Construcción

Constructoras orientadas al rubro de vivienda están más expuestas a impacto de la crisis del Covid-19

Humphreys indica que Echeverría Izquierdo y Moller cuentan con buena posición de liquidez y endeudamiento, por lo que “están preparadas para hacer frente al Covid-19”.

Por: Magdalena Arce | Publicado: Martes 7 de abril de 2020 a las 04:00 hrs.
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Foto: Patricio Valenzuela
Foto: Patricio Valenzuela

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“Para enfrentar adecuadamente el shock económico que está provocando el Covid-19 las empresas constructoras requieren tener una elevada liquidez, ya que se avecinan tres o cuatro meses de muy baja actividad, y que incluso, en algunos momentos será nula”, así lo consigna la analista senior de Humphreys, Paula Acuña.

Según datos recabados de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), las siete constructoras que están abiertas a bolsa -Besalco, Echeverría Izquierdo, SalfaCorp, Paz Corp, Manquehue, Ingevec y Empresas Socovesa-, contaban al cierre de 2019 con un elevado nivel de efectivo, y que se incrementó en comparación al año anterior. Sólo SalfaCorp disminuyó (-8,87%) pero, de todas maneras, es la segunda compañía que cuenta con mayor efectivo y equivalentes al efectivo, con $ 69.787 millones.

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En sus estados financieros, SalfaCorp informó que el backlog de obras a ejecutar a 2022 bordea un monto de $ 1.000 millones, por lo que también cuenta con una espalda financiera para los próximos años.

Respecto al nivel de endeudamiento, las compañías poseen un nivel importante de deuda que va desde $ 43.850 millones hasta los $ 403.472 millones. Destacan SalfaCorp e Ingevec, que lograron disminuir el nivel de deuda anual en -4,35% y -3,30%, respectivamente. En la otra vereda está Moller & Pérez-Cotapos, que tuvo un incremento de 37,83%.

Acuña asegura que las sociedades constructoras que Humphreys califica, y que son Moller & Pérez-Cotapos y Echeverría Izquierdo, están preparadas para hacer frente a la crisis, ya que su posición de liquidez fue revisada a fines de marzo. En cuanto al endeudamiento -agrega-, este se encuentra en niveles “totalmente controlables, incluso asumiendo que la crisis podría conllevar a un aumento en los pasivos y a un alza en el costo financiero”.

Según el último informe de Humphreys “Covid-19: las industrias chilenas frente a la amenaza”, se señala que entre el segundo semestre de este año y diciembre de 2021, dado que la economía continuará con un bajo crecimiento, se espera escaso dinamismo en la inversión, lo que afectará negativamente al negocio de las firmas que analizan.

En el caso de Echeverría Izquierdo, señala que su participación en obras públicas le ayudará a contrarrestar dicho efecto. Para el caso de Moller, el escenario no es tan favorable, debido a la caída abrupta en la venta de vivienda que ya se está observando, y, posteriormente, una ralentización en la rotación de inventario

Con todo, Acuña señala que a nivel industria, se verán mayormente afectadas operadoras de menor tamaño, empresas que tengan menor espalda financiera y también aquellas que estén mayormente expuestas al sector vivienda más que de construcción de infraestructura, dado que, una vez que pase la pandemia, se espera que la demanda por viviendas -dado el mayor desempleo y el menor acceso a financiamiento de la población- siga a la baja.

“Sin embargo, se debe tener en cuenta, que el sector inmobiliario queda respaldado por un activo que tiene valor (vivienda)”, dice Acuña.

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