Percepción del escenario político registra deterioro entre ejecutivos: evaluación negativa subió 17 puntos

Un importante deterioro en la valoración del impacto del escenario político del país en la actividad del sector privado, constató la última edición de la Encuesta de Expectativas Empresariales que realiza EY en conjunto con Diario Financiero.

El estudio que a su registró una percepción menos pesimista en cuanto a la evolución de la economía y las proyecciones de crecimiento del PIB, en tanto los indicadores de actividad de las compañías anota una leve recuperación durante el segundo semestre.

En el tema de la percepción del estado de la política, el informe realizado con las opiniones de 370 ejecutivos entre el 26 de diciembre y el 4 de enero, arroja una valoración positiva de 23,8%, lo que representa un deterioro de 25 puntos base comparada con el registro de julio (48,8%) y de 38 puntos con el de fines de 2017 (62,3%). Al mismo tiempo, la evaluación negativa subió 17 puntos entre julio y diciembre del año pasado (de 8,3% a 25,1%) y 20 puntos en 12 meses.

“Las expectativas políticas se han ido ajustando tras el importante impulso que suelen recibir luego de elecciones presidenciales. Sin embargo, durante 2018 el gobierno ha visto tal vez más dificultades de las esperadas en su gestión. En el período que viene, las reformas cruciales serán discutidas y habrá que ver cómo este proceso afecta en las expectativas”, indica Macarena Navarrete, socia principal de EY Chile.

Si bien está mejor evaluado, el efecto del escenario económico sigue un comportamiento similar al de la política, con una valoración positiva que bajó desde 72,5% a fines de 2017 a 65,7% en julio y a 51,6% en diciembre de 2018.

Más optimista es la proyección de crecimiento económico, que se sitúa entre 3% y 4%: este grupo representó un 56,2% de los encuestados, seis puntos menos que en julio pero superior a diciembre 2017. No obstante, la valoración positiva del consumo privado cayó casi 15 puntos a lo largo del segundo semestre de 2018.

“En diciembre de 2017, las expectativas económicas eran muy altas por factores como el cambio de gobierno y un buen momento internacional tras el recorte impositivo de EEUU. Sin embargo, a medida que el año pasó, se hicieron más evidentes los conflictos internacionales, la guerra comercial y sus efectos en el crecimiento de China, que junto con otros aspectos locales, han hecho que las expectativas se hayan ido moderando de manera importante hasta mediados de año, y ahora estamos viendo una estabilización”, explica.

La percepción de los ejecutivos respecto de la marcha de sus propias empresas en 2019 registró un moderado repunte: los encuestados que aumentarán sus presupuestos de inversión subieron de 41,7% a 47% entre julio y diciembre pasados, en tanto quienes esperan que las utilidades aumenten entre 5% y 10% subió de 22,5% a 27,3% entre julio y diciembre pasados.

Sin embargo, el grupo que consideraba que sus ventas subirían en esa misma magnitud bajó de 32,4% a 27,3%, y el que espera una mantención se incrementó levemente a 23,8%.