Enel Chile: “Corremos con ventaja para competir en este nuevo entorno del mercado eléctrico”

Mientras algunos actores del sector energético ven un escenario desfavorable de estancamiento del consumo eléctrico, en Enel Chile opinan que una tasa de crecimiento de la demanda en torno a 2% o 3% respresenta un nivel atractivo para desarrollar proyectos frente a un mercado que está cambiando, que es más competitivo y que obliga a las empresas a desarrollar nuevas fórmulas comerciales.

“Comparado, por ejemplo, con Europa, donde el crecimiento de la demanda es cercano a cero, la perspectiva de un crecimiento estable como el de Chile nos resulta muy atractiva”.

Así, Nicola Cotugno, gerente general de Enel Chile, firma que agrupa el negocio local de generación y distribución eléctrica de la italiana Enel, detalla los planes de la empresa para desenvolverse comercialmente en un mercado que cambió por la acción conjunta de la caída en los precios, la consolidación de las ERNC y su impacto en la operación del sistema y los cambios regulatorios impulsados en los últimos años por el gobierno.

“Corremos con ventaja para competir en este nuevo entorno del mercado eléctrico”, asegura, basado en el hecho de que se adelantaron a comprender este cambio por su experiencia en los 30 países donde operan.

Añade que los avala el contar con un parque de gran capacidad, no sólo por su volumen, que representa parte importante de la matriz del país, sino que también por la diversificación de tecnologías, donde prima la hidroeléctrica, lo que les asegura flexibilidad en la operación, bajo costo de producción y una huella de carbono baja.

Todo esto complementado, dice, con activos térmicos donde invirtieron para cumplir la regulación de emisiones que, de paso, sirvió para subir la capacidad de generación o incrementar la flexibilidad para funcionar, lo que en tiempos de predominio de renovables, se alzan como atributos fundamentales para abrirse paso en el incipiente mercado de servicios complementarios, prestaciones que en los próximos años serán el gran nicho para las tecnologías en base a carbón y gas natural, que actuarán en su respaldo.

En este sentido, comentó que es clave que el gobierno defina la normativa para estas prestaciones, porque en el caso de su brazo de generación esto es requisito para activar nuevas inversiones y optimizar otras térmicas como Taltal, Quintero y eventualmente, GasAtacama, que se unirían a San Isidro y Bocamina, las que se han posicionado como las principales operadoras de respaldo en el sistema para las ERNC, probando su capacidad de respuesta.

Esto va de la mano con la posibilidad que nunca descartan desprenderse de nuevos activos, pese a que en este momento, comentó, no tienen ninguna prioridad en este sentido.

Meta comercial a 2019

La meta comercial de la firma para 2019, adelanta Cotugno, es duplicar la venta de energía a clientes libres, captando también ahí a aquellos que pueden dejar de ser regulados. Lo mismo esperan en el segmento de distribución para su oferta de servicios de valor agregado, que hoy representan el 15% de los ingresos de esa área y que pueden ofrecer fuera de su zona de concesión.

En ese sentido, en el corto plazo tienen planes para abrir una nueva oficina comercial en La Serena, la que se sumará a la que ya poseen en Concepción. Luego, agregó, tienen en la mira ubicaciones en Antofagasta y la Región de Valparaíso.

Respecto de los derechos de agua asociados a las centrales que la firma sacó de su portafolio de desarrollo, como Neltume y otras hidroeléctricas, Cotugno comentó que durante este año agotarán las posibilidades de traspasar esas licencias y que en caso de no prosperar ese proceso evaluarán la devolución al Estado, como ya lo hicieron el año pasado con el 25% de los derechos que poseían.

Esta última opción, precisó, no está considerada en el caso de los derechos del proyecto HidroAysén, donde son socios de Colbún, ya que la única alternativa es el traspaso a cambio de un pago.

Ley de distribución

Tan importante como la definición de los servicios complementarios para el gobierno debería ser la articulación de la nueva regulación de la distribución eléctrica, plantea el ejecutivo. Comenta que en este proceso es clave incluir los conceptos de digitalización y eficiencia energética, los que permitirán rebalancear los factores que constituyen la tarifa de este servicio.