Latam: acusaciones de “transferencias fraudulentas” de acreedores son calumnias infundadas

Latam Airlines salió al paso de las acusaciones que el Comité de Acreedores No Garantizados (UCC) hizo en contra de la aerolínea y sus socias -Delta Air Lines y Qatar Airways-, acusándolas de "transferencias fraudulentas" en contratos de arriendo y compra de aeronaves, antes del inicio de la reorganización de la chilena en Estados Unidos.

A través de un documento presentado en el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York, la firma -en calidad de Deudora en Posesión- aseguró que la acción del comité es "el último paso en sus esfuerzos para crear una narrativa falsa sobre Latam y sus interacciones con sus accionistas".

Y apuntó que el intento de la contraparte para reclamar que la compañía favoreció indebidamente a sus accionistas, en el marco del financiamiento DIP, "sirvió solo para establecer un registro del sólido proceso de toma de decisiones de los deudores sobre el proceso, incluyendo competencia de los deudores, negociación de buena fe y análisis de financiamientos, en los que participaron parcialmente algunos de sus accionistas".

Esta respuesta se da luego de que el 17 de junio, el UCC pidiera a la Corte revisar posibles "transferencias fraudulentas" entre Latam con Delta y con Qatar poco antes del 26 de mayo de 2020.

Según los textos ingresados ese día por el grupo, la compañía rescindió los contratos de arriendos o compras de aeronaves A350, aliviando a sus accionistas de la responsabilidad de pagar por lo acordado. "El timing de la transferencia -"a solo horas" de someterse al Capítulo 11- fue sospechoso e inadecuado", apuntó en su momento el comité.

Latam dijo entonces que la "revisión de dos transacciones (...) forma parte de un procedimiento rutinario bajo del Capítulo 11, equivalentes al concepto de Acciones Revocatorias Concursales, en el que el juez puede revisar las transacciones efectuadas antes de acogerse al proceso de reorganización voluntaria".

Pero, ahora, la aerolínea decidió, más que objetar, "abordar algunas de las afirmaciones, y proporcionar a la Corte información adicional que se relacione directamente con la reparación que el Comité ha solicitado".

Lo que dice Latam

En el documento se detalla que las dos mociones del UCC renuevan la narrativa -que ya fue rechazada por el Juez James L. Garrity-, de pedir permiso para emprender acciones contra Qatar y Delta, por las operaciones que -explica Latam- le proporcionaron liquidez y flexibilidad, en medio de importantes trastornos del mercado y pérdida de ingresos por la pandemia.

La firma asegura que "cada una de las transacciones se negoció en su totalidad, y se sometió a un proceso formal de revisión y aprobación interna que cumplió en todos los aspectos con la ley aplicable, incluso por parte del Comité de Auditoría de Latam y su directorio".

En el texto está, punto por punto, la información del contrato de compra de las cuatro aeronaves con la estadounidense y también el detalle del acuerdo de arriendo con la catarí, que se modificó siete meses antes de la fecha estipulada para el fin del pacto.

También se especifica qué directores se abstuvieron al momento de decidir estas acciones y se da cuenta del por qué eran razonables las transferencias en ese momento, "con base en sus términos económicos y la liquidez inmediata que proporcionaron".

Así las cosas, la firma considera que los señalamientos del UCC son "calumnias infundadas e injustificadas" sobre el proceso de los deudores, y la buena fe de sus ejecutivos y miembros de la Junta.

Pese a ello, dice, no habrá reparación, al considerar que no aporta nada al proceso. Se espera que Qatar y Delta expongan también sus posiciones al respecto.

La decisión sobre las demandas estará en manos del juez y debería conocerse en la audiencia del 22 de julio.

Desde Latam apuntan que este impasse no debería retrasar el proceso de reorganización y mantienen la fecha de confirmación del plan para fines de 2021.

Actividad de la aerolínea crecería 10
puntos en julio tras alza de la demanda

Aunque la recuperación de la demanda ha sido lenta para la industria aérea, el mes de julio podría ser clave para Latam Airlines, considerando que la firma ha venido registrando avance sostenido en su actividad durante los últimos meses.
Para el mes en curso, la firma chilena estaría ad portas de operar por sobre los niveles de enero de este año, cuando estaba en torno a un 40% de lo registrado en 2019, antes de la pandemia. Ese ha sido el punto más alto desde que inició la crisis sanitaria.
De ser así, la compañía reportaría un salto de 10 puntos porcentuales en su capacidad operativa respecto de junio, cuando operó a un 36%.
Eso sí, la actividad está aún impulsada más por el tráfico doméstico que por el internacional. Por ello, Latam se ha enfocado en la reapertura de rutas locales, como por ejemplo en Brasil, donde está activando 10 nuevos trayectos. Respecto de los de largo alcance, también retomó los vuelos Santiago-París, y se dispone a hacer lo propio con Lima-Orlando, Lima-Madrid y Bogotá-Sao Paulo.