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Quesería Boyén se declara en quiebra con deudas por unos $ 1.200 millones

Productores de la zona reconocen que tras el regreso de Parmalat a Chile, las señales son positivas para un rubro alicaído.

Por: Nidia Millahueique M. | Publicado: Martes 7 de marzo de 2017 a las 04:00 hrs.
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Un monto cercano a los $ 1.200 millones es lo que quedó debiendo a sus proveedores Agropecuaria Golfo de Arauco y Distribuidora Fundo Boyén, que elabora productos lácteos bajo esta misma marca. Carlos Olave, propietario de la firma, solicitó la quiebra de la empresa ante el juzgado civil de Chillán hace dos semanas.

En total son 30 productores lecheros del Biobío, Osorno y Llanquihue, quienes de la mano de Aproleche iniciarán en los próximos días acciones judiciales que les permitan recuperar parte de lo adeudado.


Según Darío Arévalo, presidente de la Asociación de Productores de Leche Aproleche Biobío, "ahora estamos a la espera de la tramitación respectiva para que la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento nombre un liquidador, y que éste finiquite los activos de ambas firmas y pague a los proveedores".


Explica que tras el impago de parte de Boyén, "los productores salieron en busca de compradores... pero no realizaron ninguna acción judicial previa porque precisamente Olave les pidió que no lo hicieran, mientras no resolvía una eventual venta", operación con la cual ofrecía cancelar lo adeudado. Lo anterior, reiteran los afectados, sin saber que el propio Olave había presentado dos veces la petición de quiebra en forma previa.
Detalla que durante estos meses, con toda la leche que no fue cancelada, el empresario la procesó en su planta de Chillán y siguió elaborando quesos en una planta arrendada a Lácteos Frutillar, producción que continuaría colocando en su cadena de distribución.


Arévalo, quien también es vicepresidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), detalla que los 75 días de leche impaga significan la utilidad de tres años para un productor lechero y por estos días la única posibilidad que tienen es recuperar el IVA.

Quiebra complica la zona


Rodrigo Lavín, presidente de Fedeleche, advirtió que la quiebra de Boyén "nos parece de extrema gravedad, por cuanto se comprometió la viabilidad de varias de las lecherías de la zona y también porque en Biobío, con el cierre de Boyén, se sigue concentrando aún más la compra de leche fresca en la zona".

Factor Parmalat


Sin embargo, no todo es negativo en la zona, ya que según comentó Arévalo, luego de que Parmalat anunciara la compra de La Vaquita, la semana pasada, "la firma anticipó que va a extender su presencia a nuevas zonas. Son señales positivas en el rubro".


La italiana anunció la semana pasada que adquiría las operaciones en Chile de La Vaquita en
US$ 106 millones, donde el grupo local fue asesorado Key Capital.


La transacción incluyó también las filiales Lácteos del Sur y Lácteos Kümey. La operación fue destacada porque implicará el arribo de la gigante mundial Lactalis, controladora de Parmalat.

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