Entre Códigos

El ´Uber´ legal chileno que advierte un cambio radical en la industria en los próximos 4 años

El estallido social y el coronavirus acelerarían este proceso de transformación, según el creador de Impacto Legal, Ignacio Rodríguez.

Por: Paula Vargas | Publicado: Martes 16 de junio de 2020 a las 04:00 hrs.
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No tienen complejos de que se los denomine el Uber o Netflix de los servicios jurídicos, por su promesa de menores costos y mayor flexibilidad, sin la estructura de una oficina y uniendo abogados con requerimientos de clientes a través de una plataforma. Así es la esencia del denominado low cost legal, que tanto furor ha causado en los últimos años en los mercados jurídicos de mayor tradición, y que en Chile se ha asomado de forma tímida.

Justamente es este modelo el que busca replicar Impacto Legal, la firma de servicios jurídicos alternativos creada hace poco menos de un año por el también abogado, Ignacio Rodríguez, quien desde que volvió de sus estudios en Londres (donde cursó un máster en administración en la London School of Economics) se enfocó en desarrollar su carrera no precisamente desde un gran estudio. “A mi vuelta decidí liderar el mercado de la innovación legal y prestar servicios legales de una manera distinta. Acá estos temas están en pañales y hay una gran oportunidad en las sinergias que existen entre el Derecho y la tecnología”.

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A juicio de este exCarey, en el país existe una necesidad de contar con un modelo más disruptivo. “Los clientes hace rato que se vienen quejando de una industria inflexible, cara y poco atractiva. Mientras, que por el lado de los abogados, los profesionales están cada vez más disconformes con el esquema tradicional de las oficinas: jerárquico, inflexible, lleno de mañas, que no se asemejan a los nuevos patrones y códigos de una nueva generación”.

Otro punto que agregó a su diagnóstico fue el de la poca transparencia y asimetrías de información en la relación cliente-abogado en la entrega del servicio. “Con esos elementos a la vista comencé a trabajar en mi propia cartera hace dos años, pude testear el modelo con ellos, analizando los riesgos que veían, los valores, oportunidades y eficiencia y ese proceso terminó en lo que hoy es Impacto Legal”, detalla.

Lo que pide el mercado

Como uno de los pioneros en este negocio, sabe que deberá absorber los costos y tiempos que conlleva la curva de aprendizaje. Pero este corto lapso también lo ha llevado a replantearse sus propias expectativas. “Teníamos proyecciones de que en el statu quo, sin considerar estallido social ni coronavirus, estos modelos iban a transformarse en habituales en un plazo de cinco a siete años, pero resulta que lo que está pasando en la práctica va a acelerar estos plazos…pienso que en cuatro años van a comenzar a surgir fuertemente porque el mercado lo va a pedir”.

Lo anterior, a su juicio, debido a dos aspectos: los clientes no van a estar en condiciones de seguir pagando sobrecostos y luego, porque el trabajo en línea ya va a ser algo habitual, incluso en el sector legal.

Con estos criterios apuesta al crecimiento de Impacto Legal. Su norte es ser un retailer de servicios legales full service, y parecieran estar encaminados. Partieron siendo 10 abogados y en ocho meses ya son más de 35 y con 300 currículums en espera.

Rodríguez aclara que uno de los pilares de su modelo tiene que ver con los requisitos que impone a los profesionales que postulan, que son al menos contar con 10 años de experiencia laboral en un área de especialidad, ya sea trabajando en un estudio reconocido, como gerente legal de empresa o en el servicio público.

“Nuestra apuesta es trabajar con abogados expertos en cada materia específica que se requiera, todos ellos coordinados por un interlocutor único…No podemos trabajar con abogados junior porque atenta contra la esencia de nuestra propuesta de valor…No formamos abogados y después le endosamos ese aprendizaje al cliente”.

Con esta fórmula de mayor flexibilidad también se han posicionado como una firma donde la paridad no es un tema. Actualmente el porcentaje de profesionales abogadas llega al 60%, muy por sobre las cifras de la industria que a nivel de asociadas no llega al 40%.

La afinidad de Rodríguez con temas de energías renovables, que también lo ha llevado a encabezar la directiva de la Asociación Chilena de Energía Solar, ha hecho de esta área una de las más fuertes de la firma, pero no la única, dice. También han desarrollado otras disciplinas como Desarrollo de Proyectos, Propiedad Intelectual, Derecho del Consumidor, Ecommerce, y asuntos Inmobiliarios, así como un particular servicio de gerencia legal flexible (gerencia legal externa).

Como toda low cost legal también lleva en el adn el desarrollo tecnológico. "Junto con externalizar la gerencia legal, también ponemos a disposición del cliente un software, con un dashboard (panel) donde se pueden ver todos los asuntos vigentes en curso, su estatus y el abogado que está viendo el tema, etc...Estamos transparentando todo el proceso del negocio, lo que no hacen las oficinas tradicionales y nunca lo han hecho porque no tienen el incentivo para ello", enfatiza.

Sobre el futuro, Rodríguez señala que trabajarán en dos frentes. Por un lado, convertirse en asesores más estratégicos y tomar asuntos legales más importantes y por otra parte, ir agregando mayor valor al servicio legal incorporando tecnología para una mejor gestión de la información tanto de los abogados como de cara al cliente, ello a través del uso de Inteligencia Artificial y machine learning.

"Por ejemplo, hacer algoritmos de precios, data analytics de repositorios digitales, de contratos, modelos y borradores legales, que se van perfeccionando y trabajando en función de modelos matemáticos y econométricos que son resueltos por algoritmos predictivos, de carácter semánticos".

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