Corfo lanza programa que busca aumentar en 10% las ventas de las firmas proveedoras de salmón

Con el propósito de fortalecer a las empresas prestadoras de servicios de la industria del salmón, este viernes Corfo, en conjunto con la asociación Salmón Chile y otras compañías del sector, lanza el Programa Territorial Integrado (PTI) “Desarrollo de Fiordos y Canales en Aysén”, que busca, según explica el vicepresidente de Corfo, Pablo Terrazas, aumentar las ventas de las empresas proveedoras locales, impulsar la creación de nuevos trabajos e incrementar el desarrollo productivo de la región.

Según señala, el plan podría tener un impacto económico positivo en el desarrollo local con la recaudación de ingresos, solo en servicios, por unos US$ 500 millones. Además, la participación de este sector en el PIB regional (22,6%) y la cantidad de puestos de trabajo en la industria de la pesca (2.800 empleados) podrían duplicarse de aquí al 2023.

Terrazas dice que si bien más del 50% de la producción del proceso de engorda de salmones se hace en la región -lo cual la convierte en la principal actividad económica de Aysén-, los grandes proveedores de esta industria en su mayoría no son de esta zona. De hecho, la inversión privada es apenas del 20%.

“La producción se hace en la región, pero las salmoneras tienen limitaciones importantes para proveerse de las empresas locales, por lo que deben importar servicios de otras ciudades” con el consecuente efecto sobre los costos. Esto no facilita el desarrollo de más empleos y oportunidades en la región, y tiene efectos en las relaciones de las empresas y las comunidades, quienes ven cómo sus localidades sufren impactos ambientales y no reciben ninguna retribución real.

Cinco metas concretas

El programa, que tiene una duración de tres años, apunta a cinco metas concretas: aumentar las ventas de las empresas proveedoras a las salmoneras en un 10%; impulsar la creación de nuevas firmas proveedoras en un 10%; aumentar en 20% los contratos entre proveedoras locales y salmoneras; capacitar al menos 160 personas para fortalecer el capital humano; y por último, apalancar iniciativas de plan de inversiones.

Teniendo en consideración que la demanda mundial de productos pesqueros ha crecido el último tiempo, y dado que el suministro de peces silvestres está estancado, prácticamente todo aumento futuro deberá ser suministrado por acuicultura. Es por ello, dice Terrazas, que “creemos que esta industria es estratégica para el desarrollo productivo del país y, por lo tanto, estamos colaborando en que se haga de buena manera y con equidad territorial”.

El desafío es de todos, puntualizó: por una parte, es de Corfo, de poder ayudar a capacitar y dar acceso a créditos a algunas industrias que hoy día no tienen, y por otro, que las pymes cumplan sus compromisos con las grandes empresas salmoneras del mundo, y que puedan prestar servicios de calidad. “Ahí también vamos a poner a prueba a nuestros emprendedores de esa zona”, comentó.

Directorio ampliado

El programa consta de dos etapas. La primera, denominada validación estratégica, partió en marzo del año pasado y fue ejecutada por el Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal); básimente estudió si el programa podía ser rentable y si existía un compromiso seguro de los inversionistas privados. “Teniendo la aprobación de esta etapa, se podía dar inicio a la implementación, que parte este viernes”, señaló el ejecutivo.

A través de una reunión mensual, cinco encargados irán trabajando en las acciones a ejecutar. En este grupo habrá un representante de Corfo, uno del Gobierno Regional, uno de SalmonChile, uno de Mowi (salmonera que no es parte de la asociación) y un representante de los proveedores. A la vez, existirá un directorio ampliado que, cada tres meses, validará de manera más abierta las iniciativas. Serán trece personas, con más peso del sector privado.

Terrazas enfatiza que este programa es un buen ejemplo para el resto de las regiones, para que detecten sus actividades económicas principales y las potencien.

“Con este programa todos ganan. Por un lado, las industrias porque verán disminuidos los costos de los servicios, y por otro lado, ganan los habitantes de la región, porque habrá más trabajo y más ingresos para Aysén”, concluye Terrazas.