Santiago Creativo: casos de éxito buscan expandir su mercado

Desarrollar negocios con potencial exportador y superar las brechas de la industria creativa eran los objetivos de Santiago Creativo (CSCL), programa impulsado por Corfo y la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información (ACTI), que finaliza en agosto, tras cinco años, dejando casos exitosos de emprendimientos que ya miran la internacionalización.

El gerente de CSCL, Leonardo Ordóñez, expresa que desde 2011 el programa -que sirvió de base para la política pública de fomento a la industria creativa- ha atendido a más de 300 emprendedores con foco en las artes escénicas, artesanía, artes visuales, audiovisual, editorial, fonográfico (musical) y diseño.

El ejecutivo comenta que entre las principales problemáticas identificadas en el sector se encuentran “la baja competitividad, falta de modelos de negocio, alta dependencia de fondos públicos, falta de posicionamiento internacional y la falta de profesionalización”.

Por ello, el modelo de intervención del programa -que implicó aportes anuales de Corfo por $ 125 millones- se estructuró en base a cuatro ejes: articulación territorial de los actores, gestión del conocimiento, mejoramiento de la gestión de empresas y emprendedores -cursos y asesorías- y la internacionalización, apoyando la formulación de proyectos para Corfo y ProChile.

Por su parte, el gerente general de la ACTI, Marcelo Román, destaca como los principales avances la instalación de los conceptos economía creativa e industria creativa en la Región Metropolitana, la generación de alianzas público-privadas y el apoyo a la gestión de las empresas, perfeccionando procesos de comercialización, distribución y difusión. 

Joyería Mapuche evalúa exportar a Europa

Celeste Painepan, platera Mapuche por tradición familiar, creó la empresa de joyas Akucha (aguja en Mapudungún) en el año 2010, como una forma de continuar con el legado familiar. "Tengo una línea tradicional donde se respeta la escala, simbología y material que es la plata, y otra colección más contemporánea donde voy innovando con los materiales utilizando lana, metal, piedra, lo que llegue a mis manos", expresa Painepan.

La emprendedora comenta que el vínculo con Santiago Creativo la acercó a las tendencias mundiales como las modas éticas y el comercio justo, además de darle "un dominio de un lenguaje más empresarial". El negocio ha crecido sostenidamente y pasó de facturar $ 1 millón a $ 10 millones al año, en la actualidad.

El paso siguiente, adelanta, es ampliar el mercado. Por ello, tras cinco años de trabajo, inició un proceso de internacionalización con viajes a encuentros como el Ethical Fashion Show en Berlín y al World Indigenous Forum Business en Hawaii, e incluso, visitó Milán, Bolonia, Venecia y París donde realizó prospecciones económicas para evaluar posibles arribos.

Ad portas de sumar a la venta retail un nuevo canal online

Ubicada en pleno barrio Lastarria, la Tienda Nacional surgió a mediados de 2011 como "un espacio para promover la música, el cine, la literatura y contenido de la cultura popular de chilena, para exponer el trabajo de autores que no tienen donde mostrar su obra", así lo señala una de sus creadoras, Gabriela Villalba.

Actualmente, el recinto destaca por el mayor catálogo físico de música chilena y una sucursal móvil, una tienda itinerante implementada en un camión que concluyó un recorrido por Chile.

Villalba comenta que están en una fase de consolidación a través de la ampliación de sus canales de venta. Por ejemplo, ya aumentaron la superficie del local; proyectan tener la sucursal móvil activa todo el año, y están ad portas de lanzar su nuevo canal de ventas en su sitio web. "El programa nos ayudó a generar redes y estar conscientes de los problemas que tenían otros emprendedores, ver sus casos y aprender de esas experiencias", expresa Villalba.

Con miras a Nueva York, Tokio y Berlín

"Es moda con contenido socio político capaz de provocar reflexiones en las personas", así define Juana Díaz, diseñadora, su emprendimiento JD.

La empresa funcionaba hace hace años, pero de "forma más precaria", advierte. No fue hasta la asesoría del programa y de la mano de Alejandro Yáñez, especialista en fomento productivo de la gerencia de CSCL, que Díaz asumió su condición de empresaria consiguiendo las herramientas para lograr una mejor gestión y comercialización de sus diseños.

"Tengo que vender mis productos de manera alternativa. Con el tiempo ha ido aumentando la cantidad de clientes, pero no tengo un mercado tan amplio, porque en Chile ningún mercado es amplio", señala.

Por ello, adelanta que ya está preparando su llegada a mercados internacionales, con miras a Tokio, Nueva York y Berlín, pues -a su juicio- son mercados con un alto interés por el vestuario de autor con un sello  diferenciador.