten que su trabajo es más significativo.

Cultura emprendedora y orientada al servicio

La subgerente de Sostenibilidad de Colbún, Ana Luisa Vergara, comenta que el voluntariado corporativo es una excelente forma de materializar el propósito de la firma, contribuir con la mejor energía al futuro de nuestra región.

Detalla que uno de los ejes de la estrategia corporativa es la Organización Comprometida, siendo uno de sus focos tener una cultura emprendedora y orientada al servicio. Es en este eje que se enmarcan los proyectos de voluntariado.

“En las experiencias que hemos tenido de voluntariado, los trabajadores han demostrado una tremenda valoración de vivir esta oportunidad, destacando el estar en contacto directo y ser un aporte a los desafíos del país”.

Vergara destaca que en Colbún hay tres elementos clave que consideran para los voluntariados: que esté alineado al propósito, estrategia y valores de la compañía, proyectos con cierta continuidad y que entreguen herramientas concretas y de formación.

La ejecutiva señala que el voluntariado genera un mayor compromiso, sentido de pertenencia y orgullo respecto de la organización, mejores relaciones entre los trabajadores, y un mejor clima laboral.

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