Medio Ambiente

David Hertz, el chef que busca cambiar la vida en las favelas brasileñas

l fundador de Gastromotiva ha capacitado a más de 3.500 jóvenes en gastronomía, logrando que algunos instalaran sus propios negocios.

Por: Alejandra Melo | Publicado: Lunes 24 de julio de 2017 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

El cocinero brasileño, David Hertz, es todo un personaje en las zonas vulnerables de su país. De la mano de Gastromotiva, su emprendimiento social, tiene dos metas claras, evitar el desperdicio de alimentos y profesionalizar a jóvenes vulnerables, para transformar la sociedad a través de la comida.

La idea surgió hace más de una década cuando creó un programa de gastronomía con miras a empoderar a jóvenes que viven en comunidades marginadas o en las favelas de Río de Janeiro, a través de una formación profesional y gratuita, convencido que “la educación es uno de los ingredientes clave para el desarrollo social”.

Hace unas semanas, el chef visitó Chile en el marco de la cumbre de innovación y emprendimiento social sobre la inclusión económica en América Latina, Ashoka, donde expuso sobre el funcionamiento de Gastromotiva.

La malla de estudios parte con una capacitación como auxiliares de cocina, “el primer eslabón para conseguir un empleo y sean capaces de generar ingresos”, -comenta Hertz- luego, los alumnos pueden optar a otros cursos, como un programa que les enseña a montar un negocio en la industria alimentaria.

A esta formación se suma el Refettorio Gastromotiva, un restaurante-escuela donde chefs invitados y jóvenes talentos de Gastromotiva cocinan con ingredientes de sobras. 

“Trabajamos con un centro comunitario con alimentos que serían desechados, que están en buen estado, pero no cumplen con la apariencia que exige el supermercado. Con ellos preparamos platos para personas que no tienen qué comer o viven en la calle”, detalla Hertz.

Señala que los cursos de capacitación son financiados por empresas, fundaciones, institutos y personas que creen en la causa y también por una red gastronómica que los apoya, los mismos que insertan a los jóvenes en el mercado laboral, una vez graduados.

A la fecha, Gastromotiva opera en Sao Paulo, Curitiva y Río de Janeiro, en Brasil, en México, El Salvador y África del Sur, impactando a más de 3.500 personas, con 80% de empleabilidad, rescatando además, 20 toneladas de comida que podrían haber terminado en la basura.

Un alcance que esperan ampliar en los próximos años, llegando a Argentina y Colombia en 2018. Esta vez, de la mano de susidios estatales que hagan del proyecto uno más sostenible en el tiempo a nivel internacional.

“Buscaremos que los fondos no dependan sólo de Gastromotiva. Podemos hacer cooperación técnica, como consultoría, como lo hacemos en El Salvador, mediante consultoría”, señala Hertz.

Lo más leído