Engie advierte que el país se ha convertido en una especie de "carrera de obstáculos" para la obtención de permisos

"Tener una regulación sólida, previsible, es una condición 'sine qua non' para que estas inversiones puedan llevarse a cabo". Con esta premisa, el gerente general de Engie Energía Chile, Axel Levêque, abordó la tarde de este martes los principales desafíos de la industria del hidrógeno verde en el país.

En el marco del evento "Hidrógeno verde y su significado para Chile", organizado por el Centro de Estudios Públicos (CEP), el ejecutivo recalcó la relevancia de la planificación multisectorial en cuanto a que debe existir una consistencia, asegurando que las leyes y los reglamentos "no se pueden pisar las mangueras entre ellas".

Como un punto de atención, sinceró que "se ha convertido el país últimamente en una especie de carrera de obstáculo para la obtención de permisos". Y agregó: "Este asunto, si queremos ser exitosos como país en el tema del hidrógeno, tenemos que solucionarlo absolutamente".

Aludiendo a su metáfora de la "carrera de obstáculos" y cómo mejorar este aspecto, reflexionó en torno a la planificación estratégica que se hace -por ejemplo- en las empresas. En esa línea, explicó que hay muchos proyectos a la vez, siendo positivo ser probablemente el sector que más invierte en el país, pero lamentablemente su temor es que no se haya acompañado con una planificación de lo que significa eso a nivel de las instituciones y la cantidad de permisos o autorizaciones que las distintas administraciones tienen que entregar.

"Ningún inversionista quiere una carrera de obstáculo, un inversionista quiere hacer lo que hace bien, es decir, financiar, supervisar una construcción, tomar decisiones de diseño, pero a veces enfrentarse con unas leyes que no funcionan entre ellas o cosas así, no estamos especialmente diseñados", añadió.

Para Levêque, si el hidrógeno canaliza toda la ambición del país, "es sumamente importante realizar una planificación estratégica y de medir los recursos necesarios, el conocimiento y las competencias para que no sea una sorpresa en dos o tres años cuando vayan a llegar de forma más masiva todas estas autorizaciones".

Los permisos ambientales también fue un aspecto clave recogido por la gerente general de AME, Clara Bowman, quien puntualizó que tal vez "deberíamos estar explorando iniciativas para poder acelerar a ese tipo de proyectos que enfrentan el cambio climático para que podamos estar ejecutándolos en un plazo más corto que es lo normal".

Al respecto, el ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, reconoció que, en cuanto a los temas generales de permisos para cualquier tipo de proyecto en Chile, se está al debe como país. La autoridad relató que el Estado se quedó obsoleto, pero también sumó un asunto de percepción pública donde -a su juicio- hay una mayoría de la gente que relaciona la agilización de permisos con la idea que se entregarán autorizaciones más laxas o que se dañará al medio ambiente.

Jobet también coincidió en que se necesitan condiciones regulatorias positivas y estables, instando además a mirar el largo plazo. "Siento que estamos a veces con una pandemia de inmediatez. Queremos que todo ocurra mañana y las cosas buenas y duraderas nunca se construyen de la noche a la mañana. Siempre toman tiempo para ser exitosos en esta industria y aprovechar la oportunidad que nos ofrece necesitamos ser capaces de sostener los esfuerzos en el tiempo", enfatizó.

Consultado por las posibilidades de uso del hidrógeno verde en el transporte de carga de trenes, si bien indicó que era un espacio posible, la industria de trenes en el país es relativamente pequeña. Eso sí, reconoció que han tenido algunas conversaciones con EFE para ver si hay algún tramo en que esta idea podría ser aplicada. "En Europa se está desarrollando en varios lugares, pero en Chile lamentablemente la industria de trenes por distintas razones todavía es muy pequeña", puntualizó.

Proyectos de gran escala

Otro elemento que instaló Bowman es la seguridad jurídica que calificó como "vital". La ejecutiva señaló que los proyectos tienen que ser de muy gran escala porque así se logrará la competitividad necesaria para competir contra los combustibles fósiles.

Este último punto fue acogido por Jobet quien reconoció que es un desafío en la industria la escalabilidad. "Necesitamos grandes proyectos, de gran escala, para reducir el costo de producción", dijo.

Pero también, Levêque puso atención en el apalancamiento adicional, ya que -según aseguró- todavía a nivel tributario se pueden hacer esfuerzos de depreciación acelerada.