Peñalolén invalida permisos de proyecto que considera 15 torres y centro comercial

La Dirección de Obras Municipales (DOM) de Peñalolén decidió invalidar una serie de permisos del proyecto "Hijuelas-Quilín" de la inmobiliaria Universa, el que contempla un centro comercial vecinal y 15 edificios para viviendas, de entre 11 y 15 pisos, que albergarían 2.368 departamentos. Todo con una inversión superior a los US$ 150 millones.

Los antecedentes fueron revelados por la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, en medio del proceso de reclamación de la inmobiliaria contra la autoridad que rechazó la Declaración de Impacto Ambiental de la obra.

"El proyecto no podrá materializarse según su formulación original, por cuanto las nuevas normas urbanísticas que rigen la zona en que éste se emplazará no permiten la construcción de edificios con la altura ni la densidad poblacional pretendida por el titular", dijo Leitao en un informe presentado al Servicio Evaluación Ambiental el pasado 26 de mayo.

En su presentación, la alcaldesa precisó que el 7 de mayo de 2020, la Dirección de Obras Municipales, tras un procedimiento iniciado en septiembre de 2019, resolvió invalidar la resolución que aprobó el loteo con construcción simultánea N°1536 y el permiso de edificación N°31/18, ambos de febrero de 2018, por haberse emitido en infracción a la Ley General de Urbanismo y Construcciones, y la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones. "

El proyecto, no contando con permiso de edificación ni anteproyecto que le permita reservar normas urbanísticas, no puede ser reingresado a Dirección de Obras Municipales en su formulación actual, por cuanto excede con creces los límites", aseguró Leitao, quien con anterioridad ha realizado duros cuestionamientos al proyecto.

Este sufrió un duro traspié luego que, a fines del año pasado, la Comisión de Evaluación Ambiental resolviera rechazar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Frente a esto, el representante de la inmobiliaria Universa, Jaime Araya Ugarte, presentó un recurso de reclamación para intentar revertir la decisión.

La iniciativa se busca emplazar en Consistorial con Quilín, en Peñalolén, en un terreno de casi 158 mil metros cuadrados que es parte del exfundo Quebrada de Macul.

El dueño del paño es Jorge Peña Vial, decano de Filosofía de la Universidad de Los Andes, junto a su hermano Ricardo, abogado del estudio Larraín y Asociados. Ellos tienen un acuerdo de venta, que aún no se concreta con los Araya Ugarte.

La Comisión de Evaluación Ambiental consideró que la iniciativa presentaría alteraciones en los sistemas de vida de los grupos humanos residentes en la zona, desde la perspectiva del impacto ambiental sobre el territorio.

"No existe antecedente alguno que haga presumir que el flujo vehicular aportado por el proyecto generará congestión o aumento significativo en los tiempos de desplazamiento", sostuvo Araya en el recurso de reclamación, en el que solicitó al director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental dictar una nueva Resolución de Calificación Ambiental (RCA), esta vez favorable.

"Las obras de urbanización del proyecto inciden positivamente y de manera sustancial en el tránsito vehicular de la Av. Quilín, mejorando los tiempos de viaje del flujo vehicular en el horario de mayor demanda, en hasta un 95,6%", sostuvo Araya. Y añadió: "Los impactos negativos en el tráfico vehicular de la Av. Consistorial son marginales, cuestión que queda clara al constatar que el tiempo en las demoras aumenta en 0,2 segundos. Por tal motivo, no es posible considerarlos como una afectación significativa en los sistemas de vida o costumbres de grupos humanos".

Entre el 4 y el 15 de febrero del año pasado, más de mil personas naturales presentaron solicitudes para que la empresa realizara un proceso de participación ciudadana; la solicitud fue rechazada. Además, como parte del proceso de evaluación ambiental de la obra, la alcaldesa Leitao pidió que el proyecto sea reingresado al sistema como un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), lo que es mucho más exigente.

No obstante, el titular del proyecto señaló en su reclamación: "Al haberse subsanado oportunamente los supuestos errores, omisiones o inexactitudes de que adolecía la DIA, y al encontrarse erradamente fundamentada la falta de claridad en la información, procede que el director ejecutivo del SEA califique favorablemente el proyecto, por cuanto no requiere de un EIA".