Construcción

¿Mala señal? Inmobiliarias registran caída de 51% en sus promesas netas

Además de la baja en ventas, el sector se está viendo presionado para los próximos meses. Dos factores podrían contrastar esto: la necesidad por viviendas se mantiene y los niveles aún no superan lo visto en 2009.

Por: M. Arce y A. Pozo | Publicado: Viernes 14 de agosto de 2020 a las 12:24 hrs.
  • T+
  • T-
Foto: José Montenegro
Foto: José Montenegro

Compartir

Según datos públicos más recientes, los ingresos de las principales empresas de construcción -en base a cuatro compañías que han reportado resultados al segundo trimestre hasta el momento- han caído del orden de 40%, mientras sus utilidades más de 50% producto de la pandemia.

Paralizaciones de obras por las cuarentenas y el freno en las ventas inmobiliarias por cierre de las salas -que según el último reporte de GFK fue de 66% el segundo trimestre-, se está viendo reflejado también en indicadores relevantes para mostrar cómo serán los próximos meses en la industria: las promesas y los desistimientos.

En base a los datos reportados por Besalco, Paz, Aconcagua (filial de Salfacorp) e Ingevec, las promesas netas bajaron de 3.703 unidades el primer semestre de 2019 a 1.795 unidades en este período, un retroceso de 51,5%.

Esto considera el efecto de las unidades desistidas, que pasaron de 169 a esta altura del año pasado a 281 en esta oportunidad. En esto, Besalco fue la única que reportó una mejora en este indicador, pasado de 32 a 14 unidades en los mismos períodos.

Las promesas están bajo los niveles históricos, explican desde Paz Corp, una de las inmobiliarias más relevantes del país. Sin embargo señala que “hemos registrado un repunte en el mes de junio, lo cual se ha sostenido durante julio.  En Paz hemos reforzado nuestro canal de venta a distancia, el que permite a los clientes realizar el proceso de compra hasta el punto de la firma y pago de promesas de compraventa de forma completamente digital”.

En el reporte de resultados de Inmobiliaria Aconcagua, atribuyen que el fenómeno se ha visto desde abril, por el cierre de las salas de venta, pero también por la postergación  de decisiones de inversión.

Respecto de los desistimientos, si bien están altos, en Paz señalan que “muy por debajo de lo experimentado durante la crisis financiera del año 2009”, lo que es una de las señales que da ciertas garantías al sector.

En la empresa reconocen que en los próximos meses las velocidades de venta estarán por debajo de lo habitual, pero “aún es prematuro estimar cuándo se estabilizará definitivamente la situación causada por la crisis sanitaria. Sin embargo, en el largo plazo la necesidad por vivienda seguirá existiendo y eventualmente retornará un mercado inmobiliario saludable”.

Lo más leído