Productores de celulosa aplazan para 2020 sus expectativas de lograr repunte en precios

En momentos en que los expertos y bancos de inversión han confirmado su pronóstico de que los precios internacionales de la celulosa no lograrán revertir este año la caída iniciada a fines de 2018, los grandes productores nacionales concentraron sus expectativas en el comportamiento del mercado en el cuarto trimestre, lapso en el cual se jugarán las esperanzas de concretar un repunte en el ejercicio 2020.

Los embarques a nivel internacional han disminuido 2,8% en promedio en los primeros cinco meses del año, afectados por la baja de 5,9% en los productos de fibra corta. Esto se ha dado por la menor demanda que implicó la desaceleración económica mundial y la guerra comercial entre EEUU y China, y la consiguiente presión a la baja en los precios, especialmente en el gigante asiático, lo que fue diluyendo los pronósticos de recuperación.

“La visión a corto plazo sigue siendo cautelosa en relación a lo que resta del año, esperando que los inventarios de celulosa en los puertos alcancen su punto máximo este mes. La probabilidad de un repunte del precio de la pulpa en 2019 parece baja, ya que las preocupaciones macroeconómicas han mantenido al margen a los compradores chinos”, concluye un informe entregado esta semana por Citi Research.

Este diagnóstico pesimista complementa lo advertido en julio pasado por JP Morgan, que en relación a la evolución de la oferta indicó que los “inventarios de los productores mundiales de celulosa de 7,5 millones de toneladas están muy por encima de los niveles normales de 5 millones de toneladas, y el exceso de 2,5 millones de toneladas representa 25 meses de crecimiento incremental de la demanda”. En este marco, proyectó sobre la tendencia de precios de la celulosa de fibra corta –segmento que ha sufrido el mayor golpe– que “se negocien lateralmente a la baja en el segundo semestre de 2019 antes de aumentar en el primer semestre de 2020”.

Las expectativas de los productores

El enfriamiento del mercado internacional trasladó definitivamente las esperanzas de una recuperación del negocio al 2020, posibilidad que se despejará a la luz de lo que ocurrirá a contar de septiembre.

“La tendencia en el último trimestre del año, especialmente en los mercados asiáticos de mayor actividad, nos va a permitir determinar cuán profunda es esta guerra comercial. Si en ese lapso vemos una respuesta suficientemente fuerte en la demanda, eso significaría que se empezarían a traspasar inventarios de productores a clientes”, indicó el gerente de Asuntos Corporativos y Comerciales de Arauco, Charles Kimber.

Al respecto, el Pulp and Paper Products Council (PPPC) destacó que a pesar de que compradores en prácticamente todos los mercados ya agotaron los inventarios que tenían en sus manos, éstos “continúan disminuyendo los volúmenes de contrato y aumentando los spot para cubrir sus necesidades de corto plazo”.

Estrategias de la industria

La industria global está tomando decisiones de ajuste en sus niveles de producción y planes de inversión. Por ello, mientras consultoras como Hawkins Wright preveían un incremento de 1,1% en la capacidad de celulosa a nivel global, la producción había disminuido en 1,6% debido a distintas iniciativas de detención de plantas.

“Para ser justos con el nivel de precios al que nos enfrentamos ahora, estamos pensando en controlar la oferta, y hemos comenzando a anticipar algunos trabajos de mantenimiento. Para nosotros tiene sentido producir un poco menos de celulosa este año y un poco más en el próximo”, señaló Empresas CMPC a los inversionistas tras entregar los resultados del segundo trimestre.

Al respecto, la compañía indicó que tiene en estudio adelantar para fines del presente ejercicio algunos procesos de cierre temporal que estaban planeados originalmente para 2020, en la línea de “nuestras acciones para reducir nuestra producción este año”.

“No podemos controlar los precios de mercado, lo que podemos controlar son los costos, por lo cual nuestro foco tiene que estar en tener un desarrollo industrial eficiente, productivo y de bajo costo”, añadió Kimber.

Junto con reconocer que 2019 “ha sido desafiante”, CMPC indicó a los inversionistas su expectativa de que en el próximo año “no esperamos condiciones igualmente desafiantes y los estudios que tenemos son positivos en relación a la demanda para el próximo año, por lo cual somos optimistas sobre 2020”.

Asimismo, Kimber señala que las perspectivas futuras de Arauco en el negocio de celulosa “son muy positivas porque tenemos una base productiva y la infraestructura para poder ser competitivos; pero, sin duda hay que pasar antes por este momento de incertidumbre”.