Industria

Las causas tras la reorganización pedida por distribuidora de alimentos de los Rozental

Bajas ventas, cambios en el mercado y peleas con sus socios asestaron un duro golpe a Comercial Chacao, ligada a la familia del jugador Sebastián Rozental. Con deudas por más de US$ 10,3 millones, sus principales acreedores son los bancos Consorcio, BancoEstado, Santander e Iansa.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Lunes 6 de enero de 2020 a las 04:00 hrs.
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Frontis de las dependencias de Comercial Chacao en Macul. Foto: Rodolfo Jara
Frontis de las dependencias de Comercial Chacao en Macul. Foto: Rodolfo Jara

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La pérdida del negocio de envasado de marcas propias para supermercados, menor participación en diversos negocios y escasas representaciones de marcas extranjeras fueron algunas de las razones que llevaron a la distribuidora de alimentos y abarrotes Comercial Chacao a solicitar la apertura de un procedimiento de reorganización judicial para evitar su quiebra.

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La distribuidora de alimentos y abarrotes, ligada a la familia del jugador Sebastián Rozental solicitó el 27 de noviembre pasado al 25 Juzgado Civil de Santiago iniciar el proceso. “La situación de Chacao es reversible; para restituir la operación se propone por un lado una reestructuración operacional importante, la que se acompañará en su oportunidad, pero además, la liquidación de activos prescindibles, los que, según evaluaciones previas, permitiría servir en su gran mayoría los pasivos de la Compañía” dice la solicitud firmada por el abogado Nelson Contador.

El pasado 12 de diciembre, la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento dio inicio al proceso con el fin de darle viabilidad a la empresa, fundada en 1983 por el abuelo del exjugador de la UC, Moisés Rozental, en sociedad en partes iguales con Víctor Ahumada.

Aunque Comercial Chacao comenzó distribuyendo unos pocos productos, entre los que destacaba el whisky Johnnie Walker, muy pronto se fue expandiendo a otros no perecibles. En los 90 su marca Aruba (arroz, legumbres, conservas) era una de las más vendidas y en la siguiente década fue una de las principales productoras o envasadoras de las marcas propias para los supermercados. En su menú también estaban las famosas pastas italianas Barilla y artículos de aseo, que es la última línea de artículos que sumaron a su stock.

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Sebastián Rozental, nieto de los fundadores de Comercial Chacao.

La ruptura con los socios

En 36 años, la firma se expandió por todo el país, con locales en 14 regiones, entre Iquique y Puerto Montt. Hasta diciembre tenía 220 trabajadores. Pero en el mundo del retail ya se comentaba de sus problemas ante tanta competencia. La decisión de algunas empresas de manejar sus marcas propias externalizando solo parte del proceso o incluso ninguna dejó a esta distribuidora fuera de varios negocios. Sus intentos por lanzar nuevos productos solo terminaron con más endeudamiento.

A eso se sumó la pelea entre los socios. El quiebre entre las dos familias controladoras, donde los Rozental no participan de la administración de la compañía pese a ser propietarios del 50% de la misma, les hizo perder mucho tiempo, dicen cercanos al negocio.

Con el manejo de la firma en manos de la familia Ahumada Contreras, el año pasado las partes estuvieron casi enfrentados acusándose mutuamente de haber dañado a la compañía. Según diversodocumentos judiciales, el directorio de la firma lo controlan los Ahumada y los Rozental no solo han pedido revocarlo, sino que incluso pidieron a la justicia que nombre un árbitro: Pedro Pablo Vergara Varas.

Bancos e Iansa entre acreedores

Más de $ 7.700 millones, unos US$ 10,3 millones, es la suma de las deudas de la compañía. Su mayores acreedores son el Banco Consorcio con $ 1.322 millones (17% del total), seguido por Iansa Alimentos ($ 738 millones, el 10%), BancoEstado ($ 692 millones, el 9% del total) y Santander ($ 615 millones, 8% del total).

La lista de acreedores suma 168 entidades o personas en todo el país y corresponde a proveedores de diferentes insumos. Además les deben $ 1.402 millones a abastecedores extranjeros y otros $ 114 millones al Fisco en impuestos

Según los documentos del proceso, entre 2015 y 2017 la compañía debió hacer frente a un creciente pago de deuda e intereses de largo plazo y créditos reestructurados, lo que combinado con las bajas ventas y los problemas societarios terminó por afectar fuertemente el capital de trabajo, obligando a Chacao a utilizar financiamiento vía factoring y otros.

Sin embargo, añade Contador, la situación de la empresa “es reversible”, a lo que agrega que restablecer su operación supone una “reestructuración operacional importante” y, paralelamente, “la liquidación de activos prescindibles”. Sólo en propiedades la firma posee instalaciones en Parral y San Joaquín que superan los $ 4.400 millones.

Según los plazos de la reorganización, el 20 de enero próximo se debería reunir la junta acreedora.

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