Se quiebra mesa entre gobierno e Isapres por reforma al sistema de salud

"Se quebró la mesa. No tiene ningún sentido que nos sigamos reuniendo. Ellos (Ministerio de Salud) no tienen ninguna voluntad de modificar sus posiciones, son absolutamente intransigentes".

Así explicó Rafael Caviedes, presidente de la Asociación de Isapres, la razón tras la salida de su gremio de la mesa técnica que sostenían con el Minsal, con el objeto de llegar a propuestas viables que pudieran modificar o aportar algunos puntos al proyecto de reforma al sistema de salud, que ya tiene listo el gobierno, y que será despachado próximamente al Congreso. Tras la retirada de Isapres de Chile de la instancia -que ayer sólo alcanzó a completar su segunda reunión de trabajo-, el líder gremial dijo que "le agradecemos las buenas intenciones que tuvo la ministra de Salud, pero en definitiva, ella misma no empoderó a sus representantes para que flexibilicen sus posiciones, que son rígidas: se va a aplicar un impuesto a los afiliados a Isapres, se fijarán los precios y se eliminará la declaración de salud".

En un comunicado, el gremio agrega que la mesa "se trató de un monólogo sin posibilidad real de diálogo. (...) No podemos ser coautores de un proyecto que traerá consigo un perjuicio directo a quienes decidieron, libremente, optar por un sistema".

En la asociación están "desilusionados" por la falta de debate y espacio para cambios políticos en la propuesta en base a argumentos técnicos. Por lo mismo, mostraron su desazón en que la instancia no contara con la presencia de las autoridades de salud, si no que sólo de miembros técnicos.

"Camilo Cid –miembro de la mesa y ex presidente de la comisión asesora presidencial por la reforma a las Isapres- llegó solamente a señalar un listado de trabajos que ellos han hecho, pero no conocemos ninguno y no tenemos antecedentes de los efectos que ellos prevén para la reforma, no mostraron ninguna cifra", dijo Caviedes.

Pese a su retirada de la instancia, desde el gremio de las aseguradoras privadas enfatizan que estarán dispuestos a sentarse en otra mesa de trabajo, pero no frente a los mismos interlocutores.

La ofensiva

Lejos de quedarse de brazos cruzados, las Isapres están afinando un detallado análisis de impacto que tendrían las medidas que quiere implementar el gobierno con su proyecto de ley, además están armando una completa propuesta distinta a la del gobierno para reformar el sistema de salud y, finalmente, están haciendo estudios legales para librar una batalla constitucional contra algunos puntos que tendrá el proyecto que enviará el Ejecutivo.

"Queremos un conjunto de medidas que apunten a la creación de un plan garantizado, con tarifa plana, tres niveles de servicio diferentes, libre movilidad, con un fondo de compensación de riesgo para que el sistema funcione. Estamos dispuestos a cambiar el modelo de aseguramiento y pasar a uno colectivo, que se financiaría con la prima comunitaria más el 7%", detalla Caviedes.

Estas propuestas serían entregadas a la ministra, a los parlamentarios que discutan el proyecto, y a los tomadores de decisiones del sector.

"Si las Isapres no quieren participar en el nuevo modelo del gobierno, terminaremos todos en Fonasa y se cumplirá el sueño de algunos que aspiran a tener un seguro único nacional", advierte el presidente de Isapres de Chile.

Por el lado jurídico, en el gremio sostienen que "la regulación de precios podría ser inconstitucional" y asumen que están en proceso de profundizar estas implicancias. "Vamos a reactivar y reflotar estos estudios, sin perjuicio de que podamos pedir unos nuevos", dice Caviedes, quien agrega que "el 0,4% que se plantea para un fondo mancomunado con Fonasa también podría caer en la inconstitucionalidad".

COLMENA CALCULA IMPACTO DE REFORMA: us$ 2.100 MILLONES
Una mesa de trabajo paralela y que recién se iniciará hoy, es la que sostendrá Colmena -que no pertenece a la Asociación de Isapres- con el superintendente de Salud y la directora de Fonasa, según confirmó el presidente de la aseguradora de salud, Gonzalo de la Carrera.

El ejecutivo envió un antecedente a las autoridades para que lo tengan en cuenta en su reunión de hoy: el impacto que tendrá el traspaso efectivo de enfermos de Fonasa al sistema privado con la reforma, significaría un costo de US$ 2.100 millones.

"Eso costaría atender por una sola vez las patologías de las personas que están en lista de espera de Fonasa", asegura De la Carrera.

El presidente de Colmena añade que "luego, esta cifra ascenderá a un costo entre US$ 6 mil millones y US$ 8 mil millones cuando el sistema esté en régimen y las Isapres se salgan del sistema. Eso es lo que podría costarle al Estado".

Frente al término de la mesa entre el gremio y el Minsal, De la Carrera opina que "los dados están cargados", porque quienes están construyendo este proyecto de ley son personas que estaban en la comisión presidencial asesora de Isapres y que ahora están trabajando para el gobierno, principalmente en el Minsal.