Banca / Instituciones Financieras

Las razones tras el golpe de mesa del BICE por incumplimiento de SMU

A pesar de que pedir la quiebra del retailer nunca estuvo en los planes del BICE, las alarmas llevaron a que incluso Jorge Awad interviniera.

Por: Jimena Catrón Silo
 | Publicado: Sábado 23 de agosto de 2014 a las 05:00 hrs.
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Un día antes de que SMU tuviera que realizar el pago de la cuota del crédito ya reprogramado a fines del año pasado, tanto a los bancos que integran el sindicado y el BICE (que decidió ir solo en la reprogramación), comenzaron a realizarse llamadas desde las oficinas del retailer a las instituciones financieras. El objetivo, según cuentan ejecutivos al tanto de la situación, era informar que el pago no se iba a realizar, y que era necesario extender el plazo.

Así, BCI, Chile, Scotiabank, BBVA, Santander, CorpBanca, Estado, Security, Scotiabank, Rabobank e Itaú y Retail Holdings III SpA, los que forman parte del crédito sindicado, decidieron aceptar la renegociación. Sin embargo, en BICE la respuesta fue categórica: el pago debía realizarse, o si no, SMU debía presentar una propuesta que fuera, nuevamente, negociada. “Pero esto de que fuera una reprogramación porque sí, no corresponde”, señaló una fuente.

A esto se habría sumado la molestia de varios banqueros ante las consideradas “confusas señales” que daba el controlador del retailer: desde la donación que realizó a la Universidad de Chicago para refaccionar un edificio del campus, hasta el mantener un avión avaluado en varias decenas de millones de dólares, además de otros activos.

El origen de todo


Detrás de la decisión de la entidad financiera del grupo Matte, de no formar parte del sindicado, responde a la lógica del más fuerte. Esto porque en ese tipo de contrato, los bancos que lideran y finalmente toman las decisiones son los que representan el mayor porcentaje de la deuda. En este caso, lidera el Chile.

Sin embargo, las instituciones más pequeñas suelen ser “arrastradas” por los más grandes, lo que en este caso le habría sucedido al BICE.

Por ello, la opción fue crear una estructura de “créditos espejo”, que mantienen exactamente las mismas condiciones, pero que son independientes. Es decir, no hay covenants ni condiciones que aten el pago de uno al del otro.

Entonces, según trascendió, la idea original era pagar los US$ 2,7 millones que correspondían a la entidad de los Matte, pero no se contaba con los US$ 70 millones que eran la cuota del sindicado, porque para ello se contaba con la venta de Construmart, cosa que aún no ha ocurrido.

Ante esto, las doce instituciones financieras se negaron, y exigieron que también se les pagara. “Aquí el BICE jugó el rol de duro, pero la verdad es que esa estrategia significó que pasáramos, que nos pospusieran la cuota completa, a que nos pagaran al menos un porcentaje”, comentó un ejecutivo.

El fantasma de la quiebra


Desde el día siguiente en el que SMU no cubrió la cuota del crédito con el BICE, éste tuvo la posibilidad de pedir la quiebra del retailer. Esto porque con el vencimiento, la entidad contaba con un título ejecutivo que le permitía solicitarla en tribunales.

Así, las alarmas en el sistema financiero se encendieron. De hecho, según comentan conocedores de las negociaciones, incluso el presidente de la Asociación de Bancos, Jorge Awad, intentó intervenir en la situación, pidiendo que esto no pasara a mayores. Sin embargo, eso nunca estuvo dentro del plan de la institución de los Matte.

Cabe recordar que la firma supermercadista solicitó la prórroga del pago de la cuota hasta el 2 de septiembre, lo que no fue aceptado por el BICE. “Con todo, debemos señalar que el no pago temporal de las cantidades adeudadas bajo el contrato de reprogramación Bice, atendido su monto, no constituye incumplimiento alguno bajo los contratos de emisión de bonos locales e internacionales que mantiene la sociedad ni a ninguna otra facilidad crediticia vigente”, consigna el hecho esencial enviado a fines de julio.

CONSTRUMART EN COMPÁS DE ESPERA

Mientras las negociaciones con los bancos que integran el crédito sindicado se mantienen, en el retailer ya se estarían allanando a la posibilidad de ven- der Construmart, cuya enajenación se convirtió en la piedra de tope para el pago de las obligaciones con todas las instituciones financieras, ya que se esperaba que como máximo durante el primer trimestre esa operación ya se hubiera concretado. Sin embargo, como es sabido, esto aún no ocurre, debido principalmente a que las ofertas recibidas apenas se acercan a la mitad del rango considera- do inicialmente, que fluctúa entre US$ 120 millones y US$ 130 millones. Según comentan altas fuentes del holding supermercadista, "hay que aceptar que los activos no valen lo que uno quiere, sino lo que el mercado decide, y en este caso las ofertas han sido de hasta US$ 70 millones". Los interesados serían dos fondos de private equity, ya que los peruanos de Maestro salieron del pool de oferta y no hay actores locales interesados en los activos.

 

 

 

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