Industria

Embajador de Argentina y envíos de gas a Chile: “Asistiremos al país en la medida de nuestras posibilidades, pero generar expectativas irrealistas, nunca ha sido bueno para nadie"

Representante trasandino aborda la integración energética en un contexto donde los sistemas eléctricos de ambas naciones están bajo estrés.

Por: Andrés Pozo B. | Publicado: Lunes 16 de agosto de 2021 a las 04:00 hrs.
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La sequía no sólo está afectando a Chile, sino que también a Argentina, donde algunos embalses se han visto afectados, impulsando la generación térmica. Momentos difíciles que se miran con “preocupación”, dice el Embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa.

En una entrevista por escrito, el máximo representante diplomático en el país dice que “Chile y la Argentina trabajan muy articuladamente en temas de cambio climático. Creo que debemos redoblar esfuerzos para estrechar nuestra colaboración en la adaptación al cambio climático y, por supuesto, en sendos compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”.

Respecto al estrés por el que pasan los sistemas eléctricos, agrega que “debemos tratar de asistirnos en esta etapa coyuntural de estrechez, como venimos haciendo”.

“Como usted sabe, la Argentina, aún en este contexto, y por decisión presidencial, asistió a Chile el mes pasado con gas a efectos de evitar un corte industrial causado por un evento climático extremo de naturaleza marítima en el litoral de la Quinta Región. Fuimos solicitados por las autoridades chilenas y allí estuvimos. El gas lo suministró YPF y fue un intercambio de gas por gas, que Chile devolvió en tiempo y forma. La Argentina y Chile estamos destinados a ayudarnos mutuamente. Lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo”.

- Argentina ha reestablecido en ciertas épocas del año los envíos de gas. ¿Cómo han visto esta integración?

- La Argentina ha autorizado permisos de exportación de gas en firme entre octubre de este año y abril de 2022 por hasta 6 millones de metros cúbicos diarios. Esto fue posible debido a la implementación del Plan Gas.Ar, una iniciativa que busca aumentar los niveles de producción. En el diseño de este programa, se tuvo en cuenta la integración energética entre ambos países, la infraestructura construida y la complementariedad de sus mercados.

Es sabido que los proyectos de inversión en energía involucran, por sus características técnicas, grandes volúmenes de capital y tiempos importantes para su maduración. Cuanto mayor certeza podamos dar desde los estados chileno y argentino respecto de la demanda y la oferta, respectivamente, estaremos facilitando el proceso.

Desde el lado argentino, nuestra prioridad es generar confianza. Ir paso a paso, cumplir los compromisos. Consistencia es más importante que velocidad en esta etapa. No debemos ser ansiosos.

- Ha trascendido que Argentina estaría dispuesta a realizar envíos antes que las fechas normales. ¿Hay posibilidades de contar con este suministro?

- Ha habido, es cierto, informacines periodísticas acerca de eventuales intercambios de oportunidad, más allá de los envíos pactados en firme. En este sentido quiero ser riguroso: si bien el ritmo del crecimiento de la producción de gas en Vaca Muerta ha venido superando las expectativas, por las restricciones climáticas que enfrentamos, todo ese gas viene siendo demandado por el sistema argentino.

En consecuencia, la Argentina no puede asegurar que se vaya a exportar gas adicional mediante permisos interrumpibles en el corto plazo. Ojalá tengamos un respiro a nivel climático y pueda darse. Pero debemos ir paso a paso.

Entendemos que la situación de Chile es de estrechez, incluso logística, por la falta de camiones para el diésel. La Argentina asistirá a Chile en la medida de sus posibilidades, pero generar expectativas irrealistas, aún con todo el entusiasmo que comparto en relación a la integración energética, nunca ha sido bueno para nadie.

- ¿Cree que hay espacio para profundizar esta alianza comercial para aumentar los envíos de manera estable?

- Por supuesto, en lo más cercano: el Plan Gas.Ar prevé en su diseño actual exportaciones en firme a Chile de hasta 11 millones de metros cúbicos por día, por lo cual, conforme siga creciendo la producción podremos ir aumentando las cantidades y estirando los períodos de suministro de gas en firme.

Al mismo tiempo, la Argentina se encuentra analizando nueva legislación en materia de inversiones en hidrocarburos que podría generar mecanismos innovadores para fomentar las exportaciones a Chile.

En el mediano plazo, Chile necesita desactivar la generación a carbón, lograr reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y lograr mantener el crecimiento de su economía. El gas argentino puede proveer a esa solución. Pero aquí va nuestro interés también: para la Argentina representa divisas que necesita, empleos, crecimiento y economías de escala que mejorarán los precios domésticos.

- La relación entre Chile y Argentina en materia de gas fue conflictiva en el pasado. ¿Qué tanta seguridad puede otorgar Argentina en que se van cumplir con los volúmenes de envío?

- Yo era ministro de Relaciones Exteriores de mi país cuando comenzaron los conflictos por el tema del gas. En ese momento, la Argentina restringió la provisión ante el agotamiento de sus recursos convencionales. Hoy la situación es distinta y esto tiene que quedar bien claro en Chile: en Vaca Muerta hay gas para más de 100 años de consumo. Ya no hay una limitación en términos de reservas comprobadas, ni tampoco incertidumbre sobre la factibilidad técnica de la explotación como en 2012 ó 2013, ni dudas sobre la factibilidad económica de los proyectos, como hasta 2016 ó 2017.

Ya en el verano 2019-2020 se otorgaron permisos de exportación en firme, los cuales fueron cumplidos aún en situaciones en las que el sector eléctrico de Argentina requería el uso de otros combustibles.

- ¿Cuáles son los desafíos en materia de integración energética, cómo ha visto la relación entre los gobiernos sobre este tema?

- La relación entre los gobiernos ha sido de colaboración permanente. El diálogo es continuo y se avanza, tal vez no para titulares de periódico todas las semanas, pero hay avances tangibles. Procuramos diferir los anuncios a los hechos que los avalan.

En el mediano plazo, creo que los diplomáticos y los funcionarios de ambos países tenemos el desafío de ir trazando y transitando este camino juntos, sin sobresaltos, sin sorpresas.

- ¿Y en materia de gas?

- En cuanto al gas, la demanda existe en Chile, la oferta existe en la Argentina. Es cuestión de ir avanzando los acuerdos, porque esto no se trata del huevo o la gallina: ni la demanda por sí sola genera la oferta, ni viceversa. El proceso es dialéctico, y el puente a ese futuro beneficioso para todos será la confianza.

La demanda chilena juega un rol fundamental, las características que asuma se constituyen no sólo en la condición de posibilidad de un abastecimiento que permita reducir los costos energéticos del mercado chileno, sino de la generación de la oferta que pueda abastecerla. Pero los hidrocarburos no son la energía del futuro, en renovables, en tecnologías de almacenamiento, en hidrógeno hacemos y haremos cada vez más cosas juntos.

- ¿Y en el largo plazo?

- Ahí el desafío es la incertidumbre: el informe que el Primer Grupo de Trabajo del Panel Intergubernamental de Cambio Climático presentó la semana pasada, y donde trabajaron numerosos científicos argentinos y chilenos, establece que el calentamiento global afecta a todas las regiones del planeta y no sólo en términos de temperatura, sino que distorsionando los patrones de precipitación, generando inundaciones y sequías cada vez más pronunciadas.

En consecuencia, lo que estamos viviendo en estos días no es un evento aislado. Ambos países estamos haciendo planes para atravesar estos cambios hasta hace poco inconcebibles. Será mejor que los hagamos juntos si queremos incrementar nuestras posibilidades de éxito.

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