Regulador asegura que información se sustrajo desde un comercio y que no existe garantía para que esto no se repita

El superintendente de Bancos, Mario Farren, aseguró esta mañana que la masiva filtración de datos sensibles de clientes bancarios del país que se dio a conocer anoche, se produjo desde un comercio. 

"La primera evidencia indica que la información habría sido sustraída de un comercio porque se trata en realidad de al menos 12 bancos nacionales, clientes de 12 bancos nacionales. El número de tarjetas efectivamente es de aproximadamente 14.000", dijo la autoridad en radio Cooperativa. 

Añadió que "afortunadamente la mayoría de estas tarjetas se encontraba fuera de uso, estaban bloqueadas. Le hemos pedido a los bancos que bloqueen esas tarjetas y que a la brevedad emitan tarjetas nuevas a los clientes".

Asimismo, junto con intentar calmar a la población porque "los bancos están respondiendo", Farren también reconoció que "no existe ninguna garantía de que estas cosas no se repitan (...) La industria financiera se encuentra al debe".

"Esto confirma la necesidad de ponernos al día como industria financiera, como país", afirmó. En ese sentido, en conversación con TVN, Farren dijo que la reciente visita del FMI a nuestro país -convocado por la Comisión de Estabilidad Financiera del Ministerio de Hacienda- entregó algunas conclusiones "que estamos estudiando" y que el se reunió ayer con el vicepresidente de la Reserva Federal de Nueva York para ver temas de ciberseguridad. 

Además, la autoridad dijo en T13 que los bancos tienen la obligación de comunicarse con la Superintendencia y precisó que la institución ha estado en contacto con los bancos desde las cinco de la tarde de ayer. 

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