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La reingeniería de Laurence Golborne

Tras una meteórica carrera en grandes compañías se pasó a la arena política, hasta que en 2016 su vinculación con el caso Penta lo llevó a tomar un bajísimo perfil, que hoy deja a un lado.

Por: José Troncoso Ostornol | Publicado: Viernes 4 de mayo de 2018 a las 04:00 hrs.
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17 de marzo de 2018, una nueva jornada de Lollapalooza. Laurence Golborne fue uno más de los miles de asistentes al festival, pero su mirada estuvo puesta en el escenario Lotus, donde su hijo debutó junto a su banda en las grandes ligas.

El “Tío Laurence”, como alguna vez lo llamó el diario La Cuarta durante su corta carrera política, iniciaba así un periodo de rearme: a los pocos días de acompañar a su hijo en su prueba de fuego, Golborne se incorporó a los directorios de Construmart, SMQ y El Golf 50.

Así, el hombre que lideró las encuestas como el ministro mejor evaluado de la primera versión del gobierno de Sebastián Piñera, que fue precandidato presidencial y luego intentó ganarse un sillón en el Congreso, volvió a tomarse las portadas, los titulares, a salir de su ostracismo. Hasta decidió sumarse a un programa radial.

Golborne Riveros -56 años, seis hijos- dio vuelta la página. Dejó la política y volvió a los negocios. “Es un hombre que aún puede entregar mucho”, dice un cercano.

De esta manera, el excandidato volvió al negocio ferretero, considerando que su padre, Wilfred Golborne, desarrolló su veta empresarial en Chile a través de ese negocio. Y volverá a vincularse directamente con la minería en la mesa de SQM, tras su paso como ministro donde le tocó afrontar el rescate de los mineros.

“Estuvo alejado de la vida pública, pero ahora podrá aportar en los distintos directorios que sumó y donde tiene bastante conocimiento como exejecutivo y exautoridad”, dice un cercano.

De Cencosud a Penta

A los 21 años, partió su práctica en Esso Chile, donde se mantuvo varios años en la empresa tras lo cual emigró a Chilgener: en tres años se transformó en el gerente corporativo de finanzas.

En 2001, le dio un giro a su carrera y asumió como gerente general corporativo de Cencosud, la firma liderada por Horst Paulmann. Durante su gestión, que finalizó en enero de 2009, la compañía pasó de facturar menos de US$ 1.000 millones a más de US$ 9.000 millones, y aterrizó en Perú, Colombia y Brasil, mercados que se sumaron a Chile y Argentina.

Pese a ser fanático de la Universidad Católica, fue dirigente de Audax Italiano y parte de su directorio tras una invitación de Valentín Cantergiani, a quien conoció en la industria del retail.

Luego sumó una serie de negocios personales, hasta que en febrero de 2010 fue llamado por Piñera para desempeñarse como ministro de Minería, donde el caso de los 33 de Atacama lo llevó a ser el ministro más popular. Terminó su paso en el Ejecutivo como titular de Obras Públicas.

Desde el rescate de los mineros fue indicado como una de las principales cartas del oficialismo para la elección presidencial de 2013. Así es como lanzó oficialmente su precandidatura, la que duró algunas semanas, tras ser cuestionado públicamente por una sociedad que tenía en las Islas Vírgenes Británicas. Pese a su oposición inicial, Golborne decidió iniciar una carrera senatorial por Santiago Oriente, pero no resultó.

Luego vino el caso Penta: en 2016, fue formalizado por delitos tributarios, acusado de facilitar boletas ideológicamente falsas.

Tras esto, este ingeniero de la Universidad Católica dejó la actividad pública. Entró en un periodo de profundo silencio. Se abocó a sus negocios y a los directorios de empresas, como el de Ripley, al que llegó en 2014 y se mantiene hasta hoy. También se sumó al consejo de la firma Aventura en Perú y asumió como presidente del directorio de Tavamay, un fondo de inversión que creó en Paraguay.

En paralelo, realizó charlas en el país y en el extranjero, donde destacó el rescate a los mineros.

Hasta 2014, su centro de operaciones era un despacho en la codiciada oficina El Descanso, ubicada en El Golf 99 y donde comparten directores de empresas y economistas como Vittorio Corbo, Hans Eben y Jorge Desormeaux.

Hoy, tiene una oficina en Apoquindo con Gertrudis Echenique junto a la exsubsecretaria Luz Granier, y el exministro Teodoro Ribera, rector de la Universidad Autónoma. “Efectivamente, volvió a la vida pública, enfocada en los negocios desde los directorios, que es desde donde más puede aportar”, dice un cercano a Golborne.

No obstante, aún está pendiente su situación judicial. Tras ser formalizado por el caso Penta junto a sus asesores, ha optado por no llegar a acuerdo con el fiscal de la zona oriente Manuel Guerra en la investigación que lleva más de tres años. Trascendió que el excandidato estaría dispuesto a que en un juicio se zanje el caso.

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