Gobierno argentino arremete contra Cencosud en disputa por megaproyecto

La difícil situación económica no es el único dolor de cabeza de Cencosud en Argentina.

El holding minorista continúa envuelto en medio de un extenso litigio con la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) de ese país -símil al Ministerio de Bienes Nacionales- que ha mantenido entrampado su más ambicioso proyecto en cartera.

En un paño de 20 hectáreas, busca levantar en la zona norte de Buenos Aires un centro comercial, tres torres de 14 pisos y seis condominios habitacionales de 4 pisos cada uno. Esto último implicaría el debut del grupo en este segmento de negocio.

La agencia demanda que el paño sea devuelto al Estado, toda vez que la empresa no cumplió una “condición esencial” del contrato del terreno, que exigía destinar el inmueble al desarrollo de un proyecto urbanístico en plazos establecidos, que no se habrían cumplido.

A este conflicto se han sumado otras trabas a raíz del plan regulador comunal de San Isidro –sector donde se emplazará-, que no permite el desarrollo comercial en el terreno, a lo que se suma el proceso de obtención de los permisos ambientales.

Así las cosas, este mes, el litigio se reactivó luego de que la AABE moviera el tablero: pidió una “audiencia privada” con el juez federal que lleva adelante la causa, Patricio Maraniello.

¿Su objetivo? realizar una arremetida directa, que consiste en que el mismo presidente de la entidad, Ramón María Lanús, junto a su vicepresidente, Pedro Comín Villanueva, pongan sobre la mesa los puntos fuertes de su demanda contra la firma del empresario Horst Paulmann.

La iniciativa -sostiene el escrito- se da luego de que el gobierno trasandino tomara cartas en el asunto, al otorgarle al caso el “carácter de relevancia institucional para el Estado Nacional Argentino en general, y (también) para la AABE”.

La solicitud fue contestada al poco tiempo por Maraniello, quien accedió a la audiencia siempre que Cencosud sea notificada para -si lo desea- participar de la cita, manteniendo la transparencia e imparcialidad en el caso.

Consultada por Diario Financiero, la AABE declaró que “por las características de la venta, Cencosud tenía la obligación de realizar el proyecto urbanístico y, de no cumplir esa obligación, el dominio vuelve al Estado, que es lo que dice la norma sin importar el motivo por el que no se cumplió con esa obligación. Dentro de las próximas instancias, el juicio entraría en una etapa donde el juzgado debería convocar una audiencia y decidir si lo abre a prueba, tal como establece en el marco del proceso”.

En tanto, la empresa declinó referirse al litigio.

El resultado de la disputa podría echar abajo el ambicioso proyecto, que implicaría una inversión de US$ 600 millones.

Una intensa disputa

El conflicto entre Cencosud y el estado argentino es de larga data. El terreno pasó a manos de Cencosud tras una licitación en 1996: pagó US$ 22 millones, más US$ 4 millones para sanear el paño, pues allí operó una firma estatal dedicada a la gestión de aguas servidas

La AABE presentó en octubre de 2016 la demanda, acción judicial que fue ampliada en mayo de 2017.

Ese mismo mes, el holding contestó a la demanda. Afirmó haber cumplido las exigencias contractuales, al destinar el proyecto “al desarrollo del plan urbanístico ofertado, de acuerdo con la normativa municipal vigente”.

Sin embargo, dijo haberse visto impedida “principalmente por el dictado de normas provinciales y municipales contradictorias”.

Cencosud incluso amenazó con recurrir al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) para resolver el conflicto.