Enrique Marshall: "La educación financiera no la podemos tener solamente en la sala de clases"

BancoEstado impulsa desde 2015 el programa Usa Bien Tu Plata, que busca educar en colegios de todo el país. Ya está en su tercera versión cuenta Enrique Marshall, vicepresidente de la estatal, quien agrega que junto a eso, la industria debe buscar nuevas formas para acercar temas como el ahorro a las familias. La primera aproximación, dice, no puede ser una tarjeta de crédito.

-Al parecer persisten los problemas de educación financiera, ¿cuál es su visión al respecto?

-El país ha avanzado significativamente en materia de inclusión financiera. Las cifras son contundentes y nos hemos acercado a lo que son los estándares de los países desarrollados. Pero al mismo tiempo, los estudios muestran que en educación financiera seguimos más o menos pegados con el mundo emergente. Hay un déficit que se ha intensificado y que requiere ser atendido. Esto ha sido observado por la superintendencia, por diversas autoridades y por los bancos, como nosotros. Con distintos grados de intensidad, casi todos han iniciado programas.

-¿Se han logrado progresos?

-El gran avance es que el tema está sobre la mesa. Hace 10 años no lo estaba. Ha habido un progreso en cuanto a toma de conciencia y, por tanto, estamos en una situación distinta. Pero los resultados no se pueden observar de la noche a la mañana.

-¿Qué queda por avanzar?

-Los programas muestran que efectivamente se logran avances importantes en cuanto a conocimiento, manejo de información. Ahora, esos conocimientos es importante que se traduzcan en conductas. Más importante que un joven pueda evaluar una tasa de interés, compararla, es que tenga una aproximación lo más prudente, razonable y responsable posible a estos temas. Según muestra este estudio, es bueno que para un porcentaje no menor de jóvenes el ahorro sea un tema en algún momento de su vida, quizás frente a dificultades. Es auspicioso. Otro porcentaje importante cotiza, no toma la primera opción que se le ofrece. Yo pertenezco a una generación donde por ejemplo la apertura de una cuenta de ahorro en el BancoEstado era algo muy importante. La gente venía al banco, estaba el tema del abono del reajuste de los intereses, cuando la inflación era 20% promedio. Existía la sensación de que uno era mucho más rico con ese abono, a pesar de que era una ilusión monetaria. Hoy es un poco más complicado encantar, dado que eso no existe.

-¿Cuál es la importancia de progresar en esto?

-Tenemos niños con cuentas de ahorro, algunos incluso empiezan a manejar una cuenta RUT. Es una forma fácil para relacionarse con el banco. Los programas hacia niños y jóvenes son probablemente los más rentables, porque se pueden moldear conductas, generar conciencia, hábitos y responsabilidades.

-¿Los bancos tienen algo que decir no solo en educación, sino al estructurar sus productos?

-La educación financiera no la podemos tener solamente en la sala de clases, sino que también se recibe en la vida, por ejemplo cuando se abre una cuenta de ahorro. Yo tenía mi libreta, venía para acá para los ahorros, empecé a entender los abonos e intereses. Tenemos que acercar también los instrumentos, sino el mundo real aparece muy alejado.