FNE cuestiona acuerdos de Latam con IAG y American Airlines: no compensa riesgos

Hace dos semanas el organismo de libre competencia de Brasil cuestionó el Joint Business Agreement (JBA) que alcanzó Latam Airlines con el Grupo IAG (Iberia y British Airways) y lo derivó a su tribunal. Ayer, en Chile, fue el turno de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), la que en el marco de una consulta impulsada por las agencias de turismo ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) emitió un duro informe.

En su escrito, donde se aborda tanto el pacto suscrito con IAG como con American Airlines, el fiscalizador estimó que dichos acuerdos generarían un “fuerte” incentivo al alza de precios y prácticas anticompetitivas en rutas de mayor tamaño, como Santiago-Madrid, Santiago-Londres, y Santiago-Miami.

El escrito de más de 160 páginas -que fue presentado ante el TDLC hace algunos días pero recién fue liberado ayer- destaca que en ambos JBA se producen altos niveles de concentración en las rutas, lo que genera riesgos unilaterales y afecta la rivalidad de los principales actores.

Además, consigna que la pérdida esperada para los afectados con el pacto es mayor a la eventual ganancia esperada para los beneficiarios, por lo cual las eficiencias no resultan aptas para compensar los riesgos.

La consulta ante el TDLC fue impulsada por la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet), representada por Pellegrini y Cía Abogados, a comienzos de agosto.

No hay remedios estructurales

La FNE estima que no existen preliminarmente remedios estructurales que permitan solucionar adecuadamente los riesgos, por lo que no es necesario ver remedios conductuales.

La Fiscalía considera que no se han tenido antecedentes a la vista respecto a actores entrantes capaces de revertir los efectos adversos a la libre competencia en las rutas de mayor preocupación, ya sea porque no han manifestado interés en hacerlo, o bien porque no cumplirían los requisitos de oportunidad y suficiencia exigidos.

En ese contexto, la FNE señala que si el TDLC considera que las eficiencias de las operaciones superan los riesgos, es necesario evaluar remedios conductuales, como la exclusión de coordinación en ciertas rutas de precios, lo que consiste en prohibir el acuerdo entre las aerolíneas de variables como el precio, inventarios o yields (facturación por kilómetro volado por pasajero), para las rutas específicas que generan preocupación, dejando a salvo la colaboración en las demás rutas comprendidas en los acuerdos. Dicha exclusión, asevera el documento, incluso puede encontrarse restringida sólo a ciertas categorías de cabina comercializadas.

Otro remedio sería la mantención de frecuencias en rutas determinadas. Esto porque a juicio de la FNE, el hecho de que se fije un número mínimo de frecuencias no garantiza que las partes no puedan subir unilateralmente las tarifas en las rutas, ya que aún existiendo un número de asientos disponibles, podría ser más rentable para la compañía no utilizar completamente esa capacidad.

Lo último señalado por la Fiscalía es la regulación de tarifas en las rutas afectadas.

Cabe mencionar que respecto al mercado de carga, la Fiscalía da cuenta de la existencia de riesgos a la competencia que no se encuentran contrapesados. Sin embargo, enfatiza que dada la importancia de este negocio en aviones de pasajeros, lo que se resuelve a ese respecto incide directamente en la evaluación competitiva del mercado en cuestión.

Latam se mantiene optimista

Latam señaló en una declaración que “confía en que el TDLC reconocerá los beneficios de estos acuerdos para Chile”. Además dijo que “la no aprobación de este tipo de acuerdos pone en riesgo la mayor conectividad de Chile con Norteamérica y Europa”, tal como había asegurado ante el tribunal (ver relacionada).

Visión de la Achet

“La consistencia con que la Fiscalía tomó una posición en contra de los JBA al rechazar una figura amenazante para la aviación comercial en Chile y la región, es concordante con la posición de Achet, pues de materializarse los acuerdos propuestos podrían elevar la concentración del mercado a niveles indesafiables”, indica Lorena Arriagada, secretaria general del gremio

Y agrega que “aquí no caben medidas de mitigación suficientes, tal como concluyó la Fiscalía”.

Iberia y Latam dicen que negar acuerdo sería coartar la conectividad de los consumidores

Conclusiones idénticas presentaron Latam Airlines y el Grupo IAG en los documentos liberados ayer por el TDLC.

Ambas compañías señalan que los JBA, tanto en el caso con Iberia y British, como con American Airlines, no generan riesgos para la libre competencia. Señalan que el mercado relacionado con los acuerdos es competitivo y carece de barreras a la entrada, situación que a su juicio no se altera como consecuencia de las alianzas. Las aerolíneas destacan además que se producirán importantes beneficios para los consumidores, los que incluyen, en otros, "tarifas más bajas, mayor oferta, más conectividad, mejores itinerarios y mejor calidad de servicio".

Según consignan, estos beneficios son específicos de cada JBA, "por cuanto son incrementales a aquellos generados por los acuerdos actualmente vigentes entre las partes". Latam e IAG explican que "gran parte de estos beneficios son consecuencia de la neutralidad del metal y combinabilidad de tarifas que existirá entre las partes", y que también "generará altas sinergias de ingresos y de costos, también analizadas por expertos para este caso en particular".

Asimismo, enfatizan que "dado lo competitivos que son los mercados relevantes y la inexistencia de barreras de entrada, dichas sinergias serán también traspasadas a los consumidores".

Desarrollo de la industria aérea

Las empresas señalan que estos JBA se enmarcan en lo que ha sido el desarrollo de la industria aérea a nivel mundial. "Actualmente, se estima que aproximadamente 1 de cada 3 asientos en vuelos de largo alcance operan bajo JBAs del mismo tipo", aseguran, por lo cual "impedir que respecto de Chile se celebren acuerdos como los JBAs implicaría coartar la conectividad de sus consumidores, con el daño que ello significa", manifiestan.

Latam, en particular, enfatiza también que estas alianzas generarán beneficios para el turismo nacional, para las agencias de viajes y para los tour operadores.

Por esas y otras razones expuestas, ambas compañías indican en sus escritos que los JBA deben ser aprobados por el tribunal, "sin sujetarlos a condiciones".

Cabe mencionar que el TDLC también dio a conocer el estudio que las partes le encargaron al economista Aldo González. Éste destaca que las principales eficiencias del acuerdo son aquellas que permiten coordinar mejor las decisiones comerciales y operacionales de los tramos de vuelos complementarios.

Otros Actores ven impacto negativo

El TDLC liberó intervenciones de varios actores de la industria que podrían verse afectados de alguna manera por los acuerdos. La Asociación Gremial de Empresarios Hoteleros de Chile manifestó su preocupación respecto de los JBA, toda vez que les otorgará una "altísima participación de mercado a las líneas aéreas, las cuales podrían afectar la competencia, el turismo y la industria hotelera de nuestro país". Coincide con esto ChileSertur (asociación de micro y pequeños empresarios del turismo), que indicó que el gremio y sus asociados se verán directamente afectados en el caso de concretarse las operaciones de concentración.

Hernán Passalacqua, empresario del turismo y fundador de FitzRoy, también se manifestó en contra, señalando que las operaciones afectarán gravemente el mercado aéreo y con ello, el turismo.
La Asociación Gremial de la Industria del Salmón de Chile A.G. indicó que los acuerdos podrían afectar gravemente a la industria del salmón por las, a su juicio, serias distorsiones que eventualmente se generarían en el mercado de transporte de carga por vía aérea.