¿Cuánto cuesta iniciar un arbitraje local o internacional y de qué depende esta decisión?

A estas alturas nadie duda que el arbitraje es un mecanismo cada vez más utilizado por las empresas e inversionistas para resolver sus controversias. Ya sean locales o internacionales, existe el convencimiento de que este tipo de procesos entrega confianza a las partes de que especialistas independientes y altamente calificados resolverán sus conflictos.

Pero ¿cuánto cuesta iniciar un arbitraje? Va a depender de la sede que se elija. Por ejemplo, si las partes optan por que sea en Chile, bajo el alero del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago, existe un tarifario que va a depender del importe del litigio, que puede llegar a un máximo del 10% del mismo, aunque esa cifra va disminuyendo en la medida que el monto en disputa sea superior a las 8.000 UF (unos US$ 338 mil).

Ahora, si las partes deciden acudir a una corte internacional los valores serán superiores. En el caso de optar por un laudo bajo las reglas de la Cámara de Comercio Internacional de Arbitraje (ICC) puede llegar a un 10% del monto en disputa.

Es decir, si hay US$ 100 millones en juego, la corte por concepto de honorarios de los árbitros (que pueden ser 1 o 3) y otros costos administrativos puede llegar a cobrar alrededor de US$ 750 mil por proceso, siendo la mitad de ese monto destinado al pago de los expertos.

Otro es el caso de los procesos que ve el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, Ciadi, dependiente del Banco Mundial, institución a la que acuden comúnmente inversionistas cuando recurren contra un Estado en particular.

Aquí, por la naturaleza de los conflictos, hay estadísticas que sitúan en un promedio de US$ 2 millones resolver una controversia y hay casos donde llegan a US$ 10 millones.

¿Cómo decidir la jurisdicción?

Para el conocido abogado y árbitro chileno, Manuel José Vial (Vial | Serrano Abogados) hoy los arbitrajes en el país son de un muy buen nivel e incluso también pueden regirse bajo las reglas del arbitraje internacional, “por lo que perfectamente, tanto las empresas chilenas como extranjeras radicadas en Chile, pueden tener plena confianza y garantía en la forma en que se resolverán sus conflictos”.

Vial agrega que, en cualquier caso, los costos son relevantes a la hora de decidir la sede arbitral, y es que al hacerlo ante una corte internacional implica también gastos asociados no sólo a la contratación de abogados externos que los representen, sino también viajes, peritajes y otros “extras” que entran en juego a la hora de la defensa de cada una de las partes.

De hecho, una encuesta realizada por la Universidad de Queen Mary sobre arbitraje internacional en 2015 revela que el factor peor evaluado del sistema de arbitraje foráneo son sus altos costos (68% de los encuestados). La misma muestra señala también que hay países donde es más caro litigar, pero también son los más demandados como sedes, como es el caso de Francia, Estados Unidos, Inglaterra y Singapur.

En esta misma encuesta es precisamente la ICC, la organización preferida a la hora de optar por un proceso de corte transnacional.

Fracisco Blavi (Pellegrini & Cia), representante para Latinoamérica de la Cámara de Arbitraje de Londres, aclara que no necesariamente existen materias específicas que justifiquen preferir un arbitraje local versus uno internacional. “En Chile tenemos excelentes árbitros que tienen la capacidad de involucrarse en todo tipo de casos, sean nacionales o internacionales”, explica.

Blavi precisa que el arbitraje internacional ofrece una gran ventaja al final de proceso, ya que el trámite de reconocimiento y ejecución de la sentencia se puede iniciar con mayor facilidad en distintos lugares del mundo y respecto de compañías que tienen activos en otros países.

Los expertos coinciden con que Chile cada vez más se consolida como una buena sede para este tipo de procedimientos. “En Chile, por ejemplo, los tribunales locales tienen un gran respeto por las decisiones arbitrales, ya sean nacionales o internacionales. En ese sentido, en Chile resulta algo indiferente el someterse a un arbitraje nacional o internacional, ya que usualmente las partes consideran nuestro país como una buena sede para el arbitraje”, destaca Florencio Bernales, socio de Cariola Diez Pérez-Cotapos.

No obstante, los especialistas recomiendan mejorar algunos aspectos, como actualizar ciertas leyes, para nivelarnos con países que tienen una práctica más desarrollada en estas lides.

Aumenta la demanda

En 2016 la causas ingresadas a la Cámara de Arbitraje y Mediación (CAM) de la Cámara de Comercio de Santiago en materia de arbitrajes se dispararon a 324, desde las 281 con que cerró el período anterior, algo similar a lo que sucede en relación a las solicitudes de mediaciones, donde el año pasado entraron 28 casos, versus los 20 registrados en 2015. Todas ellas cifras récord para la CAM desde su creación en 1992. Al analizar las materias de arbitrajes los sectores de Construcción, junto con la Prestación de Servicios, lideraron los procesos con un 19% y 18%, respectivamente. Los que fueron precedidos por temas Inmobiliarios (14%), Arrendamiento (13%) y arbitrajes en Sociedades Comerciales (12%).