El proceso de licitaciones que hará EFE para poner en marcha el tren Santiago-Melipilla

El presidente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), Pedro Pablo Errázuriz, asegura que se está partiendo con el pie derecho el 2020, ya que este lunes lanzaron el primer paquete de cuatro licitaciones que se considera en primera instancia las obras del nuevo tren que unirá a Santiago con Melipilla. 

Antes de la celebración de fin de año, el exministro de Transportes publicó en su cuenta de Twitter la noticia, asegurando que sería la primera inversión pública en Chile en el 2020.

Sin embargo, este es sólo el primer paso de un cronograma de tres años, cuyo fin es tener la construcción del servicio -que considera un trazado de 61 km y un viaje proyectado en 46 minutos-, operando en los próximos cinco años.

"Nuestro compromiso más grande es que el tren Santiago-Melipilla este antes de 2025", garantizó Errázuriz.

En total son 30 los concursos que deberá adjudicar EFE, los cuales se dividirán en paquetes que serán lanzados según una hoja de ruta muy detallada que incluye compra de trenes, levantamiento de estaciones, emplazamiento de vías, entre otras.

El presidente de la empresa estatal dijo que las licitaciones "dependerán unas de otras. Tenemos un cronograma muy definido, pero las cosas pueden cambiar porque seguimos expropiando algunas cosas. Por eso fijamos un plazo a tres años, pero con fechas móviles".

Sobre el proceso que actualmente está en curso, se espera que la adjudicación sea en marzo para iniciar las obras en abril. Se definió este primer paquete por orden de prioridad. El exministro explicó que los puntos más importantes corresponden al puente en Talagante sobre el río Mapocho -el que tendrá 300 metros de extensión-, al que se suman otros dos sobre los canales El Paico y San Miguel.

Además, se harán viaductos nuevos sobre el Zanjón de la Aguada, la Autopista del Sol y Américo Vespucio. Otras iniciativas corresponden a un paso vehicular en el sector de Lo Errázuriz y el confinamiento de la vía férrea entre la Alameda y Melipilla.

"Esas obras requieren diferentes niveles que requieren especialidades, como por ejemplo en el caso de los puentes. Esperamos que vengan propuestas de todas partes del mundo, pero sujetos al requisito de que tengan oficina en Chile o tengan un socio chileno", manifestó Errázuriz.

A juicio del ex ministro, esta condición asegura un nivel de responsabilidad que te asegura "que las cosas queden bien. La experiencia de Metro o EFE sobre los contratos te garantiza que no haya problemas. La calificación que hace el Ministerio de Obras Públicas (MOP) es una buena garantía de que cumpla con las cosas importantes para obras de esta magnitud".

Mecanismo de financiamiento y crisis social

La fórmula de financiamiento del Tren Santiago-Melipilla es mixta entre EFE y el Estado. Cuenta Errázuriz que durante 2019 se dio un debate sobre hacerlo vía concesión o con una inversión total del Estado, sin embargo se optó por hacerlo a través del gobierno porque requiere un menor tiempo de ejecución de las obras.

"A fines del año pasado, con el presidente Sebastián Piñera se decidió que producto del gran valor que es para la comunidad este proyecto y por los tiempos que demoran entre una opción y otra, el mejor camino era financiamiento directo de EFE y del Estado en conjunto", explicó Errázuriz.

Respecto a cuanto pesó el factor crisis social sobre la decisión de llevar a cabo la inversión vía Estado, Errázuriz dijo que como se trata de 50 millones de viajes al año el proyecto es muy atractivo de llevar a cabo.

"Tiene un impacto social tremendo, se necesitará mucha mano de obra -1.900 trabajadores en su período peak, entonces a la hora de definir el plan impulso incorpora este proyecto porque va en la línea de resolver los problemas que más preocupan. Marginalmente esto nos ayuda a reunir más fuerza", dijo el presidente de EFE.