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Desechos domiciliarios, el flanco abierto de la Ley REP

Expertos señalan que si bien los puntos limpios son una opción, deben complementarse con planes de recolección selectiva de residuos en hogares.

Por: Sustentabilidad | Publicado: Lunes 8 de mayo de 2017 a las 04:00 hrs.
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Poco más de 100 puntos limpios de reciclaje existen en Chile -pese a que la Unión Europea (UE) recomienda uno por cada mil habitantes- y si se suma que sólo el 4% de la basura total recolectada en el período 2010-2011 se recuperó de alguna manera, como revela la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el escenario para el reciclaje domiciliario es desafiante de cara a la implementación de la Ley de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor (REP).

Mariana Soto, gerente general del Centro de Envases y Embalajes de Chile (Cenem), alerta respecto de la falta de este tipo de cultura en los hogares del país. “El reciclaje debe ser puerta a puerta, porque los puntos limpios no funcionan. Las personas no se suben a una micro cargada de bolsas de desechos para ir a dejarlos a estos lugares. Por otro lado, se necesita fomentar la separación desde el origen”, afirma Soto.

Precisa que su tasa de uso es de un 30% donde muchas veces no se reciben todos los potenciales residuos reciclables, mientras la tasa de reciclaje total es de un 10%, la que respecto de sus pares de Latinoamérica es alta, pero no frente a países más avanzados. En Europa el reuso de envases y embalajes es del 60% comenta Manuel Ramos, gerente general de Reclay Chile, consultora alemana dedicada al reciclaje y modelos de responsabilidad extendida del productor.

La realidad deja mucho que desear ya que “ni siquiera el 3% de los plásticos se recicla en los hogares”, señala Nicolás Bär, director Ejecutivo de la Asociación Gremial de Industriales del Plástico, Asipla, quien revela que en 2014 se generaban 356 mil toneladas de desechos plásticos al año.

Según Ramos, el manejo del reciclaje posconsumo aún es insuficiente.“En el mundo de los desechos domiciliarios -a diferencia de lo que ocurre a nivel industrial- estamos muy atrasados. Hay poca infraestructura y los incentivos al reciclaje, hasta ahora, son escasos en todos los niveles de la cadena: consumidores, productores, gestores y gobiernos locales”, apunta.

Además, advierte que son pocas las comunas que cuentan con puntos limpios bien organizados y la recolección selectiva sólo funciona a nivel de planes pilotos.

Bär, por su parte, valora los puntos limpios los que estima deberían crecer en unos 1.000 y considera vital la adecuada separación de los desechos desde los domicilios.

Gestión y costos

Los costos asociados a la gestión selectiva de desechos de hogares hoy los pagan sólo los recicladores, no obstante, la Ley REP abre un espacio para compartir los gastos de la recolección, gestión y proceso de reciclaje.

“Con la Ley REP estos costos ya no serán asumidos por las empresas recicladoras, sino por los productores, lo que genera incentivos necesarios para el desarrollo de la industria”, advierte Ramos.

Añade que si se toma como referencia Europa, los costos dependerán de las metas que fijen los reglamentos y se deberían repartir entre todos los actores de la cadena. Indica que los sistemas de gestión que se formen en Chile deberían seguir principios básicos de transparencia para construir confianza entre todos los actores relacionados y de costo-eficiencia de manera que no implique un impacto económico negativo para la industria.

Otro reto es cambiar la cultura de los hogares. En este aspecto, Soto resalta los Acuerdos de Producción Limpia (APL) para lograr un rol más activo de la ciudadanía y los municipios. En esa línea, dice Providencia es la única comuna con un piloto de APL de envases y embalajes, para implementar modelos de gestión de residuos acorde a la Ley REP.

En tanto Reclay implementó un piloto en cuatro comunas a fin de obtener información para el diseño de planes de gestión de residuos reciclables.

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