Las clínicas que están terminando sus convenios con Isapre Masvida

Suman y siguen los problemas para Masvida. Pese a que Superintendencia de Salud le quitó una gran presión financiera, la compleja situación de la Isapre está generando enormes dificultades en los convenios que tenía con una serie de centros de salud.

A las clínicas Las Lilas y Magallanes (del holding Masvida), se suman ahora Integramédica, Avansalud, Santa María y la Clínica Alamana.

"A partir de hoy no se están emitiendo bonos con Masvida. Debe ver el reembolso directamente con su Isapre", dijeron de la Alemana.

En una carta a los usuarios, la Clínica Santa María informó a sus clientes que, también a partir de hoy, el valor de las prestaciones (ambulatorias-hospitalización) realizadas en Clínica Santa María deberá ser pagado en su totalidad, por lo que tendrá que reembolsar directamente en isapre MasVida".

El centro de salud privado precisó, sin embargo, que mantendrá los valores pactados con la aproblemada isapre.

El resto de las instituciones de salud del holding, Clínica Universitaria Puerto Montt, Clínica Universitaria San Pedro de La Paz, Clínica Universitaria de Concepción y Clínica Chillán y Clínica Isamédica, continúan atendiendo con bonos de la Isapre, aunque en algunos casos sólo adquiriéndolos en sucursales.

En todo caso, en la mayoría de estos centros de salud privado consignan que la atención dependerá del médico.

En medio de la crisis, la Superintendencia de Salud liberó un total de $ 20 mil millones en garantías en enero, inyección que se suman a otras que se hicieron desde septiembre. Sin embargo, éstas no han sido suficientes para mitigar la compleja situación financiera.

Por este motivo y debido también al deterioro de sus indicadores legales, el fiscalizador le dio un ultimátum a la aseguradora de salud, el que se conoció esta semana y corresponde a la presentación de un Plan de Ajuste y Contingencia (PAC), que Masvida tendrá que entregar pronto, dentro de un plazo de 10 días hábiles

Los números de la isapre

Los números de la aseguradora que preside Claudio Santander vienen en pique hace un par de años. La caja de la que dispone la entidad se ha deteriorado a través de los años. El último dato disponible la sitúa en $ 2 mil millones, muy lejos de los $ 13 mil millones que registraba al tercer trimestre de 2012, es decir, el retroceso es de 84%.

La deuda total, en tanto, aumentó 67% en cuatro años, de acuerdo con las cifras disponibles en el sistema a septiembre, mes en el que ésta asciende a $ 196.461 millones.

Aislando los pasivos con terceros, el incremento es mucho mayor pues alcanza 101,9%, al pasar de $ 67.112 millones al noveno mes de 2012, a $ 135.504 millones al mismo mes de 2016.

De esa forma, la Superintendencia tiene un gran desafío por delante: evaluar la continuidad de esta Isapre.