Industria

Nueva oferta de financiamiento de tramo C del DIP de Latam es apoyada por Knighthead Capital

De la mano de Jefferies Finance, ambos fondos, se comprometen por un aporte deUS$ 900 millones. La alternativa se disputará contra la impulsada por Qatar Airways y Costa Verde.

Por: Magdalena Espinosa | Publicado: Lunes 27 de julio de 2020 a las 04:00 hrs.
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Desde el 26 de mayo que el caso se sigue en Nueva York. Foto: Bloomberg
Desde el 26 de mayo que el caso se sigue en Nueva York. Foto: Bloomberg

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Esta semana será crucial para definir la estructura societaria de Latam Airlines. El martes, miércoles y jueves están programadas audiencias en la Corte de Nueva York, donde el juez James L. Garrity resolverá entre las propuestas de financiamiento presentadas para los diferentes tramos del crédito Debtor in Possession (DIP), que busca reunir US$ 2.450 millones para pagar la reorganización judicial que la aerolínea abrió el 26 de mayo bajo el capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras.

Este domingo, uno de sus competidores para ingresar aportes, Knighthead Capital, destacó la propuesta de Jefferies Finance anunciada el viernes. La alternativa impulsada por los tenedores de bonos busca financiar el Tramo C con US$ 900 millones, por lo cual se disputará en la carrera contra Costa Verde y Qatar Airways.

En una declaración ingresada a la corte, el director de Knighthead Capital, Thomas A. Wagner, explica que el financiamiento del tramo C impulsado por el mercado es una propuesta "indudablemente confiable", a diferencia de la de los accionistas antes mencionados. "En comparación con el financiamiento interno (Qatar y Costa Verde), el financiamiento del tramo C impulsado por el mercado ofrece significativo valor incremental a las propiedades de los deudores, no viola el código de bancarrota y no infringe los deberes fiduciarios de los deudores en estos casos del capítulo 11", dice el ejecutivo.

Camino recurrido

Wagner relata que tras el "escaso interés" de Latam por su propuesta por US$ 400 millones del Tramo C, se contactó con Jefferies para ofrecer participar en el proceso por el total de US$ 900 millones de manera conjunta. En su experiencia, tener un "participante ancla comprometido" como Knighthead Capital ayudaría a dar a Jefferies la confianza para desarrollar una propuesta competitiva impulsada por el mercado. Con esto los nuevos inversionistas presentaron el 23 de julio un compromiso, de la mano de Knighthead Capital que proporcionaría poco menos de la mitad del monto ofrecido.

"Esta propuesta no perjudica los derechos financieros actuales o futuros de los prestamistas internos ni su posición dentro de la estructura de capital, ni busca alterar o perjudicar las relaciones contractuales o comerciales de los prestamistas internos con los deudores", apunta su declaración.

A su juicio, es todo lo contrario. Se ajusta a la ruta tradicional del capítulo 11 porque el financiamiento del tramo C impulsado por el mercado establece que al salir de la quiebra, Latam pagará a Jefferies en efectivo su totalidad de la deuda. La ventaja, aclara, es que "no están limitados por la retención por parte de los prestamistas internos de una opción para igualar sus reclamos con un descuento de 32%, lo cual es primordial para la integridad del proceso. Además evita los problemas de la compleja ley chilena".

Ventaja de ahorro

El beneficio que ve Wagner es que en 18 meses el financiamiento alternativo del tramo C le ahorra al patrimonio de Latam aproximadamente US$ 462 millones en costos. En cambio, durante ese año y medio la tasa interna de rendimiento es 54,8% por parte de la otra alternativa, o sea "2,5 veces mayor".

Además, dice que esta propuesta comulga con la ofrecida en el tramo A con Oaktree Capital Management por US$ 1.300 millones. "En la medida en que haya algún problema, los deudores deberían facilitar un acuerdo entre Jefferies y Oaktree Capital", prevé.

Los pasos de la reorganización

  • 26 de mayo
  • Latam Airlines presenta una solicitud a la Corte de Nueva York para acogerse al Capítulo 11 de Quiebras de Estados Unidos.
  • Dos de los accionistas principales (Qatar Airways y Costa Verde) comprometen US$ 900 millones para la reestructuración.
  • 28 de mayo
  • Declaración de Ramiro Alfonsín, CFO de la firma aérea: ingresos cayeron 90% desde el inicio de la pandemia.
  • Tribunal aprueba primeras solicitudes de la empresa, que básicamente facilitaban su continuidad operacional.
  • 7 junio
  • Tribunal da a conocer el comité de siete acreedores que negociarán con la línea aérea.
  • 9 de julio
  • Aerolínea consigue comprometer inversión de US$ 1.300 millones en el tramo A del DIP, lo que se complementa a lo que aportarán los accionistas.
  • Filial brasileña se acoge al Capítulo 11 por retraso en negociaciones con el gobierno.
  • 23 de julio
  • Latam se anota un triunfo en la corte: juez acepta el pago a Oaktree por US$ 10 millones en caso que se opte por otro financista.

Los frentes abiertos de la aerolínea fuera de Chile

Más allá de tener su sede en Chile, Latam opera filiales en Colombia, Perú, Brasil, Ecuador y Argentina. De ellas, las cuatro primeras han pasado a formar parte del proceso de reestructuración en Estados Unidos. Y, respecto de la última, la compañía decidió cesar operaciones de vuelos domésticos.
En cuanto al gigante sudamericano, la firma ha estado –junto a Gol y Azul- por meses en negociaciones con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) para alcanzar un acuerdo de financiamiento que le permita afrontar el impacto del coronavirus en sus operaciones.
Aunque el diálogo se mantiene, la demora en la llegada de esa ayuda llevó a la compañía a sumarse el 8 de julio al Capítulo 11 para aprovechar la posibilidad de acceder al préstamo de US$ 2.450 millones del DIP.
En paralelo, Latam selló un acuerdo de código compartido con su rival Azul, para conectar rutas domésticas en el país. Ello llevó al segundo banco privado más grande de Brasil, Bradesco, a emitir un informe en el que recomendaba que la filial fuese vendida a Azul, en una transacción por alrededor de US$ 1.900 millones. Ello daría a Latam "flexibilidad para ajustar el tamaño de la flota y reducir el apalancamiento en Brasil", apuntó la entidad.
En tanto, en Argentina, la compañía se enfrenta a la dura oposición de los sindicatos y a las leyes que prohíben los despidos en tiempos de pandemia. En concreto, se le rechazó un plan para poder despedir a sus trabajadores, aunque la firma ha logrado que cerca de la mitad de sus más de 1.700 funcionarios dejen la empresa mediante un plan voluntario.

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