Entidades no bancarias prevén complejidad en implementación de las tarjetas de prepago

Si bien el proyecto de ley que facultará a las entidades no bancarias a emitir tarjetas de prepago está en su recta final, luego de más de dos años de tramitación en el congreso, los actores prevén que su implementación será más compleja de lo que se esperaba.

Y no sólo por la reciente incorporación de Metro a este mercado, sino por la poca claridad respecto de un tema clave: la “carretera” por la cual se procesarán las transacciones.

Al menos, esa es la duda que mantienen las diferentes empresas del retail, cooperativas de ahorro y crédito y cajas de compensación, según indican fuentes conocedoras.

Es la inquietud que, por ejemplo, dieron a conocer algunos ejecutivos de Ripley al subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, en una reunión que sostuvieron hace un par de semanas.

Después de todo, incluso Transbank lo advierte. “La pregunta del millón es por dónde van a circular, dónde se podrá pagar con ellas. Nosotros tenemos actualmente la red en condiciones de aceptar tarjetas de prepago, pero bajo ciertas situaciones. Pero de acuerdo a nuestra interpretación legal, con nuestros contratos, no está considerado la aceptación de éstas”, dijo el gerente general de la compañía, Alejandro Herrera, en entrevista a Diario Financiero.

Entonces, explica, tendrían que ver de qué manera contactar a toda la red de comercios para que pueda aceptarla, lo que implica costos financieros y plazos, pues es como partir de cero.

“Por lo que nosotros hemos visto del proyecto de ley, no está explícitamente aclarado si con las redes vigentes se puede considerar que es como una tarjeta de débito”, sostiene Herrera, destacando que es justamente lo que Transbank plantea para que sea en un plazo breve y en condiciones más favorables para los comercios.

“Nosotros tenemos considerado habilitar la carretera de débito, que en el fondo es la que hoy usa Redcompra, con algunas adecuaciones (...) Hemos hecho hincapié en este tema porque si no está considerado explícitamente, implica que hay que afiliar a los comercios de nuevo”.

A lo que añade que partiendo de cero, además de construir el caso de negocios y ver si es rentable, se deben contactar a cientos de miles de negocios, para efecto de ampliar la relación. “Pero no sabemos el volumen de tarjetas que se va a emitir. Si se ve que dado el volumen y condiciones, se hace el caso de negocios, completaríamos unos 12 a 18 meses para un número importante de comercios”, dijo.

Visiones

Los diferentes actores no bancarios llaman a aclarar este elemento lo antes posible.

Algunos señalan que falta mayor profundidad y análisis de algunas materias, por ejemplo, el tema de las carreteras. Y no sólo porque la ley lo permita sino también “porque hay que ver si le conviene a Transbank o no”, dice un ejecutivo.

No obstante lo anterior, varios piensan que el proyecto debe permitir que se usen ambas carreteras, es decir la del crédito y la del débito.

Es que la idea es que se usen todas las carreteras que estén disponibles, coincide otro actor del mercado, dado que “el objetivo es que exista la mayor cantidad de transacciones”.

Y la incertidumbre respecto a que los comercios tengan que ser asociados nuevamente no es menor. Después de todo, Transbank tiene alrededor de 90 mil clientes (rut), aunque en locales totalizan unos 160 mil. Pero eso no es todo. Multicaja logró llegar a un acuerdo con la marca Mastercard y a partir de octubre de este año también será parte oficial de la red de adquirencia en Chile. En ese contexto, habría que considerar también los 30 mil comercios en donde está presente la empresa ligada a Javier Etcheberry.

En total, sumando ambas redes, serían unos 120 mil comercios.