Industria

El rápido ascenso en el negocio de la sal del fondo estadounidense detrás de la compra de matriz de Sal Lobos

En 2014, la alemana K+S consideró que Chile tená “un rol central” en su plan estratégico a 2020. Hoy, decide salir del negocio en las Américas para reducir su deuda.

Por: Camila Bohle y G. Arteaga | Publicado: Martes 6 de octubre de 2020 a las 14:09 hrs.
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Stonce Crayon cerró recientemente una oferta de acciones de más de US$ 1.800 millones. Foto: Archivo
Stonce Crayon cerró recientemente una oferta de acciones de más de US$ 1.800 millones. Foto: Archivo

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Fundado hace seis años por los co-directores ejecutivos Adam Cohn y James Fordyce, la estadounidense Stone Canyon Industries Holdings LLC (SCIH) se está posicionado de forma acelerada en el mercado de la sal para usos industriales.

El holding industrial está detrás de la transacción que removió al mercado la noche del lunes, cuando se anunció que la alemana K + S, controladora de Sal Lobos en Chile, firmó un acuerdo para vender su negocio en América del Norte y del Sur por US$ 3.200 millones.

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La norteamericana opera a través de tres empresas: SCI SALT, SCI distribución y logística, y SCI Rail. El negocio de la sal se ha vuelto estratégico.

"Servimos como un productor y proveedor confiable de sal para una amplia variedad de industrias que incluyen deshielo y mantenimiento de carreteras en invierno, alimentación, nutrición animal, farmacéutica, ablandamiento de agua y suministro de piscinas, entre otras", detalla Stone Canyon, quien agrega que SCI Salt agrupa una serie de empresas.

En este camino, una jugada clave -de la firma con sede en Los Ángeles, california- fue direccionar su crecimiento a través de adquirir y operar empresas líderes en el mercado.

Su ambiciosa apuesta habría comenzado en junio del año pasado, cuando cerró una aumento de capital de US$ 1.800 millones. En la información desplegada en su sitio web, aseguraban que, con esa nueva inversión, tendrían "la capacidad de adquirir y operar negocios líderes en el mercado en industrias esenciales, y de ejecutar su enfoque a largo plazo de comprar, construir y mantener".

"SCIH utilizará las ganancias del aumento de capital para expandir sus operaciones mediante la adquisición y creación de negocios en industrias esenciales que brinden productos y servicios de misión crítica a clientes de todo el mundo", señalaron en un comunicado de esa fecha.

Tan sólo ocho meses después, en febrero, el fondo anunció un acuerdo para comprar el negocio de Kissner Group Holdings, productora y proveedora de sal en América del Norte, por US$ 2.000 millones. Ello, finalmente, se materializó en abril.

Kissner opera dos faenas de sal de roca en Michigan y Kansas, además de otras instalaciones en distintas partes de Estados Unidos. Con la compra de K + S complementarán esa presencia y le sumarán otros lugares relevantes.

La operación de Kissner fue financiada con un préstamo a plazo de primer gravamen de US$ 900 millones que, según James Fordyce -codirector ejecutivo de SCIH- les permitía dar un nuevo impulso "a construir un conglomerado industrial diversificado".

Al poco tiempo, la subsidiaria SCI Rail tomó control de Salco, una firma catalogada como la mayor proveedora de cubiertas de escotillas circulares para la industria de vagones de carga de América del Norte, avanzando nuevamente en su promesa por diversificar el grupo.

Peso en Chile

La jugada más reciente de la estadounidense -con la que tomaría el control de K + S desde el verano (boreal) de 2021- busca fortalecer la operación ahora en toda la región.

La unidad operativa de K + S Américas está compuesta principalmente por K + S Chile -antes conocida como la empresa chilena SPL, adquirida en 2006-; así como Morton Salt (en EEUU) Y K + S Windsor Salt (en Canadá), ambas compradas en 2009.

La decisión de la alemana de salir de esta parte del negocio fue puesta sobre la mesa en el mes de marzo, muy a pesar de que en 2014 aseguraba que, al menos Chile, "tenía un rol central" en su plan estratégico a 2020.

Pero, la compañía se ha visto forzada a deshacerse de su abultada deuda y concentrarse en productos fertilizantes de potasa.

Las obligaciones superan los US$ 2.300 millones, cuando se combina con importantes medidas de reestructuración, dijo la empresa.

América del Norte (EEUU y Canadá) aportaba, a septiembre de 2020, el 36% de los ingresos globales de K + S; mientras que América del Sur (Chile y Brasil) el 13%.

Las acciones de K + S subieron ayer 19% después del anuncio de la venta de sus operaciones.

Los sucesivos cambios en la operación en Chile

La Sociedad Punta de Lobos S.A. (SPL) fue fundada en 1905, siendo una de las empresas pioneras en Chile en la producción, distribución y venta de sal, llegando a convertirse en referente del mercado. Pero, la sociedad ha pasado por diferentes operadores que han apostado por su negocio con el objetivo de satisfacer la alta demanda de este sector, llevándola a sufrir varios cambios a lo interno.
Así, hasta el 2001 estuvo en manos de la familia de Ingrid Antonijevic, exministra de Economía de Michelle Bachelet en su primer Gobierno. Ese mismo año, decidieron vender la firma a José Yuraszeck y sus socios de Prospecta en unos US$ 100 millones.
Poco después, hubo otro movimiento. En 2006 se sometió a un nuevo cambio operacional, luego de que se gestionara la venta de la Sociedad Punta de Lobos (SPL) a la compañía alemana K+S en casi US$ 500 millones.
Esta última adquisición se dejaba en manos de uno de los líderes mundiales en producción de sal y fertilizantes. Si bien alcanzó a tener el control durante 14 años, hoy el negocio pasará a manos del fondo estadounidense Stone Canyon Industries Holdings y sus afiliadas por US$ 3.200 millones.

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