Energía

Gasco reenfoca área de transporte ante baja en consumo vehicular y apuesta por segmento carga

Con una base de negocio ya definida, unidad buscará aumentar 30% sus volúmenes de venta en cuatro años.

Por: Magdalena Espinosa | Publicado: Lunes 1 de abril de 2019 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

El auge que han tenido las plataformas digitales de transporte de pasajeros ha transformado al gas vehicular en una suerte de damnificado inesperado. En los últimos años la industria ha visto caer en cerca de 20% el consumo de este combustible, el que estaba comenzando a abrirse paso en algunas ciudades de la mano de la conversión de taxis y colectivos.

Imagen foto_00000003

Viendo estos datos y el efecto en el consumo del parque de cerca de 35 mil vehículos que están habilitados para operar con gas -licuado o natural-, Gasco hizo movimientos en su estructura interna para recuperar y ganar terreno en el segmento de transportes, bajo el convencimiento del rol que puede jugar este hidrocarburo en el transporte y el medioambiente.

“Dado que la composición de nuestra cartera eran principalmente taxis y colectivos el consumo de esos clientes se afectó significativamente (con el auge de plataformas digitales), generando disminución de ventas nuestras y también en la industria en general”, dice Fernando Ledesma, gerente de Negocio Transporte de Gasco GLP.

Así, se estableció una estructura que busca funcionar de manera más integrada y eficiente, llevando varias de las funciones que estaban radicadas en Autogasco, la red de estaciones de abastecimiento de gas vehicular, a Gasco Transporte, dependiente del negocio principal de la compañía de la familia Pérez Cruz.

“Dados los resultados de la industria, era necesario reformular nuestro negocio de gas vehicular”, explica Ledesma, quien agrega que “la idea detrás de esto fue buscar las sinergias comerciales entre los clientes de Gasco GLP y los usuarios de transporte”.

Ledesma dice que ya tienen una base de negocios definida, por lo que están buscando nuevas oportunidades para crecer. El plan es subir 30% el volumen de comercialización en cuatro años.

Como referencia, la memoria 2018 de Empresas Gasco, indica que en Autogasco, el año pasado se vendieron 6.129 toneladas de gas licuado y 7.478 toneladas equivalentes de gas natural comprimido, lo que implica caídas de 12,7% y 7,2%, respectivamente.

La empresa ha desplegado su estrategia en varios frentes para abrir el mercado: primero fue en el negocio marítimo -de la mano de la industria salmonera, por ejemplo- y también homologaron un automóvil para uso particular (junto a Renault).

Pero el futuro es la carga, en todos los formatos que puedan. Ledesma cuenta que en febrero lograron la autorización del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones (MTT) para que una certificadora valide las pruebas de la reconversión en los Hyundai Porter.

Pero además, ya están dando pasos significativos en el segmento de carga pesada, donde quieren ser los primeros en presentar alternativas menos contaminantes y disputarle mercado al diésel.

“Para nosotros es importante movernos en un sector inexplorado y ser los primeros en abrir esta clase de segmento”, indicó Ledesma, ya que el análisis que hacen es que hoy “no existe una alternativa factible a un costo alcanzable que sea atractiva para ese tipo de empresarios”.

Asegura que ya tienen un acuerdo con una empresa de transporte pesado -la cual no puede revelar- para avanzar en esto y hacer pruebas que demuestren los beneficios de utilizar este combustible.

“Estamos realizando un piloto para demostrar que la tecnología puede ser un aporte desde el punto de vista económico y medioambiental”, dijo.

Trabas al desarrollo

Mientras el gas intenta abrirse camino, la electromovilidad ha hecho jugadas para ganar terreno. Ledesma dice que la compañía está a favor de esta tecnología, pero están convencidos de que hace falta una transición dado que aun tiene temas por resolver.

Además, destaca que en el mundo hay 27 millones de vehículos que funcionan con gas, por lo que es una alternativa que ha sido probada.

Por eso, dice que se deben superar los problemas regulatorios que traban este desarrollo, como lo que establece el Decreto Nº55 de 1998 para flexibilizar las restricciones que existen al uso de gas licuado en vehículos particulares.

Otro tiene que ver con que la normativa no estipula la opción de contar con vehículos que funcionen diésel y gas, mirando el camino que buscan abrir en camiones de alto tonelaje.

Finalmente, está el tema impositivo. La empresa ha sido activa en promover un cambio en el impuesto específico para este combustible, ya que aunque en el papel es menor al del diésel, cuando se corrige por unidades de energía en el mismo volumen es mayor.

“Hemos instalado distintas conversaciones, pero es una decisión que está en manos de las autoridades”, dice Ledesma ante los resultados de este trabajo.

Lo más leído