Industria

El rearme de las sanitarias: los últimos movimientos y las próximas dos operaciones en la mira de la industria

Tras la expansión y cambio societario en Aguas Nuevas, y la irrupción de Sacyr en el negocio local, en el corto plazo se asoma la venta de Essal -con dos potenciales interesados- y los esfuerzos por traspasar el control de Aguas Antofagasta. 1

Por: M. Arce y C. Bohle | Publicado: Lunes 10 de febrero de 2020 a las 04:00 hrs.
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Los movimientos en la industria sanitaria no han parado los últimos dos años. Mientras a mediados de 2018, la japonesa Marubeni, a través de Aguas Nuevas inició este ciclo tomando el control de Aguas Chañar -que abastece a 94.484 clientes de la Región de Atacama- por unos US$ 27 millones, la semana pasada este escenario se reactivó con dos procesos que implicaron cambios de propiedad en sociedades dueñas de ocho empresas a lo largo del país.

Aguas Nuevas -que desde su ingreso a la III Región pasó a tener el 10% del mercado nacional- anunció que su accionista Innovation Network Corporation of Japan (estatal similar a la Corfo) vendió su participación de 50% en la matriz -que integra Aguas del Altiplano, Aguas Chañar, Aguas Araucanía y Aguas Magallanes-, a Marubeni, que de esta forma pasará a tener el control total de la compañía directa e indirectamente.

A esto se suma la posición de Marubeni como único accionista de Aguas Décima, que opera en la Región de Los Ríos y totaliza 47.204 clientes.

Las novedades se completaron este jueves con el ingreso de Sacyr Agua al negocio de servicios sanitarios local al adquirir por unos US$ 35 millones la operación del Sembcorp -grupo con base en Singapur- en las regiones Metropolitana y de Antofagasta.

La operación considera las empresas Aguas Santiago, Aguas Chacabuco y Aguas Lampa -que abastecen las comunas de Lo Barnechea, Colina y Lampa, respectivamente, sumando 36.035 clientes-, y de Aguas del Norte, que ofrece suministro y tratamiento a grandes clientes de la II Región.

Pero eso no es todo, ya que dentro del año podrían concretarse al menos otros dos negocios. A juicio del abogado socio de Puga Ortiz y también exdirector de la DGA, Rodrigo Weisner, el interés de los privados por este sector se explica por factores como la sostenida demanda de agua potable y el crecimiento del negocio en general, lo cual se traduce en rentabilidades interesantes, tanto en actividades reguladas como no reguladas. Esto, no obstante se trata de un sector sujeto a un marco tarifario.

Un ejemplo del escenario actual -señala- es la operación que protagonizó el fondo estatal nipón para salir de Aguas Nuevas, ya que desde que se anunció la venta hasta que se dio con un comprador –en este caso MG Leasing Corporation, relacionada a Marubeni-, transcurrieron cerca de tres años. Indicó que esta larga espera se debió a que el precio tuvo que ajustarse a lo que el mercado estaba dispuesto a pagar, especialmente en un contexto donde se discute en el Congreso la Reforma a la Ley General de Servicios Sanitarios. Al respecto, advirtió que mientras esta norma no se apruebe, “más bien puede traer un poco de incertidumbre”.

El proceso de Essal

En el futuro cercano, las expectativas están puestas en Essal. Esto, luego de que el mes pasado su matriz Aguas Andinas tomara por sorpresa al mercado al anunciar el proceso de venta, toda vez que la filial que opera en el sur del país está en medio de un proceso de caducidad que investiga la Superintendencia de Servicios Sanitarios por el corte de agua potable por más de 10 días en Osorno. Pese a que no existe claridad sobre el efecto de este escenario en el precio de venta final, la gerente general de Aguas Andinas,Marta Colet, señaló en entrevista a DF que ya habían recibido “muchos mensajes de ofrecimiento de interés por este activo”.

Fuentes de la industria señalan que dos compañías podrían tener interés en adquirir las 33 concesiones que tiene Essal en las regiones de Los Lagos y de Los Ríos, debido a su cercanía geográfica. Una es Aguas Nuevas, presente en la zona sur a través de Aguas Araucanía (233.673 clientes) y Aguas Magallanes (53.934). La otra candidata sería Aguas Patagonia (28.598) del grupo Icafal, cuya operación comprende gran parte de la región de Aysén, y la isla de Chiloé.

El otro proceso en la mira de la industria es el de Aguas Antofagasta, luego de que en abril pasado su controladora -la estatal colombiana Empresas Públicas de Medellín (EPM) hizo pública su intención de enajenar esta compañía que abastece a 177.616 clientes, un 3,23% del mercado, cartera avaluada en unos US$ 1.000 millones. Pese a lo atractivo del negocio del norte -ya que abastece a empresas de gran envergadura- y a que EPM contaba con luz verde del Municipio de Medellín, hoy el proceso está a la espera de que se destrabe el conflicto judicial entre la empresa y el municipio respectivo.

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