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Francisco Undurraga: “Vendimos porque Emporio La Rosa se merece un crecimiento mucho mayor”

El ahora ex socio de la cadena de restaurantes está enfocado en la política, como secretario general de Evópoli, que recientemente proclamó a Felipe Kast como su abanderado presidencial.

Por: J. Troncoso Ostornol | Publicado: Jueves 15 de diciembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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Ya entregaron las llaves de la empresa. El lunes se hizo todo el traspaso, con lo cual la familia Bofill, controladora de Empresas Carozzi, se transformó en la nueva dueña de la cadena de restaurantes y heladerías Emporio La Rosa.

Teresa Undurraga, su hermano Francisco y su tío José Miguel Gazitúa aceptaron la oferta y vendieron la empresa que en 2001 y sin grandes pretensiones comenzó a operar y que con el paso de los años se convirtió en una cadena que cuenta con 22 locales distribuidos en Santiago, Valparaíso y Concepción, ocho de los cuales son franquicias.

“Vendimos por una sola gran razón: con los años, esta empresa agarró un gran volumen; es una gran marca que se merece un crecimiento mucho mayor, algo que nosotros no estábamos en condiciones de darle”, explicó Francisco Undurraga (51 años, casado, tres hijos), quien se autodefine como emprendedor.

Este empresario y publicista hoy está enfocado 100% en la política: es el secretario general de Evolución Política (Evópoli), que en noviembre pasado proclamó a Felipe Kast como su abanderado presidencial.

“La familia Bofill es experta, maneja un gran holding alimenticio, por lo que van a hacer del Emporio La Rosa una tremenda marca. Si nosotros pudimos ponerla dentro de las 25 mejores heladerías del mundo ellos podrán ubicarla entre de las tres primeras. Tienen el talento y la capacidad para hacerlo”, destaca Undurraga, quien mantiene en absoluta reserva el monto de la operación.

Extraoficialmente se dice que la operación habría rondado los

US$ 11 millones, sin considerar el descuento que pueda realizarse por la deuda. Esto, dado que se estima en un precio de siete veces el Ebitda, más un premio.

Los nuevos controladores de la cadena que nació en el corazón del barrio Lastarría, en las inmediaciones del Parque Forestal, designaron como gerente general a Juan Ignacio Cerda, quien ya asumió estas labores.

“Convenimos que era muy bueno que ellos tomaran la administración desde el principio, y los vamos a apoyar a nivel de asesorías”, precisó Undurraga.

Cuenta que fueron los Bofill los que se acercaron, que ellos escucharon ofertas y optaron por los dueños de Carozzi. “Decidimos venderles no sólo por su oferta económica, sino que también por las proyecciones para la empresa bajo su administración y propiedad”, sostuvo y añadió que “es un honor que un grupo tan importante se haya fijado en nosostros”.

La fórmula

Undurraga explica que la honestidad es la principal característica que permitió transformar un pequeño local ubicado en el centro de Santiago en una cadena de restaurantes que mira la expansión internacional.

“Esta es una empresa muy honesta. Siempre procuramos, y así nos resultó, que cuando vendíamos helado de naranja con gengibre era zumo de naranja con gengibre; los consumidores premian la honestidad”, destaca.

Y agrega: “Nos sacamos la mugre durante 15 años; logramos constuir una marca respetada y querida. Me llena el alma ser emprendedor y hoy Evópoli es el proyecto en el cual estoy embarcado”.

Y aunque insiste en que está enfocado en la política, saca a colación lo que su madre les dijo cuando supo que habían cerrado la operación: “Han vendido su primera empresa muchachos”. ¿Vendrán otras?

Otros restaurantes en la mira de inversionistas

Movido está el rubro gastronómico. Tras la venta el lunes de Emporio La Rosa a la familia Bofill, otras cadenas tradicionales estarían en la mira de inversionistas que estuvieron en la puja por la cadena de los hermanos Francisco y Teresa Undurraga.

Los grupos que buscan crecer en este rubro a nivel local, tendrían en la mira, por ejemplo, a La Punta, empresa que fue fundada en 1990 por Esperanza Urrutia y Horacio Johnson, y partió como un pequeño emprendimiento cerca de plaza San Enrique.

Lentamente, cobró fama, principalmente por la calidad de sus empanadas. Hoy manejan seis locales (repartidos en Vitacura, Las Condes y Chicureo) donde además también ofrecen platos preparados.

Economías de escala

Junto a la familia Bofill, Nicolás Ibáñez, ex controlador de los supermercados Lider, también ha apostado por este negocio.

El año pasado, a través de Inversiones Drake, tomó el control de la cadena de pizzería Papa John's en Chile con la intención de armar un verdadero holding con presencia internacional. Para esto también habría analizado comprar Ruby Tuesday a los Musiet, opción que luego habría desechado.

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