La desconocida y millonaria demanda que enfrenta la Fundación Cardoen

Una indemnización de $ 20 mil millones, equivalente a casi US$ 30 millones. Esa es la solicitud que hizo el dueño de la patente de la famosa cápsula Fénix, Jorge Rodrigo Reveco, en la demanda que presentó en contra de la Fundación Cardoen, a la que acusó de utilizar sin su autorización el artefacto usado para rescatar a los 33 mineros en el museo de Colchagua.

“La fundación ha utilizado la cápsula Fénix, propiedad de nuestro representado, sin la expresa autorización de él”, dice la demanda en contra de la entidad presidida por Carlos Cardoen. “Ha realizado y mandado a producir maquetas y/o prototipos de la cápsula, basándose en los derechos intelectuales e industriales de nuestro representado”, se añade en la acción presentada en enero del año pasado y cuya resolución se dictaría próximamente.

En su respuesta, la fundación dijo que la cápsula que se exhibe en el museo “fue adquirida de uno de los fabricantes autorizados” y que su elaboración se llevó a cabo con anterioridad a la fecha de que se hubiere concedido la patente de invención por lo que, se afirma, no se constituye un acto de infracción a los derechos de patente.

“Adicionalmente, estimamos que la exhibición de la cápsula en un museo que es de propiedad de una fundación sin fines de lucro, no constituye un acto de explotación de una patente, de lo cual se derive una infracción a la misma”, añade.

La entidad presentó otro antecedente: la patente es objeto de un juicio de nulidad iniciado por Codelco ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi), el que se mantiene abierto.

“La demanda pide una indemnización de $20.000.000.000, esto es veinte mil millones de pesos, lo que para lo que es la actividad económica de un museo, resulta absolutamente desproporcionado y delirante, exceso que por sí solo es demostrativo del alto grado especulativo y abusivo de la demanda”, afirma la entidad liderada por Carlos Cardoen.