Industria

Gobierno reforma modelo productivo surgido tras el ISA y sube restricciones sanitarias para salmoneras

Se cambiará el esquema de barrios productivos y descansos sanitarios, aumentará la distancia entre centros de cultivo y densidad bajará de 11 kilos por metro cúbico a 8.

Por: Lourdes Gómez B. | Publicado: Martes 21 de junio de 2016 a las 04:00 hrs.
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Una completa agenda de cambios que definirá la nueva normativa sanitaria para la salmonicultura dio a conocer ayer el gobierno, propuestas que venía trabajando hace meses con la industria.

Se trata de un nuevo marco sanitario al cual la industria salmonera deberá adaptarse, con el fin de reducir el uso de antibióticos, disminuir riesgo de enfermedades y bajar costos de producción. Es decir, alcanzar un desarrollo sustentable y competitivo del sector, según explicó el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.

“Desde una mirada sustentable, cuando existen riesgos sanitarios, ellos se pueden transformar en condiciones contra la competitividad de la industria que la pueden dejar en un mal pie. Lo que pasó con el virus ISA es una buena demostración, esas ganancias de corto plazo tenían efectos sanitarios que al final de cuentas se transformaron en un impedimento para la competitividad”, precisó la autoridad.

Según la agenda propuesta, se está trabajando con algunas medidas que ya están en marcha y otras que están por implementarse. Entre ellas destaca la revisión del modelo de barrios productivos y descansos sanitarios de manera de evitar la sobrecarga ambiental. Así, se busca elevar el proceso productivo desde los 21–24 meses a 45 meses, evitando así la cosecha simultánea lo que en muchos barrios con riesgos sanitarios podría desembocar en crisis ambientales.

Además, se seguirá avanzando en el proceso de relocalización y la declaración de nuevas áreas apropiadas para acuicultura, basadas en los estudios de la Comisión Regional del Borde Costero. La relocalización apunta a que una vez que un centro tenga una nueva ubicación, el espacio disponible no podrá se otorgado para otra concesión, así se aumentará la distancia entre los centros, disminuyendo los riesgos de contagio.

Cambios a la densidad

Uno de los puntos que más polémica ha causado en la industria es la reducción de la densidad de los cultivos, introduciendo una capacidad máxima de 8 kg/m3 desde los 11 kg/m3 que rige actualmente.

Esto permitirá disminuir la cantidad de peces por jaula de unos 10 mil a 15 mil, controlando el crecimiento de la producción con mayor riesgo sanitario.

Esta normativa ya fue dictada, sin embargo la industria interpuso recursos administrativos por lo que aún no está en implementación.

La novedad que trae consigo esta medida es que se incluye un incentivo individual que apunta a que los centros de cultivo ubicados en barrios con bajo riesgo sanitario y que tengan un buen desempeño sanitario y ambiental, serán premiados y se castigará aquellas que presenten más riesgo.

Aquellos barrios que proyectan crecimientos mas allá de 3% (máximo permitido), las concesionarias de ese barrio deberán producir con la densidad de cultivo más baja. Por el contrario, si los barrios con un mal desempeño sanitario proyectan bajan su producción, se puede optar a una mayor densidad de cultivo.

Otro cambio es que se reduce el límite de pérdida de biomasa bajo el cual las empresas son premiadas. Hasta ahora eran beneficiadas quienes tenían hasta 13% de pérdida, pero el nuevo límite será de 5%.

Menores costos y antibióticos

Según precisó el subsecretario de Pesca, Raúl Súnico, se proponen dos medidas que buscan aumentar la competitividad y a la vez subir la seguridad ante posibles riesgos sanitarios. Se trata de la eliminación de lomos de toros, requisitos administrativos que traban el funcionamiento de la industria, y otras medidas que se abordan en esta agenda y que permitirán reducir los costos de producción entre US$ 0,3 y US$ 0,4 por kilo.

Esto surge porque tras el impacto del virus ISA se crearon una serie de normativas que han demostrado no ser efectivas para el control de enfermedades, por lo que se propone eliminar una serie de trámites y requisitos administrativos en etapas distintas a la engorda y para los prestadores de servicios.

