Trabajadores de Codelco se enfrentan en congreso de la FTC y Espinoza acusa ilegalidad

Desde La Serena

Una profunda división enfrenta la mayor organización del país, la Federación de Trabajadores del Cobre, la que quedó a la vista en el Congreso anual de la institución desarrollada en La Serena.

Durante la primera jornada del encuentro realizada ayer, se discutió largamente sobre el descabezamiento de la mesa que terminó con el legado de más de 25 años de Raimundo Espinoza como presidente de la organización.

Fue la oportunidad para que el también director de Codelco y representante de los trabajadores entregará sus descargos al respecto. Si bien aseguró que no quería “entrar en polémicas”, a primera hora de la mañana calificó la situación de ilegal y sostuvo que el proceso está fuera de toda normalidad.

“Cómo le vamos a dar normalidad a un congreso que no tiene normalidad, el único que puede llamar a una asamblea extraordinaria es el presidente. Todo lo que está pasando aquí no es legal”, dijo.

Por la tarde, fue más cauto. “Yo creo que esta organización pasa por un momento histórico. No me voy a defender, para que otros puedan dormir tranquilos”, dijo desde la testera del plenario, tal como si siguiera siendo el máximo líder de la institución.

Su intervención se realizó casi al final de la asamblea, cuando los dirigentes de El Teniente buscaban dar curso a la censura que presentaron el jueves pasado ante la Inspección del Trabajo, mediante la cual dieron a conocer las faltas legales que cometió la mesa directiva encabezada por Héctor Roco.

Ante esto, y en tono conciliador, el histórico dirigente propuso postergar la decisión sobre el futuro de la mesa y adelantar la discusión sobre los nuevos estatutos de la organización (lo que estaba planificado para finales de esta semana), y así zanjar la disputa que existe sobre la legalidad en la participación de dos directores de la federación que no cuentan con el apoyo de sus bases, más otro representante que incluso ya no forma parte de la empresa.

Espinoza mandó un duro mensaje contra sus detractores que lo sacaron de la testera de la FTC y dijo que con su salida no terminan los problemas por los que ésta atraviesa. “Alguien piensa que si se acabó Raimundo se acabaron los problemas, ¿se acabaron?”, desafió, al tiempo que aseguraba que tal como pedía la asamblea, renunciaba a la mesa y que en septiembre próximo no se presentaría a las elecciones en su sindicato base, en división Salvador.

“Me da lástima, somos la organización más grande del país, pero si nos vieran discutir lo que discutimos...”, lamentó el expresidente.

“El ocho contra siete”

La extensa discusión se realizó durante todo el día, y siguiendo la tónica de la cena del lunes por la noche, los dos grandes grupos se ubicaron en ambos extremos del plenario: por un lado El Teniente y por el otro, los sindicatos del norte. En medio, la zonal de la Quinta Región que fue la que terminó desequilibrando la balanza.

Hasta último momento los dirigentes de la disidencia esperaron un gesto de parte de la mesa directiva, para que estos dieran un paso al costado y así evitar la censura de la mesa. Si bien no todos estaban alineados con Raimundo Espinoza, la gran mayoría de los dirigentes apuntaba a que no estaban de acuerdo con la forma en que se fraguó la salida del histórico dirigente “entre gallos y medianoche”.

Del otro lado, cada uno de los directores emplazados señaló que no estaban dispuestos a renunciar y recordaron una frase repetida en reiteradas ocasiones por el propio Espinoza: “ocho son más que siete”, con lo que se hace alusión a las veces que intentaron sacarlo del directorio a través de diálogo, pero que el dirigente apeló a que contaba con la mayoría de los votos de la mesa, compuesta por 15 directores.

Los dirigentes apuntaron a que incluso le ofrecieron a Espinoza salir por la puerta ancha, pero este se negó. Y si bien el detonante fue la falta de apoyo del también director de Codelco a los dirigentes de Chuquicamata que se movilizaron en Casa Central, otros aspectos que causaron división al interior de la mesa tienen que ver con la nula entrega de información de lo que pasaba en los directorios.

Al cierre de esta edición, los 14 directores nacionales presentes acordaron buscar una salida de consenso. Si no hubiese acuerdo, a partir de hoy se empieza con el proceso para votar la censura.