ENAP no seguirá con central Nueva ERA e impulsa proyecto para plan de descontaminación

ENAP le bajó la cortina a uno de los proyectos de generación eléctrica que tenía para concretar su alianza con la japonesa Mitsui. Se trata de la central a gas Nueva ERA, que se ubicaría en Concón, y que estaba en trámite ambiental desde fines de 2015.

Este viernes, la estatal manifestará formalmente que el proyecto no va más, ya que se cumple el plazo de suspensión del proceso de evaluación de la iniciativa por US$ 680 millones, que buscaba levantar una central de 500 MW.

La definición de no perseverar con el proyecto se tomó teniendo en cuenta la situación de la zona, así como solicitudes de actores locales, como el municipio y otras autoridades, y actores de la comunidad.

“Escuchamos la postura de nuestros vecinos y las autoridades de la zona, y decidimos priorizar nuestras inversiones hacia aquellas que apunten a dar seguridad operacional a la refinería y disminuir su impacto ambiental”, dijo en un comunicado el gerente general de la petrolera estatal, Andrés Roccatagliata.

No fue el único anuncio de la empresa, ya que está impulsando los primeros proyectos para cumplir con el nuevo Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA) de la zona, el que pasó la prueba de Contraloría a fines de marzo.

El plan, entre otras medidas, contempla el congelamiento inmediato de las emisiones y la reducción de material particulado, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno en un plazo de tres años para Codelco Ventanas, AES Gener y ENAP.

Aunque se habían dado señales de que la empresa podría haberse opuesto al plan, finalmente no hubo reclamos.

Por eso, para materializar el nuevo foco, se implementarán inversiones por US$ 140 millones para reducir el impacto ambiental de sus actividades.

De hecho, el 14 de mayo la empresa ingresó una consulta de pertinencia al Servicio de Evaluación Ambiental -para resolver si es necesario pedir permisos- para uno de los principales proyectos que contempla el PPDA, denominado Wet Gas Scrubber (WGS).

Según datalla el documento -aun en trámite-, esto ayudará a la Refinería Aconcagua, porque el equipo está diseñado para operar con una eficiencia aproximada de 85% de reducción de material particulado (MP) y dióxido de azufre (SO2), del proceso de Cracking Catalítico.

La empresa impulsará otras iniciativas para cumplir con las medidas.