Banca: indefinición de servicios mínimos enciende alertas con miras a primera negociación colectiva

Aunque quedan nueve meses para que el contrato colectivo del sindicato de BancoEstado caduque, los plazos para pactar los servicios mínimos con el sindicato corren contra el reloj. Esto, porque la reforma laboral que entra en vigencia en abril establece que éstos deben estar establecidos como máximo seis meses antes (180 días) de comenzar la negociación.

Trabajadores y administración de la estatal ya se sentaron en una mesa y están conversando al respecto, lo que es mirado con atención en el resto de la industria bancaria, quienes están alerta porque la Dirección del Trabajo aún no ha sacado los estudios sectoriales.

Aunque la mayoría prefiere mantener reserva, en varios bancos de la plaza se han comenzado a abordar en sus comités ejecutivos cómo abordar los servicios mínimos.

Uno de los temas que les preocupa es qué tan acotado sean los servicios que defina la autoridad, dado que independiente del tamaño de un banco, si entra en huelga legal y no existe el personal necesario, se puede afectar al sistema completo. Esto, porque la banca es una cadena de pagos, y si una de las partes incumple, podría generar un efecto dominó en temas tan cotidianos como transferencias electrónicas, por ejemplo.

Además, se estima que los sindicatos podrían quedar con un poder de negociación mayor dependiendo de las negociaciones, tomando un rol en la operación misma de los servicios mínimos.

Por eso, el gremio que reúne a los bancos ha estado analizando este tema.

El caso de BancoEstado

“Como somos un sindicato único, no tenemos problemas con la extensión de beneficios, ni con la titularidad sindical. En general, por la fuerza de los hechos, negociamos siempre a partir del piso del contrato anterior, pero lo que tiene que ver con los servicios mínimos es una piedra en el zapato a nivel organizacional”, explica el presidente del sindicato, Marco Beas, porque es el único de los grandes puntos que no tienen solucionado con la empresa.

Acordar estos servicios mínimos “en la práctica significa adelantar la discusión y eventualmente la negociación seis meses, porque ya vamos a estar discutiendo un tema de fondo antes de iniciarla en los plazos legales”.

En este caso, además, los ojos estarán puestos porque hace unos años causó polémica el bono de

$ 6,3 millones que logró el sindicato y que incluso implicó la salida del presidente del banco, Guillermo Larraín.

Pero en el mundo sindical, así como los ejecutivos, también tienen sus aprehensiones. En uno de los sindicatos de Banco de Chile están trabajando en la revisión de la reforma, “ya que en muchos aspectos es muy ambigua”, explica el dirigente Marcelo Villarroel.

“Nos preocupa la figura de la extensión de beneficios y servicios mínimos, pero aun no lo hemos tratado ni con el banco ni con los otros sindicatos”, agrega.

En el sindicato de Banco Falabella dicen que no hay puntos claros respecto a los servicios mínimos. “La reforma está en un vacío con respecto a esto”, explica su presidenta, Marcela Santibáñez, quien agrega que “si no llegamos a un acuerdo, no existe el servicio mínimo. Así lo voy a interpretar”.

En la Confederación de Sindicatos Bancarios, en tanto, muestran una visión muy pesimista de la reforma, ya que no cumplió con lo que esperaban, dice el secretario general, Luis Mesina.

“Los trabajadores no tenemos expectativas, porque sentimos que esta reforma laboral es un retroceso”, dice.

Agrega que le han planteado a la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) la necesidad de poder avanzar en la definición de servicios mínimos.

La Abif no se refirió al respecto, no obstante hace unos meses el presidente del gremio, Segismundo Schulin-Zeuthen, señaló que estaban en la determinación de cuáles eran los temas básicos y lo conversarían con las autoridades correspondientes.

En esto último, trascendió que la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) estaba también analizado aspectos relacionados con los servicios mínimos del sector.

No obstante, consultado al respecto, el regulador sólo manifestó que ha advertido a sus fiscalizados “sobre la oportuna adopción y ejercicio de las medidas que les correspondan previamente al inicio de la negociación colectiva, para asegurar el funcionamiento adecuado del sistema financiero, y el resguardo los derechos de sus trabajadores”.

Sindicatos de la banca impulsan nueva confederación

La preocupación por la poca claridad respecto de cuáles van a ser los servicios mínimos es uno de los motivos que impulsó a algunos trabajadores de la banca a impulsar la creación de una nueva confederación.
Así lo comentan en el sindicato de Banco Internacional, donde destacan que la actual confederación no ha cumplido con el mandato de velar por los intereses de los trabajadores.

El presidente de ese sindicato, Rubén González, explica que esta iniciativa viene hace unos dos años, bajo el nombre de Conaban.

"La idea se estaba evaluando desde hacía bastante tiempo por la mayoría de los sindicatos de la banca que no están participando en la confederación actual, por el abandono o falta de representación de los temas laborales propios del rubro del sector ante el empresariado y autoridades", agrega.

En el sindicato de Banco Falabella reafirman esta tesis, señalando que la actual confederación "no se ha puesto los pantalones" en temas como la reforma laboral. "A nosotros ni siquiera nos ha llegado un informe dando a conocer que la reforma no es lo mejor, no es lo más óptimo", dice Marcela Santibáñez, presidenta.
Según indica González, Conaban estaría constituyéndose entre marzo y abril.

¿Quiénes ya son parte? Además del sindicato del Internacional y Falabella, González dice que cuentan con el respaldo del sindicato de Scotiabank, el nacional de Bci, sindicato Box del Santander, entre otras.
El representante añade que el sector bancario "es el que vive la política más cruda de despidos y cambios unilaterales de condiciones de trabajo y no existe una contraparte que represente los intereses de los trabajadores frente a este abuso versus que la banca chilena que mantiene las más altas utilidades y ganancias de la industria nacional".