Tras años de disputa, clan Goycolea y Corfo sellan acuerdo de venta de predio en Las Condes

Tras décadas de conflictos en torno al destino de un estratégico terreno en la comuna de Las Condes , finalmente la familia Goycolea (a través de la sociedad Inversiones Lo Castillo), selló junto a la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) un acuerdo que da luz verde a una futura venta de esta propiedad.

Con una superficie de casi cuatro hectáreas ubicadas en la av. Andrés Bello 2934, a pasos a la av. Vitacura y la Embajada de EEUU, para este paño se ha estimado un valor en torno a US$ 130 millones y en 2017 fue señalado como el predio más caro de Chile.

De acuerdo a lo informado por la Corfo, el documento estableció “las condiciones mínimas, bases, términos y principios generales que regirán sus relaciones, para precisar las ubicaciones, deslindes y superficies del terreno”.

En relación al proceso de venta, desde la corporación indicaron que ésta “dependerá, en el caso de Corfo, de la obtención de las aprobaciones exigidas por la ley. Lo anterior impide realizar una estimación del plazo y precio en que (ésta) podría realizarse”.

Según lo consignado ayer por La Segunda, los términos del acuerdo establecen un plazo de dos años para que las partes afinen los deslindes de sus respectivas porciones de este terreno, y así puedan avanzar luego a la fase de oferta de esta propiedad con mecanismos establecidos en conjunto. La publicación añade que Corfo y la familia Goycolea sellaron el convenio a principios de este mes.

El paño está en manos de la familia Goycolea desde 1961 y corresponde a un remanente de su exFundo Vitacura.

Origen de la disputa

La discusión sobre la propiedad ubicada en la zona de la rotonda Pérez Zujovic, se remonta a 1996 cuando Corfo insistía en que todo era de su propiedad. En tanto, la familia Goycolea afirmaba que una parte es suya considerando la serie de expropiaciones que vivieron.

El acuerdo anunciado ayer tiene lugar después de varios intentos de la estatal de hacerse del terreno, entre ellos un juicio perdido en primera instancia frente a los Goycolea, además de un intento fallido por revertir este fallo a a través de la Corte de Apelaciones de Santiago.

Hace casi 20 años, el clan presentó una solicitud para obtener un “comodato precario” por el paño; es decir, un documento que otorga poder de una cosa sin contar con el título, y la estatal presentó un requerimiento contra dicha petición. Pero en 2009 fue rechazada por el tribunal.

A esto se suma el que, finalmente, a fines de enero de 2020, la Corte Suprema dirimió y ratificó que la familia es dueña de una porción estimada entre las 10 mil m2 y 14 mil m2 de extensión.