Mirador panorámico Sky Costanera abre puertas al público

A las 10 de la mañana de ayer se abrió a público Sky Costanera, el mirador de la Gran Torre Santiago de Cencosud, proyecto que recibió la recepción municipal de la construcción el miércoles de la semana pasada.

El mirador más alto de Latinoamérica está ubicado en los pisos 61 y 62 de la torre de 300 metros de altura, que en conjunto suman alrededor de 1.050 m2 de superficie y a los que tomaría menos de un minuto subir, gracias a la rapidez de los ascensores.

Las plantas ofrecen una vista de 360° de Santiago y se puede ingresar todos los días de la semana.

Actualmente las entradas solo están disponibles para compra presencial, pero pronto se habilitará un sistema de venta por Internet.

Entre lunes y jueves el ticket general tiene un valor de $ 5.000, para niños de 4 a 12 años es de $ 3.000, tercera edad y estudiantes $ 4.000 y el fast pass con el que se puede entrar sin hacer fila cuesta $ 12.000.

De viernes a domingo los precios serán más elevados. La entrada general cuesta $ 8.000, niños de 4 a 12 años $ 5.000, tercera edad y estudiantes $ 5.500 y el fast pass mantiene su precio.
El acceso está permitido entre las 10 de la mañana y las 10 de la noche.

Otro de los servicios que se contempla serán las visitas guiadas en inglés, portugués y francés, que incluirá información histórica de la capital.

En el mirador también tendría un café, una tienda de souvenir y binoculares.

Se proyecta que mensualmente se recibirían 145 mil personas en el mirador.

Plantas de oficinas
La recepción municipal otorgada por Providencia la semana pasada incluye 15.000 m2 de superficie autorizada y la habilitación de 300 estacionamientos adicionales a los 3.000 que funcionan en la actualidad.
Dentro del espacio autorizado en esta subetapa, además de la del mirador, quedarían 13.950 m2 para cerrar contratos de arriendo de oficinas.

Hace unos días, conocedores del mercado inmobiliario comentaron que ese visto bueno permitirá agilizar el proceso de cierre de contratos con los clientes interesados en ocupar estos espacios.

Los mismos entendidos explicaron que si bien en el estado anterior era posible habilitar superficies a pedido del cliente, la no recepción final de la municipalidad generaba incertidumbre porque, sin ella, las empresas no pueden solicitar la patente comercial en la comuna.