Otro medida que apunta a reducir los costos de operación es el denominado desdoblaje. Actualmente hay empresas que pueden sembrar el doble de peces por jaula. Esto, debido a que en etapa de siembra, los peces son más pequeños y no presentan riesgo sanitario, lo que les permite tener doble densidad. Ahora con este cambio, las empresas deberán desdoblar las jaulas (dividirlas), una vez que la biomasa cumpla los seis meses de siembra o los peces alcancen el kilo de peso.

Según explicó Eugenio Zambrano, jefe de la División de Acuicultura de la Subsecretaria de Pesca, esto permitirá que durante el desdoblaje se puedan eliminar los peces de mala calidad, y ese porcentaje no será considerado como pérdida, valor que permite definir cuánto pueden producir en el próximo período productivo, eso sí, con un límite de hasta 5%.

“Con la eliminación de los ejemplares de peor condición, el centro que se quede con los mejor ejemplares mejorará el desempeño sanitario y habiendo peces más sanos habrá menos uso de antibiótico. Creemos que podría haber una reducción de un tratamiento o un tratamiento y medio por ciclo productivo”, aclaró Zambrano.

 

SalmonChile: "En lo grueso estamos de acuerdo, pero hay que acelerar los procesos que vienen"

 

El presidente de SalmonChile, Felipe Sandoval, compartió la visión de la autoridad de que estas medidas permiten un desarrollo sustentable de la industria.


Sin embargo, aclaró que es necesario acelerar los procesos que están pendientes de tal forma que no se afecte su competitividad. "En lo grueso estamos de acuerdo. La propuesta en su conjunto responde a la inquietud que ha tenido la industria de un permanente riesgo sanitario y problemas de credibilidad, sin embargo creemos que su aplicación por partes presenta inconsistencias en la competitividad", precisó.


A juicio del representante del gremio, la autoridad debería apurar la implementación de las normativas que están por venir, como el aumento de los descansos sanitarios que permiten disminuir la sobrecarga ambiental y la cosecha simultánea, desde los 21–24 meses a los 45 meses, medida que había sido propuesta por la industria y que finalmente el gobierno acogió.


"Hay que acelerar lo que está por implementarse lo más rápido posible para no afectar la competitividad", aseguró.


Para Sandoval la medida de disminución de la densidad productiva, uno de los puntos más conflictivos de la agenda, sólo es posible de concretar cuando también estén operativos los premios a los bajos indices de riesgo sanitario, lo que en definitiva permitirá que un centro pueda ir aumentando su producción. Cuando esta medida fue publicada en mayo por la autoridad, SalmonChile puso un reclamo. Sandoval explica que éste no se debió a un problema con el fondo de la normativa, sino a sus plazos de implementación.


"Todo depende de la velocidad con que se vaya a implementando la normativa, lo ideal es que el periodo donde se aplican solo algunas normativas y otras no, sea el mínimo posible", aclaró.

Efectos financieros


Sandoval coincidió con la propuesta de que eliminación de lomos de toros administrativos y las medidas de desdoblaje tendrán una impacto en los costos de la industria, aunque estos dependerán de la realidad de cada compañía, a lo que se sumará un menor uso de antibióticos.


"El sistema que se está implementado en su conjunto es una buena señal de estabilidad, no solo sanitario para la industria, sino que también financiero. Por eso es importante que parte de la normativa que tiene que ver modelos con crecimiento y decrecimientos acotados, estén luego vigentes en su totalidad. Nosotros esperamos que esté aprobado e implementado a comienzos de próximo año", aseguró.


El dirigente gremial agregó que estas medidas, de implementarse juntas, podrían tener un efecto positivo sobre aspectos sanitarios sin afectar la competitividad de la industria. Esto, a raíz de que se espera que algunas empresas comiencen en la segunda mitad del año un proceso de renegociación de sus pasivos, por lo que tener un marco regulatorio claro puede ayudar ese proceso.


Para Sandoval, una vez implementada esta agenda, seguirá necesario seguir avanzando en cambios más estructurales del sector, que apunten a que el nuevo modelo de relocalizaciones sean a través de macrozonas. "Es decir, que sean más grandes, más productivos, con menos concesiones y más alejados de otros centros, con un esquema de carga productiva que no sobrepase lo que se permite que se pueda operar", señaló.

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