Proyecto inmobiliario en terrenos del Colegio Adventista logra importante paso ambiental, obras partirían en junio

La ralentización de procesos en organismos públicos a consecuencia del avance del coronavirus, impactó el cronograma que los hermanos Durruty tenían previsto para el complejo inmobiliario que levantarán en los terrenos del Colegio Adventista, en Apoquindo con Luis Zegers, Las Condes.

Esto, porque pese a que Urbana Center recibió el visto bueno de la Comisión de Evaluación Ambiental la semana pasada, aún resta que las autoridades sectoriales firmen el permiso ambiental. Originalmente se tenía en carpeta iniciar obras en marzo, sin embargo, el gerente general del proyecto, Rodrigo Durruty asegura que podrían aplazarse hasta junio.

"Estamos en fase la final del proceso de Evaluación ambiental. La contingencia del Covid-19 ha modificado los plazos y esperamos poder iniciar obras en junio. Sin embargo, estaremos monitoreando la situación y solo comenzaremos la ejecución cuando tengamos todos los permisos sectoriales y podamos asegurar y resguardar el bienestar de todos los trabajadores".

Historia del proyecto

A fines del 2017 el grupo Urbana -ligado a los hermanos Diego y Andrés Durruty- logró un acuerdo de compraventa con la Corporación Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día, en una operación valorada en torno a los US$ 50 millones.

Actualmente -y hasta antes de que se decretara la suspensión de las clases presenciales- el colegio ya estaba operativo en su nueva sede en La Reina.

Urbana Center se emplazará en un terreno de nueve mil metros cuadrados (m2), tendrá dos torres de oficinas de 18 y 11 pisos y un tercer edificio destinado a renta residencial, con 105 departamentos.

Además, contará con un supermercado, un local de entretenimiento (Kidz) y un espacio de cultura, un gimnasio, 629 estacionamientos para vehículos, un bike center que operará como un centro con servicios para ciclistas, un bar/restaurante y un boulevard peatonal con diversos restaurantes y locales comerciales. La inversión asociada alcanza los US$ 220 millones.

"También se considera la creación de un boulevard peatonal con áreas verdes como componente fundamental en el diseño del Proyecto, con lo cual se busca potenciar mayores espacios y servicios a la comunidad", se desprende de la Declaración de Impacto Ambiental.

El proyecto emblema de grupo Urbana fue diseñado por la firma chilena Mobil Arquitectos y la estadounidense CallisonRTKL (CRTKL), quienes se lo adjudicaron en 2018, tras participar de un concurso que convocó a cuatro firmas internacionales. Se proyecta que el complejo esté terminado en 2023.