Construcción

Echeverría Izquierdo irrumpe en vivienda social con adjudicación de megaproyecto en Antofagasta

La inmobiliaria fue la principal ganadora del llamado especial del Serviu para construir un desarrollo habitacional de integración social en el sector de La Chimba.

Por: Magdalena Arce L. | Publicado: Lunes 22 de junio de 2020 a las 04:00 hrs.
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Raimundo Cruzat, gerente general Echeverría Izquierdo Inmobiliaria.
Raimundo Cruzat, gerente general Echeverría Izquierdo Inmobiliaria.

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Un rápido despegue tuvo Echeverría Izquierdo Inmobiliaria en el segmento de viviendas sociales. Un año atrás, la firma preparaba el presupuesto y un equipo para entrar con fuerza en el área integración social (DS19). Tras obtener el visto bueno del directorio, la inmobiliaria empezó dos postulaciones paralelas: uno en San Pedro de la Paz, región del Biobío y otro en el sector de La Chimba, Antofagasta.

El 12 de junio pasado recibieron la noticia de que se habían adjudicado parte de la primera etapa del llamado especial en La Chimba. Se trata de Altos La Chimba, que contempla la construcción de 9.093 viviendas, divididas en tres etapas, y donde Echeverría Izquierdo participó por el desarrollo de cuatro de los seis lotes considerados en el concurso. La firma se adjudicó la totalidad de lo postulado y los dos restantes los ganó la Inmobiliaria Altos del Milagro (Ebco).

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El gerente general de la inmobiliaria, Raimundo Cruzat, señaló que “estamos muy contentos de haber decidido entrar a esta nueva área y qué mejor que hacerlo con un proyecto de integración social. Yo creo que una de las cosas buenas de esta pandemia es que ha quedado de manifiesto la necesidad de atender el déficit habitacional en el corto plazo, especialmente para mejorar la calidad de vida de los chilenos y creemos que este proyecto va directamente en esa línea”.

Cruzat explicó que de resultar todo de acuerdo a lo programado, la construcción del proyecto -cuya arquitectura estuvo a cargo del premio nacional, Juan Sabbagh- podría partir a fines de septiembre o principios de octubre. Los cuatro terrenos tienen una superficie total de más de 28 mil metros cuadrados (m2) y en cada uno de los lotes levantarán dos edificios de ocho pisos cada uno.

En total, son 1.028 departamentos con un valor de ventas estimado a 2 millones de UF (unos US$ 70,2 millones). El DS19 especifica que la oferta de estos proyectos debe incluir al menos un 20% de familias del 40% más vulnerable según el Registro social de hogares. Por ello, es que los precios varían entre las 1.200 UF y las 2.400 UF y cada uno de los edificios contempla un 30% de familias vulnerables.

A diferencia de los proyectos que suele levantar el Serviu bajo DS19, estos contarán con ascensor. “Si bien esto incrementa los gastos comunes, yo creo que podrán manejarlo bien, dado que hay locales comerciales que van a quedar para la comunidad, y, por lo tanto, su explotación van a ser ingresos que les va a permitir apalancar ese gasto”, explica Cruzat.

En efecto, el master plan incluye la ejecución de locales comerciales en el terreno y un parque central para esparcimiento que incluye juegos infantiles. Además, tendrá un centro cívico con centro asistencial de salud, centro de justicia, una sucursal BancoEstado y colegios, que serán desarrollados por cada uno de los estamentos públicos correspondientes.

La construcción de esta primera etapa está contemplada a un horizonte de 24 meses, por lo que a fines de 2022 debiera ser entregada a sus propietarios.

Meta al 2023

Cuando se tomó la decisión de ingresar a este segmento -dice Cruzat- se pensó en el crecimiento paulatino a 2023, donde las viviendas de integración social representaran entre el 15% y 20% de la venta total de la inmobiliaria.

Gracias a la adjudicación del proyecto en La Chimba ganaron un volumen importante, que implicará la utilización de mucha energía y recursos. “Tenemos las capacidades para enfrentar ese crecimiento y lo interesante es que nos va a permitir tener una masa crítica de proyectos de integración social que hagan importante esa área desde la partida dentro de la compañía”, dice Cruzat.

En ese sentido, prevé que a fines de 2022 ya habrán alcanzado la meta en ventas. “Nuestra meta es mantener, a lo menos , ese nivel de participación de las viviendas de integración social, sin descartar un mayor crecimiento en ese segmento”, enfatiza.

La decisión de participar en otros llamados este año, dependerá de si se adjudican el otro proyecto en el que están concursando en San Pedro de La Paz.

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