Industria

La ruta de la chilena Copper3D que la llevó a estar en ojos de gigante de Emiratos Árabes y de la Nasa

Firma local firmó alianza con distribuidora petroquímica de Medio Oriente y África para escalar el negocios de los aditivos antimicrobiales en base a cobre.

Por: Camila Bohle | Publicado: Martes 10 de noviembre de 2020 a las 04:00 hrs.
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Daniel Martínez, Andrés Acuña y Claudio Soto.
Daniel Martínez, Andrés Acuña y Claudio Soto.

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Copper3D, compañía chilena que elabora materiales antimicrobiales para la industria de impresión 3D, ha tenido un 2020 intenso con soluciones para reducir la carga viral del Covid-19. Con menos de dos años en el mercado, la firma ya está en el radar de inversionistas extranjeros debido a los proyectos que han puesto en marcha.

En enero de 2018 el emprendimiento elaborado por tres socios chilenos, Daniel Martínez, Andrés Acuña y Claudio Soto, buscaba desarrollar un material que combina plástico y micropartículas de cobre, para realizar prótesis y órtesis en impresoras 3D. Sin embargo, con el paso del tiempo escaló rápidamente en el mercado local, luego de que un par de meses después de su fundación fueran premiados con dos fondos de investigación de NASA.

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Pero tras la llegada del coronavirus han multiplicado sus operaciones, con iniciativas que los han puesto en la mira de varias firmas y autoridades. Por ejemplo, en marzo fabricaron una mascarilla antiviral reutilizable, que en 24 horas superó el stock que tenían de hasta seis meses.

Paralelamente, recurrieron al Instituto Pasteur para realizar un test contra el coronavirus humano. El objetivo era probar la capacidad antiviral del aditivo presente en todos los productos de Copper3D -llamado Cuprionix- contra el Covid-19. Según explica Daniel Martínez, director de Innovación de la firma, tuvieron la ratificación final de que los aditivos utilizados por la empresa son “antivirales”.

De acuerdo al análisis, el aditivo que utilizan “muestra eficacia antiviral” capaz de reducir la carga del coronavirus. La acción del aditivo comenzaría alrededor de los 30 segundos logrando una reducción viral del 60,189%. En cinco minutos la reducción llega al 90%, y en una hora la disminución viral es del 99,975%. Por otro lado, el aditivo no demostró ningún grado de citotoxicidad en este ensayo, por lo cual sería seguro para su uso en aplicaciones que van a estar en contacto con pacientes o animales.

El elemento que finalmente elimina de manera efectiva este virus, y otros microorganismos, es el ion cobre liberado de manera controlada por este aditivo.

“Hoy contamos con una poderosa herramienta para hacer frente no solo al coronavirus humano sino a una gran cantidad de microorganismos potencialmente letales para el ser humano”, aseguró Martínez.

La alianza con Petrochem

Según Martínez, debido a la cobertura que han realizado de acuerdo a los aditivos antimicrobiales, la gigante distribuidora petroquímica de Medio Oriente y África, Petrochem, se acercó a los socios hace unos seis meses, con el fin de conocer más.

Así, al tiempo decidieron realizar una colaboración para crear una nueva empresa que llevará esta visión a una escala global. De acuerdo a Martínez, se conformó una nueva sociedad con sede en Dubai bajo el nombre de Cuprionix, la cual desarrollará, fabricará y distribuirá aditivos, materiales y soluciones antimicrobiales a escala global con la tecnología de Copper3D.

Martínez explica que el proyecto tiene tres etapas. El primero es comenzar con la fabricación y posterior venta de los aditivos creados por ellos a escala industrial. El paso siguiente es la venta de materiales y, el último eje de la iniciativa, será la comercialización de soluciones antimicrobiales que podrán usarse para diferentes industrias.

Por ejemplo, el aditivo Cuprionix puede usarse en sectores como la aeronáutica y automotriz, el transporte público, el packaging de alimentos, los espacios de oficina, los productos infantiles, así como también para los productos de consumo masivo, como las carcasas para teléfonos móviles, “que ya se ha comprobado en laboratorio que tienen una altísima carga bacteriana”, señaló Martínez.

Para lo anterior, la empresa considera una ronda de inversión local que llegará al millón y medio de dólares. Sin embargo, Martínez no cierra la puerta a una segunda jornada. “Creo que saltaremos rápidamente a una segunda inversión de, por lo menos, US$20 millones para empezar a ejecutar el plan”, señala.

Respecto a las proyecciones, Martínez dice que “vemos un futuro muy interesante para nuestra compañía ya que la cantidad de aplicaciones en el mundo de impresión 3D y fuera de la industria 3D son enormes”.

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