El reimpulso inmobiliario que proyectan los hombres de la nieve

Todo empezó con tres noruegos esquiando en la V Región en 1887. Desde ahí el desarrollo de la industria de la nieve en Chile no ha parado y hoy, con proyecciones de recibir 1,4 millones de visitas esta temporada, según la Subsecretaría de Turismo, está pronto a acelerar una nueva etapa de expansión, amparado en una temporada que ha superado con distancia las más optimistas de las perspectivas.

La afluencia de visitantes, tanto nacionales como extranjeros, y el cambio en la conducta del esquiador, que cada vez más busca pasar la noche en la montaña, ha motivado a los centros a desarrollar proyectos inmobiliarios que incluyen planes de hasta 22 edificios nuevos.

Valle Nevado abrió sus puertas en 1988 bajo un proyecto franco chileno. Nueve años más tarde, la administración pasó a manos nacionales, cuando las familias Ergas y Senerman se unieron para comprar lo que era un pequeño hotel de invierno.

Eduardo Ergas, empresario hotelero con presencia por ejemplo en el Plaza San Francisco en pleno centro de Santiago, es uno de los que ha apostado por este desarrollo. Su hermano, Alejandro, fue en un principio quien asumió la gerencia de Valle Nevado, posicionándolo principalmente para el público extranjero, que hoy representa cerca de 30% de su demanda.

La otra mitad del complejo le pertenece a Sencorp, creada por Abraham y Ricardo Senerman. El arquitecto y su hijo ingeniero impulsaron el plan de desarrollo que hoy se lleva adelante en el centro de Ski. Este tiene dos partes: una deportiva y otra inmobiliaria.

La primera etapa consistió en el mejoramiento de las pistas, una escuela de Ski, tiendas de equipos, estacionamientos y un teleférico. Entre los años 2009 y 2010, se invirtieron alrededor de US$ 50 millones en ello. Por el lado inmobiliario la inversión es mayor. El plan contempla la construcción de 22 nuevos edificios al 2022, fecha que se ha aplazado entre uno y tres años.

“El desarrollo inmobiliario tomó un ritmo distinto. Por ejemplo, con uno no nos calzaron los números, así que tuvimos que remodelar y nos atrasamos un año”, explica el gerente general de Valle Nevado, Ricardo Margulis.

Hasta ahora han construido ocho edificios, invirtiendo unos US$15 millones en cada uno, lo que totaliza cerca de US$ 120 millones. El plan completo costará cerca de US$ 385 millones.

Dada su magnitud, la gerencia comenzó a buscar un nuevo socio estratégico el año pasado, pero aún no tiene resultado. “Estuvimos en conversaciones con varios interesados, pero ninguno nos gustó y no hubo nada concreto. De todos modos, seguimos abiertos a que aparezca alguien”, agrega Margulis.

El master plan de aquí a 100 años

Otro caso es el de El Colorado, el complejo familiar en manos de los Leatherbee, liderado por la tercera generación de este apellido. Peter, el ingeniero que hoy está al mando, asegura que esta historia comenzó en los años cuarenta. Hoy, quiere mantener ese legado a través de un base village, un pueblo de montaña accesible durante todo el año, con condominios, restaurantes y servicios.

Ese desarrollo, de todos modos, no será inmediato, ya que el tiempo para llegar a esta meta son 100 años. Hasta ahora han pasado cinco, en los cuales han invertido US$ 4 millones, con la construcción del Parque Farellones, un lugar familiar y de esparcimiento, que Leatherbee califica como la “primera piedra, la muestra tangible de nuestro plan, que busca que la montaña no sea solo esquiar”.

El proyecto completo contempla 1.300 hectáreas e incluye una ampliación del dominio esquiable y la construcción de cinco distritos: algunos de edificios, otros de casas más pequeñas e incluso parcelas. Estiman una inversión de más de US$ 100 millones en los próximos 20 años, lo que también los ha llevado a buscar socios inversionistas.

“Por ahora no hemos iniciado nada formal. Hemos conversado con algunos conocidos, pero aún faltan detalles”, explica Leatherbee y agrega que “en un mes más empezaremos con la ronda de compradores personales e inversionistas” para uno de sus proyectos inmobiliarios.

Foco en las actividades

La idea de una montaña accesible todo el año se repite en La Parva. El centro, donde Leonidas Vial es socio mayoritario, junto a Pedro Donoso y la familia Matte, ha optado por el desarrollo de actividades para los visitantes, que no siempre se reducen a esquiar.

En diciembre de 2016 se inauguró el Bikepark del centro, donde los ciclistas pueden bajar por las pistas que meses más tarde se cubren de nieve. Por otro lado, este año fue el turno del Snowpark de 32 mil m2, ampliando la oferta del centro. Actividades como Ski Nocturno, Paintball Láser y juegos inflables son otras de las iniciativas que La Parva ha impulsado para su desarrollo.

Con más de 1.200 refugios y condominios privados, el avance inmobiliario continúa. Este año debería iniciarse la construcción de su proyecto Vista al Estero, el cual agregaría 45 departamentos a la oferta inmobiliaria. El proyecto ya comenzó su venta a través de la corredora de propiedades La Parva y considera departamentos entre 48 y 65 mt2.

Al mal tiempo, buenas ventas

Tras años de temporadas acotadas y con poca nieve, este 2017 es distinto: los centros esperan que supere los 100 días y que traiga ingresos entre 10% y 20% superiores al 2016. Las buenas noticias en materias de tiempo atmosférico se han traducido en ventas de viviendas.

"En junio se dispararon las ventas de nuestros proyectos", comenta el gerente general de Valle Nevado, Ricardo Margulis. "Al existir esta sensación de buena temporada, la gente apura su decisión de comprar, no se quiere quedar fuera", agrega. Para Peter Leatherbee, gerente general de El Colorado y parte de la familia dueña del complejo, esta temporada ha incrementado en gran manera el número de visitas, lo que "podría ser un impulso para mostrar una montaña abierta, democratizada, a la que se puede ir todo el año".

Según cifras de Fedetur, las inversiones en los centros de ski serán el 9% de la inversión privada en la industria para el periodo entre 2016-2020, ocho puntos porcentuales más que entre 2013 y 2015.